El coronavirus ha puesto en jaque al mundo. Ha paralizado a la mayoría de las industrias mientras que a otras las ha puesto a funcionar a máximo rendimiento. En el caso del mundo de la moda, las fábricas textiles se han empezado a producir material sanitario como mascarillas o batas; las de belleza, geles desinfectantes; y en el caso de las revistas de moda, estas han seguido adelante porque, ahora más que nunca, la gente las necesita para estar entretenidos en plena cuarentena. La entrega ha sido tal que la gran mayoría han dado la opción de poder descargarlas en formato digital y totalmente gratuitas a través de sus páginas webs.
Pero quien conoce un poco cómo funciona una editorial de moda, cada edición lleva preparándose desde varios meses atrás (para dudas consultar el documental 'The September Issue' sobre la edición de septiembre 2007 de Vogue USA). Y aunque los expertos que trabajan en ellas sepan predecir cuáles serán las tendencias a seis meses vista, lo que nadie es capaz de presagiar aún colocándose en el peor de los casos es una pandemia mundial.
Por eso, ante la situación que está viviendo el mundo entero, todo aquello de lo querían hablar las revistas de moda en su mes de abril de 2020 se quedó totalmente obsoleto. Nadie querría ver que prendas estarían de moda para salir a la calle porque nadie podría hacerlo; ni qué prendas se encontrarán disponibles en las tiendas porque todas permanecerían cerradas hasta nuevo aviso.
Y a grandes problemas, grandes soluciones. Muchas de estas cabeceras consiguieron cambiar su contenido en cuestión de semanas (por no decir días) y sacar a la luz ediciones que pasarán a formar parte de la historia de la revista. Es el caso de Vogue Italia que ha presentado ya la portada de su edición de abril: completamente blanca, sin ningún detalle más que las características letras de la revista también en color gris. Un hecho histórico que solo encuentra precedentes en la edición de la Vogue británica de octubre de 1945 ocupada por un cielo azul pintado con unas pequeñas nubles blancas para simbolizar la Paz después de la II Guerra Mundial.
Y como esta, otras muchas ha aportado su granito de arena a su propia historia con portadas que merecen ser mencionadas.
Vanity Fair USA
La edición norteamericana de Vanity Fair cuenta entre sus páginas con un reportaje fotográfico encargado a principios del mes de marzo de 2020 sobre cómo se encontraban por aquel entonces las calles de Italia, uno de los primeros países afectados por el coronavirus en occidente. Desgraciadamente, cuando este llegó a ver la luz, Estados Unidos empezaba a repuntar en casos hasta convertirse en el país con más muertes en todo el mundo superando a China.
Elle Francia
La edición francesa de la revista Elle presentaba a mediados del mes de marzo una edición especial con una portada todavía más especial en honor a los servios médicos que estaban cuidado y curando a los infectados de covid-19 : "Gracias enfermeras, auxiliares de enfermería, médicos... nuestras heroínas". Esta edición especial consistía en una guía práctica sobre los trabajos, las escuelas, la cultura y el deporte en tiempos del coronavirus para hacer más ameno el encierro de sus lectores.
Elle India
La edición india de la misma revista optó por cambiar también sus portadas en el último momento para ser lo más fieles posibles a la realidad que está viviendo el mundo. En lugar de continuar con la idea prevista esta ha contado con el trabajo de tres artistas plásticos diferentes para que cada uno de ellos realizarse una portada que representase la realidad actual. Así lo explicaba ellos mismo a través de sus redes sociales: " ELLE siempre ha sido empática con el clima actual. Tomamos la decisión de no llevar a cabo nuestra sesión de fotos de la portada prevista. Simplemente no sería correcto y no sería justo para nuestros lectores, especialmente cuando nuestro mundo está al borde de un colapso. En cambio, trabajamos con tres artistas excepcionales para crear imágenes que serían simbióticas de la visión del mundo en este momento ".
Harper's Bazaar
Varias ediciones de la revista Harper's Bazaar también han querido a través de sus portadas simbolizan aquello que está viviendo el mundo. Una representando la moda dentro de las casas; otra con el personal médico en su portada; y una tercera con una modelo cuyo complemento principal es una mascarilla repleta de flores que simboliza la primavera cubriendo una temporada marcada por el coronavirus.
i-D
La revista i-D optó por una idea similar a la tomada por Vogue Italia y realizar su mítica portada con uno ojo tapado a través de los dispositivos móviles de cada una de las modelos representando así la forma de comunicación que ahora mismo mantiene al mundo más conectado que nunca a todos los niveles, personal y profesional. Para estas portadas (casi infinitas) ha contado con reconocidas modelos como Gigi Hadid, Adowa Aboah o Adut Akech.
Vanity Fair Italia
Italia, una vez más, se coloca a la cabeza del mundo, pero esta vez por iniciativa creativas en las que el arte tiene mucho más peso que el coronavirus. Para el mes de abril presentaron también tres portadas digitales diferentes en homenaje a tres de los pilares más importantes ahora mismo en el país. En un primer lugar, los artistas que se volcaron para ayudar a Milán (primer foco del covid-19) y que con su trabajo mantienen entretenido a todo un país que lleva más de un mes de confinamiento; en un segundo lugar, a todas aquellas personas que siguen trabajando y jugándose la vida para que el país siga funcionando de la mejor manera posible dentro de lo posible; y, en tercer lugar, y ya cuando las cosas se pusieron más complicadas que nunca, a todo el país representado a través de la bandera con un corte en medio que simbolizaba el daño pero también la brecha que marcaría un antes y un después en su historia. Y eso no tiene porque ser siempre algo malo.
Vogue Portugal
La edición portuguesa de Vogue ha ido consiguiendo portada tras portada ser una de las más originales gracias a dejar de lado la arcaica costumbre de poner todo el peso sobre modelo que aparece en ella y apostando más por lo artístico. Por eso en una situación como esta no podía ser menos. Una portada por dos modelos besándose a través del símbolo de esta crisis, la mascarilla, bajo el título: 'Libertad en espera. El Covid-19 no va a pararnos'.
Yo dona
La última en sumarse a esta iniciativa fue la revista Yo Dona, aunque a este sentido homenaje le acompaña la triste noticia del fin de su publicación física hasta que la vida vuelva a recuperar la normalidad. Y aunque esta portada ya nunca llegaría a los kioskos, han querido decir adiós rindiendo homenaje al servicio sanitario español: " Esta es nuestra última portada, un homenaje a los sanitarios que están dándolo todo por nosotros, pero ya no saldrá a la calle este viernes ".