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Cuando una mujer se queda embarazada suele ocultarlo durante un tiempo prudencial, por lo menos hasta el segundo trimestre, cuando todo haya salido bien y el embarazo sea ya definitivo. Como no todas están seguras de que se pueda sacar adelante, sobre todo porque los primerizos son los más inestables hasta que se sabe a ciencia cierta que está todo listo para albergar a un futuro bebé, lo mejor es ir pensando en adaptar tu vestuario para empezar a crear un nuevo look sin necesidad de recurrir (de momento) a ropa premamá.
Tratar de disimular sin que se note
Existen, como en casi todas las reglas de cualquier ámbito, algunas excepciones. Estas son muy escasas, ya que no son muchas las mujeres que pasan su primer trimestre de embarazo con una leve tripa casi imperceptible. En ese caso, sí que se pueden seguir utilizando ciertas piezas de armario que otras futuras madres no podrán disfrutar, como pantalones ajustados sobre la cintura, sobre todo.
Para conseguir un look que oculte tu embarazo durante el primer trimestre y no tener que recurrir a piezas de ropa premamá, que serán prácticamente inutilizables durante este periodo dado que no se necesita de piezas especiales para una barriga tan poco pronunciada, lo mejor es escoger entre un gran armario cómodo. En estos casos, los pantalones de tela anchos y los vestidos serán tus mejores aliados.
Por otro lado, si lo que quieres es adaptar un look que no desentone con tu vestuario habitual, lo que puedes hacer es adaptar tus prendas de diario, pero dándoles un nuevo enfoque. Para ello, lo mejor es que te decantes por las piezas que tiendan a ser un poco más ligeras, como blusas o camisas más amplias. También los pantalones elásticos de cintura alta te pueden servir de una gran ayuda.
Moda básica para el embarazo
Antes de empezar a coleccionar todo un nuevo armario con ropa premamá nueva, lo mejor es echar un primer vistazo a conciencia de tu propio armario. Descartando las piezas que, ya de antemano, sabes que se te van a quedar más estrechas de la cadera o que no terminarán de ceñirse bien al nuevo busto que te aparecerá con los cambios físicos, con el resto podremos ponernos a trabajar para que formen un nuevo look para tu embarazo.
A partir de ahora, cuando tu barriga todavía no se nota, pero tú sí que tienes los primeros síntomas claros que conlleva todo embarazo, las zapatillas planas cómodas serán tus grandes aliadas, tanto para el día como para la noche. El calzado deportivo se ha puesto de moda, con lo cual no será ningún problema el hecho de adaptar a tus estilismos este zapato tan versátil y con tantísimas variedades y modelos para elegir.
Si lo que buscas es aprovechar los pantalones de pinza o algún otro tipo de pieza que sea ajustada, pero muy elástica, lo mejor es decantarse por aquellas que no tengan unas costuras muy gruesas. Esto es esencial, ya que, en caso de engordar de manera muy rápida o si se sufre de piernas hinchadas durante el embarazo, este tipo de pantalones no se nos quedarán marcados y nos permitirán movernos con mayor facilidad.
Por el contrario, unos vestidos y unas faldas siempre terminarán por ser la elección perfecta para sustituir a la ropa premamá durante el primer trimestre de embarazo. Con un look casual y muy urbanita, la futura madre puede disfrutar durante un tiempo de la moda a pie de calle como si en su cuerpo no pasara nada.
Cambiar el foco de atención
Si durante las primeras semanas de gestación lo que buscas en cada look que te preparas es que se disimule tu embarazo, lo mejor es escoger un conjunto que no sea llamativo en sí. Más bien, se trata de seleccionar piezas básicas que combinen a la perfección y que tampoco sea necesario que digan nada llamativo ni excesivo. Lo que sí que trataremos en estos casos es de darle un nuevo enfoque.
Con accesorios que nos permitan seguir nuestra rutina diaria, así como romper un poco un look más básico o muy normal, conseguiremos también que la atención se desvíe a los pies con unos zapatos diferentes a lo común, los bolsos de colores, unos pendientes largos y llamativos o un sombrero. Además de seguir las nuevas tendencias en moda, el embarazo quedará totalmente ensombrecido por un look totalmente alejado de lo que se suele relacionar con la ropa premamá.
Las blusas largas, los vestidos ligeros o la superposición de piezas siempre pueden adaptarse a nuestro nuevo físico. Mediante un cinturón, ya sea fino o grueso dependiendo del estilismo que escojamos, la ropa premamá no será necesaria de momento. Con este toque extra, conseguiremos que nuestro nuevo look que hemos formado para el embarazo que todavía está en los inicios, se termine de disimular sin por ello dejar de ir a la moda.
Recuerda, por lo tanto, que no es necesario ir todo el día con ropa amplia, ya que muchas veces pecamos en el exceso. Si nos sobrepasamos y no atendemos a los cánones de estilismo personal, lo que estaríamos consiguiendo es el efecto contrario: que las anchuras tan exageradas terminaran por dar mayor énfasis en nuestra barriga y que el embarazo fuera la principal razón de ese cambio.