En el año 1960 se abría en Italia Roberto Cavalli, una de las firmas del lujo más llamativas del panorama mundial. Procedente de una familia aristocrática, el fundador de la marca homónima se decidió por seguir creciendo un poco más y especializarse en las distintas áreas de la moda. Con Cavalli Jeans llegó la revolución estilística de la casa, lo que con el tiempo siguió creciendo y pasó a conocerse como Just Cavalli. La línea más joven del glamor sensual italiano había nacido.
Los cambios más recientes en Cavalli
Durante el año 2015 se da el comienzo de la nueva etapa en la casa italiana. Tras la mala etapa económica por la que pasa la empresa, se compra el compendio de líneas de la firma por el grupo Cressida. El diseñador creativo más conocido de la casa es Peter Dundas, que fue contratado tras el cambio de mandos para intentar reformar la imagen de Cavalli, pero sin perder esa esencia principal de ostentación de la que tanto alardeaba la casa.
El último cambio de importancia tuvo lugar en el año 2017, más concretamente en el mes de octubre, cuando Peter Surridge asume el cargo. Aunque, observando su anterior currículum -en el cual aparecen sus trabajos para Z Zegna, Calvin Klein, Burberry y Acne Studios-, su peculiar estilo depurado y sencillo le portará un nuevo toque mucho más relajado a lo que nos tiene acostumbrados el maestro Cavalli y sus distintas firmas.
Al más puro estilo italiano
Si a Roberto Cavalli se le puede considerar como el equivalente a Versace, exceptuando las pequeñas diferencias que las hacen únicas a cada una de ellas, sus parecidos no solo se quedan en las dos líneas principales. Para llevar todavía más lejos el estilo de la moda del lujo y la alta costura italiana a las más elevadas esferas, Versus Versace y Just Cavalli podrían ser las hermanas pequeñas de las dos casas anteriores.
Ambas buscan al público más juvenil y acentúan su marcado carácter italiano en las prendas ideales para el día a día. Además, siempre añaden sus toques personales donde los estampados, principalmente los 'animal print' y sobre todo los de leopardo, son los mayores atractivos de las colecciones. Eso sí, nunca se pierde la esencia base de toda la casa Cavalli: la creación de piezas exclusivas.
Siguiendo el hilo de la gran firma madre, Just Cavalli se apropia de las siluetas muy femeninas en las colecciones para mujeres y de los estampados más vanguardistas para las líneas masculinas. Y es que el alcance de la línea de diseño de la casa italiana no se deja intimidar por ninguna pieza, ya que también añade a su carrito de colecciones los accesorios y perfumes que acompañan a cada uno de los lanzamientos y temporadas que se realizan.
Mientras que a los modelos de la línea principal de Roberto Cavalli se les atribuye un diseño habitual dedicado para las más excéntricas fiestas, organizadas solo por las grandes fortunas para que el escenario de fondo no desentone con los vestidos lucidos, los vaqueros y las camisetas más características de la línea Just Cavalli se reservan para armarios exclusivos. Porque, eso sí, pese a que sus diseños cuentan con un promedio de precio menos elevado que la primera, no es extraño encontrar una camiseta por 400?.
Los accesorios como punto de partida
No solo de moda textil vive una firma importante. Es por ello que Just Cavalli decidió apostar por los accesorios, convirtiéndose estos en los más importantes de sus colecciones, sin contar con los pantalones vaqueros que son todo un éxito dentro de la línea de la casa italiana. Con una serie de mejoras y el crecimiento de su oferta, la sección de los pequeños detalles otorga una importante base de negocio para la firma de lujo.
Aunque sus gafas, tanto de vista como de sol, son todo un arte en sí mismo, los bolsos, el calzado, los relojes y joyas son una parte muy fundamental también. Pero, sin duda, los grandes triunfadores de este apartado en Just Cavalli son los perfumes, que añaden un último toque de sofisticación a todo el conjunto creado por la casa. Difundidos por más espacios y con mucho más alcance a todo tipo de público, el olor de la línea es el que mayor presencia tiene en más hogares.
A pesar de ser líneas de diseño distintas entre sí, en conjunto forman un importante estilismo que tiende a caracterizar la personalidad del público más habitual de Cavalli. Por tanto, no es de extrañar que muchas de sus líneas se distribuyan entre sus puntos de venta físicos de las capitales más destacadas de la moda, en la versión on line y también entre los puntos de venta multimarca de los negocios más exclusivos, como en algunos centros de la cadena El Corte Inglés en España o dentro el prestigioso edificio de Harrods en Londres.
Sexy, lujo y brillos
Siendo como es la casa italiana, Just Cavalli no pierde la esencia principal de su fundador. Pese a haber nacido con la intención de dedicarse a la creación de pantalones vaqueros de alta calidad, con la ampliación de la línea se busca una mayor aplicación de los diseños para la vida diaria. La alta calidad de las prendas, los brillos de los tejidos, los estampados escogidos para cada modelo y el cuidado de una silueta muy sensual siguen formando parte esencial de cada una de sus colecciones año tras año.
Entre sus colaboraciones más destacadas, no es de extrañar que la mansión Playboy requiriera de sus diseños más exuberantes y llamativos. Es en el año 2005 cuando Hugh Hefner, fallecido en el año 2017, pretende dar un nuevo impulso a su imperio cambiando también el vestuario característico de sus famosas 'conejitas'. Con sus estampados y siluetas habituales, el armario de la mansión se sabe adaptar a los gustos característicos de la casa italiana.
Más tarde, cuando llega el año 2008, la línea Just Cavalli se atreve con las firmas low cost y colabora con la marca sueca H&M para el lanzamiento de su colección cápsula. Además, la italiana también es la marca que firma el vestuario del mítico grupo Spice Girls para su vuelta en una gira de reencuentro unos meses antes de lanzar la anterior colaboración.
Aunque esto son solo pequeños ejemplos de las actividades que todas las firmas del emporio de Cavalli realizaron durante un periodo de diez años, en los cuales quisieron recuperar la esencia y globalización de la casa italiana, devolviendo la etapa de esplendor que durante un tiempo parecía haber perdido. No solo la crisis económica mundial y textil hizo flaquear sus fuerzas, sino que la estructura en sí misma de la casa se tuvo que estudiar para no verse obligada a caer.