Adriana Ugarte como Sira QuirogaLos grandes diseñadores se inspiran en la naturaleza, el arte, la historia o en otros elementos culturales para confeccionar las prendas que se lucirán en sus colecciones. Y de su mano se proyectan en los pases de modelos acontecidos en Milán, París, Londres, Nueva York o Madrid el resultado de esas inspiraciones, o lo que es lo mismo, qué vestir y cómo hacerlo, ya sea en eventos o en la vida cotidiana. Y más o menos así es como algo se convierte en tendencia de moda.
Pero a veces aparecen imprevistos, normalmente acuciados por los medios de comunicación. El vestuario de una película, como ocurrió con 'El gran Gatsby', o la admiración hacia nuevos estilos portados por personajes (recordemos el minimalismo gótico de Rooney Mara ) se convierte en ocasiones en fuente de creación de nuevos looks tanto en moda como en belleza.
Un ejemplo actual de cómo se ha llegado a eclipsar a las propuestas de este año de grandes diseñadores es la serie de televisión ' El tiempo entre costuras '. Su exquisita puesta en escena ha logrado que muchas mujeres se interesen por el gusto a la hora de vestir de la protagonista, Sira Quiroga (interpretada por Adriana Ugarte). Las tendencias de los años 30 y 40 retornan después de un par de temporadas, y eso es algo que no venía reflejado en las guías de estilo para este año.
Algunos elementos inspirados en la moda de aquella época que ha puesto de moda Sira Quiroga son:
El rojo para los labios frente al rosa
Para este otoño e invierno, todos apostaban por el rosa, en su gama más fucsia, concediendo también protagonismo al rosa claro, de tipo candy, hasta incluso el extremo casi de los morados. Pero quién iba a decir que el rojo retomaría su trono otorgando sensualidad y dando una nota de color a los looks por lo general oscuros del invierno.
Por qué:
Los labios rojos favorecen a todo tipo de pieles, pelo y forma de cara. Desde el rojo cereza a los burdeos y el color vino borgoña, el rojo también anima los looks faltos de los completos y coloridos cosméticos que existen ahora.
Faldas lápiz en su versión más clásica
Nada de estampados de serpiente, leopardo o lunares... la sencillez se impone con las faldas lápiz o de tubo, gracias a la inspiración de la serie. Si además son colores muy clásicos, como el negro, el marrón o el azul marino, mejor. Además la fórmula más chic es falda lápiz más camisa que la protagonista de El tiempo entre costuras luce en su día a día como modista de una de los talleres más importantes del Madrid de aquella época.
Las faldas lápiz realzan la figura femenina, y están presentes gracias a las colecciones basadas en los años 50 que han rescatado el estilo de Marilyn Monroe entre otras. No obstante la serie El tiempo entre Costuras ofrece una sencilla y fácilmente imitable manera de llevarlas, ya sea para el trabajo o para la calle.
Por qué
Frente a prendas de otras temporadas como los pantalones baggy o los shorts, las faldas lápiz son discretas pero resaltan las curvas, son una prenda fácil de combinar y adaptables a muchas situaciones.
Fotograma de 'El tiempo entre costuras'Turbantes y pañuelos
Una de las sorpresas del estilismo de Sira Quiroga han sido los turbantes. Tal como se explica en la novela, la joven costurera adaptó su vestuario con la idea de aparentar exotismo marroquí y no levantar sospechas ante su verdadera misión allí. Efectivamente los turbantes han servido para tal fin: aportan un halo de magia mora en sus trajes de noche y sofisticación en sus trajes de chaqueta durante el día.
Aunque se pusieron de moda hace un par de años, más que nada en forma de bandeau, es posible que durante el invierno haya alguna que imite a Sira Quiroga y convierta sus pañuelos de seda en elegantes cubiertas para la cabeza.
Por qué
Da un toque especial a un look básico
Pantalones de pata de elefante:
Ya fueron tendencia el año pasado pero 'El tiempo entre costuras' los ha recuperado. En la serie, la protagonista luce con elegancia unos pantalones anchos delante de sus clientas. No en vano los pantalones ofrecían una imagen de mujer independiente y libre. En realidad, en la España de los años 40 no estaba muy bien visto que una mujer llevara este tipo de vestimenta.
Afortunadamente hoy usar pantalones se han convertido en algo habitual y sus formas y largos han variado a lo largo de los años. En concreto, los pantalones de pata de elefante proporcionan elegancia y sofisticación, por lo que resultan ideales para eventos o citas de trabajo.
Por qué
Son cómodos y elegantes.
Fotograma de la serie 'El tiempo entre costuras'Rizos y ondas
Como se ha expuesto al principio de este artículo, la película 'El gran Gastby' expandió la fiebre por la vestimenta de los años 20, que es la fecha en la que transcurre la acción. Ya por entonces las más fashionistas se interesaron en los peinados de la época: ondas al agua y moños en la nuca adornados con rizos se convirtieron en habituales de eventos, actos e incluso pasarelas. En la serie 'El tiempo entre costuras' también han insistido en cómo llevaban el pelo en los años 30 y 40 en España, en los que, debido a la influencia europea, también predominaban las ondas y los rizos.
Las imágenes de una Sira con ondas anchas exuberantes son aptas especialmente para aquellas con cara redonda, ya que ofrecen angulosidad y movimiento.
Por qué
Tanto corte de tanto tipo, tanta coloración y tanto moño para que sentirse guapa y cómoda con un peinado sea tan fácil como pasarse un rato con los rulos puestos (o usar la rizadora).
Y sobre todo,si hay algo que ha motivado la serie 'El tiempo entre costuras' ha sido el interés por la confección. Acostumbradas como estamos a la compra industrial de ropa, sorprenden las ventajas que otorga la confección tradicional. El sastre o la modista garantizan calidad de sus vestimentas y exclusividad de diseño, aspectos que la confección industrial ha hecho olvidar. Por supuesto, estas ventajas también se ven reflejadas en el precio, si bien es una cuestión de sopesar qué merece la pena y para qué.
No obstante, siempre está la opción de hacerse con una máquina de coser e iniciarse en el mundo del corte y la confección, como bien hizo Sira Quiroga desde pequeña.
