El verano está a la vuelta de la esquina y seguro que ya has empezado a mirar en el armario la ropa que piensas utilizar en vacaciones. Hay prendas pensadas especialmente para ir a la playa, para ir de terrazas con los amigos y para soportar el calor de la mejor manera posible. Seguro que t ienes muchísimas posibilidades para crear un look determinado aunque no siempre sepas qué estilo elegir para cada una de las diferentes situaciones en que te puedes encontrar en las próximas semanas.
Como a todas nos ha pasado en alguna ocasión no saber qué ponerte en un momento determinado. No es lo mismo vestirse para ir a pasar el día en el campo que para hacer turismo en una ciudad que para ir a la piscina o la playa. Y precisamente este artículo te ayudará con esto último, qué look y estilo elegir para disfrutar de la arena y el mar.
Bañador o bikini, fundamental
Y seguro que cuando piensas en qué ponerte para ir a la playa lo primero que se te viene a la mente son bañadores, bikinis, triquinis y pareos. No lo vamos a negar, son lo fundamental para disfrutar de la playa y por eso vamos a empezar nuestra recomendación por aquí.
Como en todo lo que tiene que ver con la ropa lo más importante es que elijas una prenda que no solo sea acorde a tu estilo, sino con la que te sientas cómoda. En la playa vas a nadar, jugar a las palas, pasear por la arena, tomar el sol .... Eso implica mucho movimiento y es fundamental que te encuentres cómoda y segura con lo que lleves.
Quizás te has enamorado de un bañador muy escotado o una braga de bikini que se sujeta con dos nudos en los laterales. Te encanta como te queda, te parece muy favorecedor pero el escote es demasiado pronunciado y muestra más de lo que te gustaría o la tira del bikini se te clava y acaba por resultar doloroso.
No es necesario sufrir ni pasarlo mal de manera innecesaria. Mi recomendación es que optes por prendas que te hagan sentir cómoda o que si quieres ponerte ese bañador o ese bikini lo hagas cuando vayas a tomar el sol y para bañarte en el mar o acercarte a una terraza cambies la prenda por otra con la que te sientas más cómoda.
Los pareos o las faldas son complementos perfectos para un look con el que no acabas de sentirte a gusto y te permiten cierta libertad a la hora de moverte por la playa sin desarrollar una paranoia por si se mueve o se deja de mover el bañador. Ocupan poco espacio en la bolsa de la playa por lo que nunca viene mal tenerlos a mano.
Ropa holgada y fresca
Aunque el bañador o el bikini es lo fundamental a la hora de confeccionar un look de playa no es lo único en lo que has de pensar, también es importante la ropa con la que llegues o te vayas a ir del arenal. Por lo general, salvo que algo te obligue a llevar otras prendas, solemos decantarnos por aquellas que se adaptan a ese estilo playero.
Los vestidos holgados son una de las mejores opciones, sean en versión mini o largos hasta los pies. Son cómodos, fáciles de poner y quitar y son muy frescos, por lo que tampoco te darán sensación de calor agobiante hasta que llegues a la playa y puedas quitártelos. El hecho de que te lo puedas poner en apenas unos segundos resulta también muy cómodo si en un momento quieres acercarte al bar o al coche.
Otra de las propuestas de un look de playa pasa por la combinación de short y camiseta. Igual de cómodos y frescos que los vestidos y te permitirán lucir el bronceado por la calle. Existen de diversos estilos, telas y colores. Solo necesitas encontrar el que mejor se adapte a ti. Además teniendo varios puedes crear diferentes looks para todos los días de la semana con muy poca ropa.
Lo que nunca te recomendaremos es ir a la playa con un pantalón largo, especialmente si son vaqueros o de tergal. No son frescos, son rígidos y es casi seguro que acabarán llenos de arena en cuanto te cambies de ropa. Solo tienen cabida si vas al arenal directa desde el trabajo o es que luego tienes una cita a la que no puedes ir vestida con ropa de playa.
Qué calzado elegir
A la hora de seleccionar qué calzado llevar a la playa ocurre algo parecido. Las chanclas de goma son muy frescas y cómodas para usar en la arena, pero no es nada recomendable dar largos paseos con ellas, así que llévalas solo si te trasladas en coche. En caso contrario mételas en la bolsa.
Los zapatos cerrados no son nada recomendables tampoco. Por un lado está el hecho de que pueden ser asfixiantes, hacer que los pies te suden y esa sensación no es nada agradable. Y por otro ten en cuenta que por mucho cuidado que tengas siempre se cuela algún grano de arena en el calzado que llevas a la playa. Si es cerrado puede permanecer ahí durante años.
Las sandalias son la mejor opción porque aunque entren granitos de arena pueden salir fácilmente y son mucho más fáciles de limpiar. Además te permitirán sentirte fresca. Pero cuidado con las que tengan adornos como flores, ribetes o añadidos de purpurina, porque al entrarles arena puedes estropearlos.
Complementos a la última
Y un look de playa que se precie se ha complementar con un sombrero o un pañuelo. Por un lado son estilosos y por otro te protegerán del sol, algo muy importante si vas a estar expuesta durante muchas horas.
¿Y dónde llevar las cremas para protegerse del sol, el libro que te tiene enganchado, la toalla? Puedes optar por varias opciones, desde una cesta a una mochila pero la que más denota estilo playero es un capazo. Sus atractivos diseños y gran capacidad harán que se conviertan en un imprescindible de tus días de playa.