Pero no fue el único. Tras la muerte de la cantante, Gaultier quiso rendir homenaje a su estilo con un desfile totalmente inspirado en la londinense.
Sus voluminosos peinados colmena y su marcado eyeliner son las claves más importantes de su look. Sin embargo sus vestidos pin-up consiguieron darle el toque final de un estilo que ha llegado a revolucionar el mundo de la moda.
Amy Winehouse, un icono de la moda
Devolvió a la moda el estilo retro al que nunca fue infiel. Era una amante de la moda, llegó a diseñar su propia colección para la marca Fred Perry en 2010. Una breve línea de prendas inspiradas en su peculiar estilo con las que ella misma llego a posar.
Los minivestidos ceñidos a su pequeña cintura eran su prenda fetiche. Algo que le gustaba remarcar siempre con cinturones que conseguían acentuar a su vez las caderas y el vuelo de sus vestidos.
Fuera de los escenarios, Amy se decantaba por looks cómodos. En numerosas ocasiones vimos a la cantante con los mismos pantalones, unos jeans de color gris que solía lucir con unas bailarinas rosas, un calzado que también repetía habitualmente.
A pesar del claro empeoramiento y la pérdida de peso que sufrió con los años a causa del alcohol y las drogas, Amy parecía estar muy orgullosa de su cuerpo y sobre todo de su delantera. La diva del soul elegía vestidos y tops que remacaran su pecho. Exuberantes escotes que siempre dejaban entrever su lencería de encaje. Hasta pudimos verla sin la parte de arriba del bikini en la playa.
En cuanto a los complementos, podemos decir que no abusaba de las joyas pero sí la vimos en numerosas ocasiones con grandes pendientes y pañuelos en la cabeza que le daban el toque final a ese look pin-up que a día de hoy seguimos echando de menos.