El viernes a primera hora de la mañana en Estados Unidos se filtraba a la prensa que Kourtney Kardashian y Travis Barker celebrarían su tercera boda -en esta vez sí rodeados de su familia- en Italia, más concretamente en Portofino, una pequeña localidad muy especial en Riviera italiana. Una noticia que se confirmaba horas más tarde cuando no solo la pareja y sus hijos aparecía en el puerto de la localidad para cenar en un restaurante del puerto, sino que también lo hacían el resto de integrantes del famoso 'klan': Kris Jenner y su pareja, Corey Gamble; Kim Kardashian y su hija North West; Khloé Kardashian; Kendall Jenner y su novio Devin Booker; y Kylie Jenner y su hija Stormi.
Una aparición que por supuesto no pasó desapercibida para nadie y, por ello, se agolparon en la pequeña plaza de Portofino un gran número de paparazzis esperando a captar la llegada de las personas más seguidas del mundo. Un hecho que ellas mismas sabían que ocurriría, sobre todo en el momento en el que escogen un restaurante a la vista de todos para cenar y reencontrarse durante el gran fin de semana de la familia con la boda de la mayor de las hermanas. ¿Y porque en esta ocasión no han intentado esconderse? Pues todo apunta a que es una de las mejores estrategias de marketing que ha hecho la familia en los últimos años.
De siempre ha sido conocida la buena relación que mantiene Kris Jenner con Domenico Dolce y Stefano Gabbana, fundadores de la firma italiana Dolce&Gabbana, y la simpatía que sus hijas han tenido -algunas más, otras menos- con la casa. Pero parece que el estilo a la hora de vestir que ha caracterizado a la pareja más mediática del momento, Kravis, basada en una estética más gótica e incluso barroca, ha hecho de esta etapa 'Kardashian' la perfecta para dar un paso más en la relación de la familia con la firma.
La boda de Kravis, la mejor estrategia de marketing de D&G
Así lo demostraba la propia Kourtney Kardashian con un minivestido ajustado blanco en su boda civil en Santa Mónica firmando por Dolce&Gabbana. Algo que podía parecer casual en aquel momento, pero que en realidad era una declaración de intenciones. Y es que el pasado viernes 20 de mayo, primer día de la familia en Portofino para la boda de la mayor de las hermanas, todas y cada una de ellas llegaba vestida de la firma italiana.
Algunas bastante cercanas a lo que tienen acostumbradas como fue el caso de Kris Jenner con un vestido más romántico; Kim Kardashian con un mono ajustado que bien podría ser de Balenciaga; o Kylie Jenner con un Little Black dress y complementos más 'Motomami'. Otras, en cambio, un poco más alejadas para encajar en la temática, como es el caso de Kendall Jenner, que escogía un vestido mini efecto corsé y falda de gasa y un choque con una cruz. Un estilo bastante oscuro a lo que tiene acostumbrado.
Sea como fuere, todas y cada una de las hermanas apreció allí vestida de Dolce&Gabbana. ¿Casualidad? No lo creemos. Horas más tarde la firma presumía de ello con una fotografía en su cuenta de Instagram. Pero por si a alguien todavía le quedaba dudas, los looks del segundo día (sábado 21 de mayo) que todas ellas han escogido para subirse a un enorme yate parecían la confirmación. De nuevo, las hermanas más famosas del mundo lo hacían con diferentes estilismos, cada una más en su estilo, pero todos firmados por Dolce&Gabbana.
The Kardashian/Jenner family continues their vacation in Portofino before the wedding ceremony of Kourtney and Travis. pic.twitter.com/xGe1cj1RQs
? #CannesFestival (@21metgala) May 21, 2022
Al mismo tiempo que las familia disfrutaba de un día juntos, la boutique de la firma ubicada en Portofino aprovechaba para hacer una promoción nunca antes vista. Los productos de la firma han vestido diferentes embarcaciones del puerto. Unas imágenes que ya están disponibles en las redes sociales de la firma. Y no solo eso, sino que todo apunta a que además la firma será la encargada de engalanar el Castello Brown, ubicación de la boda de Kourtney y Travis. Una serie de acontecimientos que parecen demostrar que nada de esta boda de va a dejar al azar y que se ha convertido, posiblemente, en una de las mejores campañas de marketing de la firma italiana en los últimos años.