Dicen que la primera impresión es la que cuenta y cuando lo que alguien va buscando es encontrar el amor, el look que se elija es muy importante. De ello puede depender que una primer cita funcione bien o que no haya opción a quedar por segunda vez. Por eso no es raro que a la hora de prepararte para ir a ese encuentro las dudas te acompañen.
¿Qué es mejor? ¿ Ropa cómoda ? ¿Un look que te favorece pero con el que no te encuentras a gusto? ¿Ser tú misma o tratar de ofrecer otro aspecto que crees será mejor para la cita? Las dudas son muchas, eso sin contar que cuando vayas a abrir tu armario te encuentres con esa sensación tan conocida de no tener nada que ponerte.
La primera cita es un momento importante en una incipiente relación, porque de ella dependerá que pueda llegar a haber una relación en la que surja el amor. Por eso nos preocupamos, muchas veces en exceso, por agradar a la otra parte. Eso puede llevar a ser un error, si para conseguir satisfacerle te transformas por completo dando una imagen, física y personal, que no se corresponde con la real.
Muéstrate tal como eres
No te disfraces, porque no te mostrarás tal como eres. Si proyectas una imagen que no es la tuya, si la relación sigue adelante necesitarás mantener esa fachada o, en algún momento, habrás de volver a tu ser. Cuando lo hagas tu pareja puede sentirse engañado, al no haberte mostrado en vuestro primer encuentro tal como eres.
Por ello lo mejor es ser natural, comportarse y vestirse tal como lo harías para una cita con alguien que conoces de hace más tiempo o con unos amigos. Lo ideal es vestirte de acuerdo a lo que vayáis a hacer en la cita y, dónde será. No te vistes igual para ir a una cena a un restaurante de moda que cuando vas a pasar el día en la montaña. Adapta tu look a lo que vas a hacer.
Sentirte cómoda en ti misma
Además de que el hecho de vestirte de un modo que no es el tuyo puede ser visto como un engaño, hay que tener en cuenta que puede hacer que no te sientas cómoda. Por ejemplo, si no usas tacones de manera habitual y decides subirte a unas sandalias de 14 centímetros para esa primera cita corres el riesgo de retorcerte un pie y hacerte un esguince antes siquiera de llegar al encuentro.
Y si no ocurre este contratiempo te pasarás la cita pensando en que te vas a caer, en que se va a notar que no sabes andar con tacones, en que te van a doler muchísimo los pies cuando llegues a casa... Eso hará que tus pensamientos no estén donde deben estar: en disfrutar de la primera cita y aprovechar para conocer a la persona que tienes enfrente.
Lo ideal es elegir un look con el que te sientas cómoda. Esto es ropa que no te constriña, que te quede excesivamente floja, que quizás muestre más de lo que tú quieras o que no luzca tal y como deseas o esperabas. En caso de encontrarte en alguno de los supuestos anteriores, estarás más pendiente de eso que de la cita en sí y no merece la pena que un estilismo eche a perder un momento que es fundamental para ver si puede surgir el amor.
Prepara tu look con tiempo
Salvo que la primera cita sea una cosa de última hora, prepárala con tiempo. Las prisas nunca son buenas consejeras y si vas con el tiempo justo puede que no te vistas tal como querías, que no encuentres esa camiseta que tanto te gusta o que resulte que tus vaqueros favoritos están en la bolsa de la colada. Todo eso puede evitarse con algo de antelación.
Planifica con un par de días qué te vas a poner. Elige el look con el que te sientas cómoda, segura y atractiva y tenlo preparado. Organízate con tiempo suficiente por si tienes que lavar alguna de las prendas o plancharla y déjala lista el día antes. Piensa en posibles contratiempos, si te dará tiempo a pasar por casa a cambiarte después de salir del trabajo o si tendrás que ir directa a la cita desde la oficina y tendrás que cambiarte allí de ropa.
Antes de cerrar el look para la cita mira las previsiones meteorológicas, porque puede darse que tú quieras ir con esas sandalias tan chulas que te acabas de comprar y ese día llueva muchísimo, así que si lo sabes puedes cambiar con cierto margen, no dejes nada a la improvisación.
La importancia de los complementos
Y si tienes que hacer alguna que otra prueba ante el espejo, no lo dudes. Por eso es importante prepararlo con antelación. Así tienes margen para buscar alternativas, para hacer diferentes combinaciones y para desechar las ideas que no acaban de convencerte.
Si aún así tienes dudas y no ves claro qué ponerte para ir a ese encuentro con el amor no lo dudes: pruébate las diferentes posibilidades y hazte fotos con cada una de ellas. Envíaselas a esos amigos que te conocen, con los que tienes confianza para que te digan que no y déjate llevar por sus opiniones. A veces es necesaria una segunda opinión para sentirse convencida de una decisión. Una vez que ya hagas elegido el look para la primera cita relájate, sonríe y disfruta del encuentro.