Cuando pensamos en un vestido de boda, el primero que no es viene a la cabeza es el típico vestido blanco pulcro, largo hasta los pies, con cola y con un enorme velo del mismo color. Sin embargo, hoy en día podemos encontrar en el mercado multitud de vestidos de novia de diferentes formas y colores. En Bekia te contamos qué colores podemos elegir además del blanco para nuestro vestido de novia el día del enlace.
Para las más discretas
Si no eres muy atrevida, pero aún así quieres un vestido de boda que no sea el típico blanco puro el día de tu enlace puedes optar por los complementos de colores o bien por los tonos pasteles. La suerte de que el vestido de novia tradicional sea blanco liso es que queda bien con todos los colores. Por lo tanto, si solamente quieres darle una nota de color a tu vestido de boda el día de tu enlace puedes adornarlo con complementos de otros colores.
Por ejemplo, el vestido largo y blanco puede ir decorado con una cinta alrededor de tu cintura de color rojo a conjunto con el ramo y con el pintalabios. No solamente serás una novia bella y original, sino que no dejarás de seguir la tradición del típico vestido de boda blanco.
Para aquellas novias que no quieran un vestido totalmente blanco pueden optar por la gama de los colores pasteles, en la cual incluiremos también el vestido de novia de color blanco roto. Este blanco no es tan brillante como el de novia tradicional y te dará un toque vintage, como inspirado en los vestidos de boda de los años veinte. Con un recogido bajo serás una novia preciosa y totalmente diferente.
El resto de colores pasteles incluirán el rosa y el azul bebé, desde su tono más cercano al blanco hasta el que vaya al color más fuerte, el verde y el amarillo. Lo mejor será ir a una tienda y probarte los vestidos de todos estos colores para ver cuál es el que más te favorece.
No obstante, debes tener en cuenta que los tonos pasteles favorecen más a las personas con la tez muy clara y con un tono rosado, preferiblemente con el cabello y los ojos claros. Así pues, si eres muy morena de pelo y de piel quizás es mejor que te declines por el blanco puro o por un color más fuerte. Si no te atreves con otros colores más llamativos, lo mejor para ti será llevar un vestido de novia blanco y decorarlo con los complementos de los colores fuertes que más te gusten.
Para las más atrevidas
Si lo que quieres es ser una novia totalmente diferente, pero sin dejar de ser tú misma puedes atreverte con colores de vestidos de boda menos convencionales. Cada día son más los diseñadores que nos deslumbran en las pasarelas con vestidos de novia muy originales y diferentes de lo que estamos acostumbrados.
Aunque algunas no se lo crean, estos vestidos están pensados para que las más atrevidas los luzcan en el día más especial de sus vidas. Así pues, una novia puede comprarse un vestido de color rojo (como los que lucen las mujeres en los enlaces hindúes o chinos), rosa fuerte, púrpura, naranja (muy favorecedor para las personas de tez morena) o, incluso, hasta negro.
Existen también vestidos de novia a dos colores, en los cuales, por ejemplo, la parte superior es rosa y la inferior blanca. También puedes arriesgarte con el velo, de un color diverso que el vestido o con los bordados del vestido, como dorados encima de un vestido completamente rojo.
Recuerda que te estarás saliendo de la norma y mucha gente pueda discrepar. Sin embargo, es el día de tu boda, por lo que tú decides. Cómprate el vestido que más te guste y el que más segura de ti misma te haga sentir y escoge el mejor maquillaje, peinado y zapatos para complementarlo.