Aunque los zapatos queden ocultos por el vestido de novia, nunca hay que dejar de lado la elección de unos buenos zapatos. Escoger un calzado cómodo y con glamour es esencial, recuerda que vas a estar mucho tiempo de pie y la celebración de una boda se convierte en un día muy largo.
La importancia de los zapatos en una boda
Los zapatos son el complemento que ponen el punto final a un traje de ensueño. El calzado que elijas tiene que hacerte sentir segura, femenina y única, recuerda que la celebración es en tu honor y tú eres el centro de atención de todas las miradas.
No dudes en escoger unos zapatos de buena calidad, aunque pienses que solo son para un día, un buen calzado hará que tu conjunto se vea más estiloso. Además, los buenos materiales evitan que los pies duelan y se produzcan heridas que puedan ensombrecer un día tan espectacular para una mujer.
Elegir zapatos en función de la boda y el traje
Dependiendo de las modas, los zapatos pueden ser de tacón fino, ancho, más altos, con plataforma, de raso, de tela, etc... pero antes que la moda está el confort y tienes que escoger unos zapatos adecuados para tu tipo de pie y el momento y el lugar de la celebración de la boda.
Algunas de las consideraciones que tienes que tener en cuenta son las siguientes:
- Comodidad ante todo: si no estas acostumbrada a usar tacones en tu día a día no te la juegues el día de la boda con zapatos de 15 centímetros, escoge unos que no superen los 6 centímetros. Mejor que sean cerrados y que te sujeten bien el tobillo. Anda con los zapatos por tu casa los días previos para adaptarte a ellos y evitar posibles rozaduras.
-Ojo con el color: el color de los zapatos tiene que ser lo más parecido al tono del vestido. Se suele recubrir los zapatos con la misma tela del vestido de la boda para evitar que la tela y el color desentonen demasiado, aunque en los últimos años se ha impuesto el juego de colores y texturas, así como adornos y pedrería como acompañamiento a los vestidos de celebración.
-Tener en cuenta el lugar de enlace: un punto importante a tener en cuenta es el recinto escogido para celebrar la boda. No es lo mismo caminar sobre parquet, césped o piedra. Si el enlace se celebra en un lugar al aire libre, es preferible el tacón ancho para evitar quedarte clavada en la hierba y destrozar unos bonitos zapatos. El calzado abierto o sandalias es preferible para recintos cerrados, sin olvidarte de una media sin costura para evitar rozaduras inoportunas.
-Altura: la mayoría de las novias no quieren sobrepasar la altura del novio, más que nada por estética. Así que a la hora de hacerte con los zapatos comprueba bien la altura del tacón y la tuya.
-El más comprado: el zapato más recurrido es el de raso, ya que combina con la gran mayoría de vestidos y estilos.
-Ser diferente al resto de novias: si quieres que tus zapatos tenga un toque diferente a cualquier otro puedes pedir que te lo personalicen. Compra un zapato liso y añade algún adorno sencillo, que no desentone en exceso.
-La fecha del evento: algo muy importante a tener en cuenta, si celebras la boda en verano siempre tienes la opción de escoger unas sandalias o un zapato abierto. Si por el contrario el enlace es en meses más fríos, será preferible un zapato cerrado y una media para evitar pasar frío.
-Vestido largo o corto: si el vestido escogido es largo, creemos que la elección del calzado es algo más secundario ya que de primeras no se ve. Pero no hay que olvidarse que siempre habrá algún momento en el que se verán los pies (subir o bajar escaleras, apearse del coche, el baile, los saludos, etc...). Si por el contrario el vestido es corto el zapato cobra mayor importancia. En este caso los zapatos deben estar combinados con el vestido y no olvidarse del estilo y look que llevaremos ese día.
Consejos y consideraciones generales
Hay pequeños imprevistos que tienes que tener en cuenta antes de la celebración. Para solucionarlos no necesitas más que llevar en el coche una pequeña bolsa con lo imprescindible para disfrutar de tu día especial.
-Estrénalos en tu casa: nunca estrenes los zapatos el mismo día de la boda. Las semanas previas dedícate a ponerte los tacones durante periodos de tiempo cada vez mayores. Camina por el pasillo, baila, salta, haz todo lo que piensas que harás en la boda y así el zapato se amoldara a tu pie y no te dará ningún disgusto.
-No te olvides las tiritas: si a pesar de todos los esfuerzos para que el zapato no te haga daño al final de la noche notas una ampolla ponte una tirita. En las farmacias venden unas especiales que además de proteger la piel alivia el dolor ocasionado.
En resumen, escoge un zapato cómodo, acorde a tu estilo y tipo de celebración y disfruta de tu día rodeada de toda la gente a la que quieres.