Era uno de los momentos más esperados, la llegada de la novia, Meghan Markle, a la Capilla de San Jorge donde iba a contraer matrimonio con el Príncipe Harry de Inglaterra. Además, era uno de los secretos mejor guardados por todos, por lo que se desconocía totalmente cómo sería el vestido de la exactriz de 'Suits'.
Sin lugar a dudas, Meghan Markle ha acertado de pleno con el vestido. La ya Duquesa de Sussex se bajaba del coche con suma elegancia sosteniéndose el vestido para no pisarlo. El diseño es de Clare Waigth Keller, la primera directora artística de Givenchy, algo que ha gustado mucho a todos los espectadores de la boda real, por la lucha feminista que lleva por bandera Markle.
Según informó la casa real Británica, Meghan Markle y la diseñadora se conocieron a comienzos del año 2018 y han congeniado a la perfección a la hora de centrarse en el diseño del vestido que ha lucido Markle en el día de su boda. Se trata de un vestido bastante sencillo pero que le sentaba como un guante a la novia. Apenas contaba con ningún encaje ni ningún tipo de adorno pero lucía un estiloso cuello barco que dejaba, en cierta medida, los hombros al descubierto.
La falda tenía forma de A y estaba entallado a la cintura, completando el look con una manga larga que le aporta un toque de sobriedad que ha gustado y disgustado a partes iguales entre los espectadores de la boda real entre Meghan Markle y el Príncipe Harry de Inglaterra.
Velo, tiara y zapatos
La sofisticación absoluta de Meghan Markle se completaba con un velo que se convertía en el absoluto protagonista, al contrario que el vestido. En el caso del velo, sí que tenía bordados florares a lo largo de los cinco metros de extensión que tenía. Como detalle, cabe destacar que Meghan Markle quiso que en su velo estuvieran presentes referencias a 53 países, por lo que hay una flor boradada de cada uno de estos lugares sobre el velo de tul.
El velo remataba con una preciosa tiara, algo obligado, que perteneció a la Reina Mary y fue creada en el 1932. Cuenta con broche central del 1893 y ha llamado mucho la atención que no haya lucido la que llevó Diana de Gales en su boda. Los zapatos también han sido de la marca Givenchy, como el vestido, siendo unos stilettos sencillos y que no descataban sobremanera. Sin lugar a dudas, Meghan Markle ha estado radiante.