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Aunque si hay un recuerdo que siempre permanece intacto, pasen los años que pasen, ese es el vestido de la novia. Una dedicación extrema para que cada detalle, hasta el más minucioso, sea lo más perfecto posible y consiga enamorar a todos los allí presentes. Y la exconcursante de 'Paradise Hotel' y ya miembro de la realeza sueca parece haber cumplido el propósito de toda mujer en este gran día, aunque en su caso por partida doble: convertirse en una auténtica princesa. Sin embargo, a diferencia de cualquier otra mujer, este título si acompañará a la esposa del Príncipe Carlos Felipe por siempre.
Así, y para que el recuerdo sea aún más placentero, ¿qué mejor que decantarse por una de las mejores diseñadoras del país para la confección de su vestido de novia? Nada más y nada menos que la modista Ida Sjöstedt, ganadora del premio 'Guldknappen Choice Award' al mejor diseñador del año en 2011. Y aunque Sus Majestades los Reyes de España no hayan estado entre los invitados de esta boda real, se podría decir que la presencia española ha sido una de las más destacadas del enlace matrimonial.
José María Ruiz, entre España y Suecia
Pero, ¿de qué manera?. Pues bien, el especialista en tejidos de alta costura José María Ruiz ha sido el encargado de adornar con su delicadeza los toques más especiales de este diseño nupcial. Un vestido de corte semi-imperio y pronunciado escote abierto que añadía el sabor español a sus patrones en forma de seda base y encaje de algodón. Un costoso trabajo a mano que también se veía reflejado en la imagen de su clásico y elegante velo, realizado en tul. Aunque no se trata del primer miembro real que apuesta por la destreza de este español. Y es que se trata del sello habitual que nunca puede faltar entre las confecciones de Felipe Varela, firma de cabecera por excelencia de la Reina Letizia.