Análisis de estilo: Cate Blanchett

Hay personas que parecen haber venido de otro mundo para darnos lecciones estilísticas a los demás mortales. Una de ellas es Cate Blanchett, que con ese aire de diosa de hielo nos deslumbra en todas y cada una de sus apariciones en la alfombra roja. Con ella se confirma esa norma que dice que no es tan importante lo que se lleva sino quién lo lleva y cómo, y Blanchett eleva los diseños que se pone a un Olimpo que pocas alcanzan.

¿Cuál es su secreto?

Cate Blanchett aúna muchos factores que la convierten en irrepetible. En primer lugar un porte y unas facciones que sólo pueden definirse con la palabra elegancia. Su manera de caminar, como si flotara, y la confianza con la que se presenta en cada aparición son su seguro de vida. A eso debemos unirle su gran olfato estilístico, y es que la actriz sabe cómo sorprender con cada look, aportando algo diferente en todos ellos, pero consiguiendo que formen parte de un estilo inconfundible, que se adapta perfectamente a cualquier ocasión.

Diseñadores y prendas favoritas

Los grandes nombres de la moda han prestado sus diseños en numerosas ocasiones para que Cate Blanchett luzca en todo su esplendor. Armani Privé, Givenchy Couture, Christian Lacroix, Balenciaga, Dries Van Noten, Prada, Yves Saint Laurent, o Jean Paul Gaultier han sido algunos de los elegidos por Cate para las grandes ocasiones, pero también nombres más recientes como Alexander McQueen o Viktor&Rolf, probando así que es capaz de mezclar clasicismo, alta costura y modernidad a la perfección.

De todas las alfombras rojas, sin duda la más destacada del año es siempre la de los Oscar, y en ella Blanchett nos deslumbra una y otra vez, con vestidos de líneas simples, pero siempre con un toque especial, ya sea de la mano de colores vivos contrastando con su nívea piel, (amarillo, rojo, naranja...) o gracias a preciosos y delicados bordados, como los que adornaban el Givenchy Couture con el que aparecía, eclipsando a las demás invitadas, en la última ceremonia de los Oscar.

Pero esta musa no necesita recurrir a un espectacular gown para acaparar todas las miradas, sino que puede enfundarse en un traje o un smoking, y hacer que parezca la prenda más femenina del mundo, gracias a ese aire Old Hollywood que desprende, y al impecable corte de los trajes que elige.

Así, en su armario no falta el blazer perfecto, los vestidos de silueta lápiz (aunque no renuncia de vez en cuando a alguna pieza de estilo ladylike) y escote Diana, camisas de cortes limpios y complementos muy efectivos (especialmente los collares, elegidos siempre con gran originalidad). En cuanto a los vestidos de noche, Cate se decanta por colores vivos o por tonalidades metalizadas, (la hemos visto espléndida de dorado en muchas ocasiones) en diseños que siempre encuentran el toque justo de sensualidad, sin perder un ápice de elegancia.

¿Tiene estilista?

Sí, la tiene y su nombre es Elizabeth Stewart. Ella es la artífice de las geniales combinaciones que luce Cate. Con otras clientas como Kristin Davis, Freida Pinto, Jessica Chastain o Amanda Seyfried, Elizabeth (que ha trabajado también como estilista para The New York Times Magazine y Harper's Bazaar) ha encontrado su mejor carta de presentación en Cate Blanchett, que se deja aconsejar muy bien, sin perder voz y voto en sus estilismos.

Secretos de belleza

La angelical Cate que vemos hoy en día también pasó una etapa rebelde durante su adolescencia, época en la que la actriz dice haber sido gótica. Según sus palabras, por aquel entonces no era muy disciplinada en cuanto a sus cuidados de belleza, y raramente se desmaquillaba. Pero afortunadamente esto no parece haberle pasado factura, porque su piel roza la perfección más absoluta, aunque ella se queje de su palidez.

La hidratación es la clave para mantenerla así de bonita, y la actriz confía en la marca SK-II, de la que además es imagen, y que emplea la pitera como ingrediente principal (todo un descubrimiento, porque mejora la textura de la piel, la hidrata y la aclara, para hacerla radiante).

Y con esta piel tan luminosa, Cate puede permitirse tanto los maquillajes naturales, en clave nude, como otros más marcados, en los que un labial rojo y un fino eyeliner terminan de darle esa imagen años cuarenta que tan bien le va por su fisonomía.

Seguidle la pista a Cate Blanchett, porque seguró que nos seguirá ofreciendo estilismos dignos de recordar. Su estilo nunca pasará de moda.