Iniciada ya la época estival y el mes de julio, tan solo una idea comienza a rondar la cabeza de millones y millones de personas: las tan ansiadas vacaciones. Días en los que la rutina se queda en un segundo plano y que te invitan a disfrutar, junto a amigos y familiares, de verdaderos entornos de ensueño. Tranquilidad, playas paradisiacas, aire fresco, ambientes festivos... Los requisitos a la hora de decantarse por un lugar u otro pueden llegar a ser tremendamente variados. Tanto como todo lo que implica llenar las maletas y poner rumbo a ese viaje que, desde hacía meses, tanto esperabas que llegase.
De esta forma, hay que saber muy bien descartar todo aquello que no merezca ser etiquetado como "imprescindible" y priorizar lo que sí deba acompañarnos en nuestro día a día. Vestidos veraniegos, pantalones cortos, productos de belleza y, cómo no, todas las prendas y accesorios que tengan que ver con los momentos de playa y piscina. Es decir, los looks estivales que, sí o sí, tendrán mayor uso en nuestros días de vacaciones. No obstante, es necesario tener en cuenta que la moda también puede llegar a alcanzar outfits tan habituales y sencillos como los que se emplean para disfrutar de chapuzones en la piscina o entre olas.
Sin duda, una prenda que lleva acompañando a la mujer durante años y que cada verano se instala como uno de los básicos y esenciales para cualquier look de mar o piscina. Algo tan sencillo como un trozo de tela, de mayor o menor tamaño, al que le pueden acompañar estampados tan inverosímiles como flores, lunares, rayas, paisley, motivos tribales, etc., y cuya presencia parece haberse hecho omnipresente también en este año 2016. Así, además de conocer las variedades y modelos que un pareo puede llegar a tener, es importante asimismo que se conozcan las distintas combinaciones posibles de aportar al cuerpo de una mujer. Una serie de consejos que desde Bekia Moda queremos dar a conocer para que este verano tú seas la protagonista de todas las miradas.
Cuello halter
Para lucir el pareo de esta forma tan fácil tan sólo hace falta seguir una serie de pasos a la par breves y sencillos. En primer lugar, habrá que posicionar dicha prenda de forma horizontal, de manera que permanezca sobre todo cubriendo nuestra espalda. Posteriormente, tendremos que extender los dos laterales superiores hacia delante para después cruzarlos y anudarlos al cuello, a modo de cuello halter. Si por el contrario queremos que una mayor parte de nuestro cuello quede al descubierto, habrá que enrollar ambas partes por separado y volverlas a unir en nuestra nuca.
Asimismo, para dar una imagen mucho más dinámica a nuestro look, podremos hacer que el nudo no quede exactamente realizado tras el cuello, sino que la unión de estas dos puntas superiores se llevará más hacia un hombro para después poner punto y final al outfit. De esta forma, el pareo dará mucho más movimiento y juego a la parte superior de nuestro cuerpo. Además, continuando con la primera opción de este cuello halter, no hará falta que en un primer momento ambas partes se crucen, sino que también se podrán enrollar juntas y casi al final dividirlas para, por último, unirlas en un pequeño nudo.
Nudo al frente o helénico
Para esta opción se volverá a colocar inicialmente el pareo en posición horizontal. Sin embargo, esta vez sendos laterales no serán llevados hacia el frente para después unirlos tras el cuello, sino los pasaremos por debajo de nuestras axilas para llevarlos, de forma inmediata y con un doble nudo, hacia el cuello. El siguiente paso será llevar el resto de la tela hacia delante y toda aquella que se sitúa a la misma altura de la espalda y las axilas anudarlas de nuevo. De esta forma, la parte que conforma el busto quedará mucho más ceñida que el resto. Para este caso en especial, sería aconsejable que el pareo o trozo de tela fuese de un tamaño mayor al habitual, ya que contra más nudos se realicen más longitud se necesitará.
Asimétrico y holgado
Tomando el pareo justo en su posición inicial, ambos laterales serán llevados al frente para anudarlos y pasarlos directamente tras el cuello. Sin embargo, esta vez tendremos que sacar un brazo fuera de ese círculo formado en torno a la nuca, quedando a modo de cuerpo asimétrico. Después, habrá que unir las dos partes inferiores del pareo que volver a hacer un nudo y dejarlo a la altura, más o menos, de la cadera. Así, se conseguirá que el look quede mucho más holgado que los dos anteriores y con una imagen mucho más dinámica.
Vestido palabra de honor
Una vez más, el pareo vuelve a colocarse en forma horizontal y sus puntas superiores quedan esta vez entrelazadas al frente, a la altura del pecho. La combinación podría quedarse aquí, sin alterar ni un ápice más su resultado final, o bien creando un lazo a partir de ese nudo para que quede mucho más vistoso. Otra opción posible sería llevar, tras el nudo, cada extremo hacia la espalda, volviendo a cubrir con estos trozos de tela el pecho y atándolo finalmente en la parte posterior de nuestro cuerpo. De esta forma, el resultado será igual a un vestido básico con escote palabra de honor.
De hombro asimétrico
Envolviendo, a modo de inicio, la parte posterior de nuestro cuerpo con el pareo, en esta ocasión la cantidad de tela para cada lado no quedará repartida de forma equitativa sino que, mientras se sujeta con una mano uno de los extremos de esta prenda, iremos rodeando todo nuestro cuerpo con la otra parte del pareo hasta que finalmente se encuentren, punta con punta, en uno de los hombros. Así, anudándolo y marcando perfectamente el resultado, se conseguirá una combinación de hombro asimétrico.
Babero
Esta será la única vez que el paso primero o inicial no será igual que las veces anteriores. En esta ocasión, cogeremos las puntas superiores del pareo para, directamente, llevarlas tras el cuello mediante un nudo. La cobertura de la espalda llegará después. ¿De qué forma? Tomando toda la cantidad de tela que quede a la altura de la cintura y uniéndola en nuestra parte posterior del cuerpo. Así, conseguiremos un resultado muy parecido a un vestido de noche pero a modo de playa, dejando la parte superior mucho más holgada que la que concierne a la falta. De igual modo, se necesitará que el pareo sea de tamaño mayor a los normales.
Vestido ceñido con hombro caído
De nuevo, el pareo será dispuesto de forma horizontal y ambos picos quedarán nivelados, justamente, en la parte delantera de nuestro cuerpo. Sin embargo, esta vez solo uno de los laterales será el encargado de rodear nuestro cuello hasta llegar a la altura de la cintura. En este nivel será en el que se encuentre con el otro extremo del pareo para anudarlo. Con este resultado, el cuerpo quedará perfectamente ceñido con una imagen de hombro asimétrico, que se podrá alterar si extendemos la tela cayendo sobre nuestro brazo a modo de hombro caído.
Modo capa
Para conseguir este resultado, tampoco se partirá con el pareo extendido horizontalmente cubriendo nuestra espalda, sino todo lo contrario. Esta vez, el trozo de tela se extenderá por nuestra parte delantera del cuerpo, cruzándose ambos extremos por detrás y quedando anudados justo encima de nuestro busto. ¿Qué imagen conseguiremos con este resultado? Nada más y nada menos que un vestido con capa incorporada. Qué menos que ser original para un look de playa o piscina.
Falda anudada
Éste es, sin duda, el resultado más común utilizado a la hora de vestir esta prenda estival. Para esta ocasión, no se necesita que el trozo de tela sea extremadamente grande, ya que de esta forma la falda cubrirá por completo nuestras piernas llegando, incluso, al ras de los pies. Tan solo hace falta rodear parte inferior del cuerpo con nuestro pareo y unir ambas partes con un nudo o lazo, que podrá quedar justo en la parte central o a un lado. Asimismo, podremos utilizar una pulsera rígida o un sujetador de pareos para que los nudos o uniones quede mucho más vistosos.