Uno de los meses más cruciales en la época estival acaba de hacer su pletórica entrada en esta temporada 2016. Bien para aquellos a los que les toca disfrutar de sus días de vacaciones y no tan bien para los que dan casi por finalizado otra verano de diez.
Toca despedirse de las "duras" jornadas de sol en la playa, de la fiesta con los amigos en los mejores pubs frente al mar y de aquellos relajantes momentos con el ruido de las olas como protagonista. Seguramente, muchos tendrán que sustituir toda esta paz y tranquilidad por la no tan querida rutina de trabajo.
Aunque volver a la ciudad o, simplemente, dejar atrás la costa no tiene por qué significar siempre echar el cierre definitivo a uno de los mejores veranos de nuestra vida. Aún quedan por delante multitud de experiencias y planes que organizar rodeados de familiares y amigos, quienes se presentan año tras año como los perfectos acompañantes durante esta temporada.
Y uno de los lugares que sí o sí se convierte siempre en testigo de todas estas anécdotas es la piscina. Sin duda, el mejor sustituto del mar que, además, ayuda a seguir conservando ese color de bronceado que tanto le ha costado a una conseguir. Y si ya para ir a la playa el interés por mostrar una buena imagen y estilo estaba siempre presente, en el caso de la piscina no iba a ser para menos.
Looks repletos de glamour donde se tiene en cuenta hasta el más mínimo detalle y en el que entran en juego las últimas tendencias de la temporada. Borlas, túnicas, faldas, tops... Cualquier puntualización es imprescindible para convertirse en la reina del verano o, en este caso, en el centro de atención de la piscina.
La piscina como pasarela de moda
El paso de los vestuarios hasta ese sitio estratégico, bajo un árbol o una sombrilla, acaba siempre derivando en una perfecta pasarela de moda. Además, sabemos que, sin importar quienes seamos y donde vayamos, las miradas siempre harán que el estilismo de una persona se transforme, por excelencia, en el tema de conversación del día.
Ya sea para bien o para mal, lo que es cierto es que a todo el mundo le encanta comentar lo que ve. Y por esta razón, mejor que sea por algo que impresione favorablemente que, por el contrario, queden marcado de manera negativa.
Así, toca también poner mucho interés y cuidado sobre aquellas prendas y complementos que nos acompañan durante los días más calurosos del verano. De pies a cabeza, todo detalle debe quedar perfectamente unido y pulido con la mayor sutiliza posible. No obstante, los 'must' de esta temporada estival pasarán a formar parte de nuestros mejores aliados en este tipo de ocasiones.
Prácticamente, los armarios de la mayoría de mujeres de este planeta incluirán multitud de prendas de piscina y playa como algo infalible y necesario para el verano. Atrás quedó eso de "me pongo lo primero que pille" o el "qué más dará, si voy a estar más tiempo dentro que fuera del agua".
De esta forma, la variedad de estilos para dejar a todos los 'piscineros' boquiabiertos puede llegar a ser tremendamente infinita. Desde las prendas más clásicas hasta las innovaciones más aclamadas de la temporada. Todo vale. Siempre y cuando, eso sí, una se sienta cómoda y segura con lo que lleva puesto. Primero hay que agradar a uno mismo para que, después, guste en el resto.
¿Con qué combinar nuestros trajes de baño?
Así, una de las opciones que, verano tras verano, nunca suele fallar es la del pareo. Una prenda cuanto menos sencilla, ligera y fácil de llevar que año tras año se corona como una de las favoritas entre nuestro vestuario. Además, su versatilidad a la hora de lucirla hace que cualquiera pueda sentirse atraída por ella. ¿Cuál sería su combinación perfecta? Los bañadores lisos, sin apariencia estampada.
En este caso, y si lo prefieres, puedes optar por darle mayor juego al look con un pareo de colores fuerte o impresiones -tribales, de flores, a rayas-. Asimismo, y si eres de las que no pueden ver los bañadores ni en pintura, te aconsejamos que optes por jugar con las múltiples posiciones que ofrece esta prenda de ropa.
Por otro lado, y como uno de los preferidos en la temporada estival, se presentan los ya conocidos y habituales shorts. Una pieza que con el paso de los años parece adoptar una apariencia mucha más ancha que larga y que ha logrado cautivar el corazón de millones y millones de mujeres en el mundo.
No obstante, ¿por qué no incluirlos también entre los looks de piscina? Deshilachados, con parches, estampados, con detalles en crochet... Cualquier opción es buena para combinarlo con nuestros bikinis favoritos. Y en este caso, los mejores diseños con los que poder llevarlos serían los trajes de baño con 'bandeau' o, lo que es lo mismo, con la parte de arriba en forma de top.
El hecho de que la mayor parte de los shorts sean de tiro alto hace que los bañadores o trikinis se descarten por completo. Con su altura, además, pueden hacer que los detalles más bonitos de la pieza queden ocultos bajo el pantalón.
Así, a la hora de optar por esta alternativa, lo mejor sería considerar el tiro del short o bien combinarlo con una camisa abierta o falda. Además, existen trikinis con diseños tan deslumbrantes que a la hora de combinarlos con piezas como esta última puede dar la apariencia de una sencilla pero bonita camiseta.
Por otra parte, y para seguir derrochando belleza y estilo, también podemos optar por el que se ha convertido en un auténtico 'must' del verano, desde hace ya un par de temporadas: el vestido largo. De tirantes, con cuello halter, palabra de honor... Las posibilidades también se presentan muy variadas para así alcanzar cualquier tipo de gustos.
Entre los favoritos, sobre todo, suele presentarse aquellos con estampados de flores, lisos o de rayas marineras. Y prácticamente lo mismo suele ocurrir también con los monos, quienes han sabido colarse de inmediato entre las preferencias femeninas, y las túnicas. Cómodos y rápidos de poner, esta pieza única se ha transformado en una tendencia en toda regla. Además, consigue aportar un fresco único a nuestro look.
Por último, y para hacer que a nuestra imagen no le falte ni el más mínimo detalle, no hay que olvidar la carga que un simple complemento puede aportar a nuestro estilismo de piscina. Un collar, una tobillera, un sombrero y, como no, unas gafas de sol pueden ayudar a dar mucho más juego al resultado final. No olvides tampoco buscar un bolso que te vaya a juego. ¡Y a derrochar estilo por los cuatro costados!