2018 ha sido un año de lo más intenso en el mundo de la moda. Y para celebrarlo, la pasada noche del 10 de diciembre Londres desplegó la alfombra roja y puso todo su glamour a disposición de los British Fashion Awards 2018 que tuvieron lugar en el Royal Albert Hall de la capital inglesa. Hasta allí se desplazaron multitud de celebridades, tanto del mundo de la moda como de otros ámbitos. Todo ellos con diferentes looks para la ocasión con los que intentaron demostrar su mejor y más elegante versión. Y, como siempre, hubo algunos que lo consiguieron. En cambio, otros...
La particular forma de las celebrities de festejar la moda
Cindy Crawford llegó acompañada de toda su familia y demostrando en la alfombra porqué se ganó el título de topmodel en los 90. Para la ocasión escogió on un vestido negro de terciopelo off the shoulders, una flor en el pecho y una importante abertura en un lateral.
Victoria Beckham, nominada a uno de los galardones de la noche, apostó por ella misma para aparecer sobre la alfombra roja. Y no había mejor muestra para demostrar que ahora la ex Spice Girl se ha reconvertido en una de las diseñadores del momento con ese vestido-mono en color azul marino.
Kendall Jenner ya se ha tomado por norma demostrar en las alfombras rojas que no es una modelo al uso y sus estilismo menos. Así que escogió un naked dress en todo verde champán de Julie McDonald que dejaba al descubierto que lo único que llevaba por debajo era un tanga. Aún que este estilismo solo recuerda a la fiesta de Chopard en el Festival de Cannes este mismo año donde escogió un vestido transparente muy similar. O incluso al que lució en la Met Gala de 2017.
Olivia Palermo escogió a la ya mencionada Victoria Beckham para apostar por la moda británica. Y apostó a lo seguro con un traje de chaqueta y pantalón de campana rojo, una tendencia que arrasó durante el 2018 y que se repitió hasta la saciedad. ¿Acierto o error volver a llevarla hasta la primera linea en una alfombra roja?
Quién también escogió la tendencia del traje fue la modelo Edie Campbell, una de las anfitrionas de la gran noche. Es su caso estaba firmado por 16Arlington y destacaba por ser de un azul brillante y por el particular escote: la abertura de la americana sin nada más por debajo. Las aberturas del bajo del pantalón le daban un estilo ochentero muy acorde con su nuevo corte garsón rubio platino.
Para bien o para mal, Rosie Huntington-Whiteley llamó la atención de cuanto había allí. Con un vestido con escote en uve cubierto de plumas en tonos violetas y negro con un abrigo largo a los hombre firmado por Givenchy.
Que Penélope Cruz es la actriz española más internacional no hay duda. Y así lo ha demostrado una vez más siendo una de las estrellas de la noche al entregar uno de los premios codo con codo con Kate Moss. Ahora reconvertida en modelo para Chanel en diferentes campañas, la española apareció enfundada en un vestido azul bebé con pequeños detalles en forma de flor azul de la misma marca. El largo por los tobillos, y el cuello barco y el moño tan grande no jugaba mucho a su favor.
La cantante Lana del Rey apostó por Gucci y un vestido con falda negra y cuerpo dorado con forma alada con flores en color coral (el tono del año según Pantone). Por si esto fuera poco, quiso acompañarlo con una capa azul con estampado de estrellas y borlas doradas que recuerda más a un mago de Disney que un diseño alta costura.
Kaia Gerber, que se llevó el título más ansiado, el del Modelo del Año, apostó por Alexander McQueen y un cuerpo con tranaprencias y detalles en flecos plateados sobre un pantalón chino negro. Sin duda lo más espectacular del atuendo era la espalda al aire.
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