Sin duda este 2018 es el año de las grandes bodas al que no dejan de sumarse más y más celebrities que optan a la Mejor Boda del Año. Pero sin duda la última incorporarse se lo ha puesto muy pero que muy difícil al sus contrincantes: la de Marta Ortega y Carlos Torretta. La hija de Amancio Ortega y heredera de uno de los mayores imperios textiles del mundo, Inditex, no escatimó en gastos para celebrar el gran día. Una boda por lo civil con unos escasos 40 invitados; una cena de gala para más de 400 invitados; y una última fiesta por todo lo alto en la que estuvo incluso Chris Martin (vocalista de 'Coldplay') poniendo música al momento de baile nupcial.
Y con un planning tan completo y con tanto evento en apenas 48 horas, la protagonista de todo esto, Marta Ortega, no podía defraudar ante las expectativas. Y, efectivamente, no lo hizo. Cuatro fue la cantidad exacta de estilismos que la recién estrenada esposa escogió para lucir durante su gran fin de semana en A Coruña. Aún que el evento estuvo blindado a cal y canto (ni siquiera los invitados tenían permiso para usar los teléfonos móviles durante momentos importantes) entre la exclusiva a bombo y platillo en la revista ¡HOLA! y las otras fotografías que se han ido desvelando en las cuentas de Instagram de algunos de los asistentes, los demás mortales hemos podido ser testigos del vestuario de este particular cuento de hadas. ( Ya adelantamos que ninguno está firmado por Inditex, a pesar de todo ).
Una novia sencilla pero elegante
Para la primera de las celebraciones del enlace, la boda por lo civil al que solo asistieron 40 invitados (familiares y amigos muy cercanos a los novios) Marta Ortega escogió un estilismo muy sencillo, acorde con la situación íntima de la ceremonia. El color escogido no fue el blanco si no el rosa palo (quizá porque para la novio ya no era las primera nupcias). Firmado por Valentino Alta Costura, se componía de una blusa plisada de con cuello chimenea y manga larga y abombada con tejido semi transparente.
La parte baja, una falda larga hasta los pies y recta, si nada de volumen dando aún más delicadeza al look. De talle alto, el único adorno era una lazada alta. Pocos más parafernalia decoraba el look. En el caso de los zapatos, de satén y del mismo color que el resto del conjunto. El velo largo hacia el efecto cola del vestido, también en tela transparente (tull en este caso) sujetado a la cabeza por una corona de unas flores secas. Ese pequeño detalle va a conjunto con el ramo (confeccionado por Thierry Boutemy ), compuesto también por flores y hojas que recuerdan directamente al bosque autóctono de Galicia y, de forma personal, a su propia delicadeza y dulzura. Una decoración que luego se repitió en la fiesta del sábado por la noche.
Para la primera cena apostó todo por un traje negro / Foto: Maison ValentinoDel 'total white' al 'total black'
Y si la flamante novia se vestia 'de blanco' por la manaña, para asistir a la cena en el Club Náutico de A Coruña junto con los 400 invitados que tuvo lugar por la noche apostó por todo lo contrario: el negro. De nuevo firmado por Pierpaolo Piccioli (director creativo de Valentino y uno de los invitados a la boda), este look consistía en un esmoking negro compuesto de una americana con solapas de raso y pantalones negros de campana y por encima del tobillo que dejaban al descubierto unas sandalias negras de vinilo muy sencillas.
Ante la atenta mirada de todos los coruñeses que se acercaron para ver el desfile de celebrities, así como todo los medios allí presentes, todo el mundo destacó lo mismo de este segundo look: la blusa. Marta Ortega se convirtió en una novia de lo más atrevida al escoger un tejido transparente para la parte alta que se ceñía al cuello con un fruncido sencillo.
El tercer vestido de Marta Ortega: largo y con lentejuelas / Foto: @kortajarenajonUna novia radiante
El sábado por la noche tenía lugar otro de los eventos de la gran boda de Inditex: la cena nupcial en la que los nuevos marido y mujer protagonizarían el baile y cortarían la tarde con la espada. Esta fiesta, que tuvo lugar en el hipódromo del propio Amancio Orteg a, estaba cerrada a cal y canto y lo único que se pudo ver fue gracias al objetivo largo de los paparazzi y a los stories de Instagram de los invitados. Para dar comienzo a este evento la novio escogió (sí, también firmando por Pierpaolo Piccioli) un vestido largo color champán, anudado al cuelo y con la espalda al aire cubierto de lentejuelas de pies a cabeza que con el movimiento de las antorchas que decoraban el lugar hacían de la novia la protagonista de todo el evento (que para eso era la novia).
La novia más excéntrica
Y cuando ya parecía que se había terminado este particular desfile de vestidos de Marta Otega, sorprendió con un último en mitad de la fiesta una vez realizó el baile ante los invitados. ¡Y menuda forma de coronarse!
Si lo anteriores diseños se caracterizaban todos por apostar por la sencillez de formas muy distintas, el último poco o nada tenía que ver con los demás. En tono rosa chicle consistían en un vestido palabra de honor con un escote muy abultado y que se ceñía con un lazada a la cintura. La tela estilo camisa de rayas hace que este diseño recuerde directamente a la última colección presentada por Maison Valentino sobre la pasarela donde los volúmenes, los metros y metros de tela y los colores nada discretos.
