Elsa Hosk fue uno de lo últimos ángeles de Victoria's Secret antes de la caída del imperio que ahora intenta retomar el vuelo -volviendo a colocarle las alas a sus angelitos para que desfilen otra vez tras 6 años de parón-. Empezó trabajando para la submarca 'adolescente' PINK que le sirvió de trampolín para participar por primera vez en su famoso Fashion Show en el año 2011. Fue en el año 2015 cuando se convirtió oficialmente en Ángel de Victoria's Secret -es decir, firmó un suculento contrato de exclusividad- junto a otras 9 modelos: Kate Grigorieva, Taylor Hill, Martha Hunt, Monica 'Jac' Jagaciak, Stella Maxwell, Lais Ribeiro, Sara Sampaio, Romee Strijd y Jasmine Tookes.
Así siguió siendo hasta que en 2019 se canceló el show, se vendió la marca y sufrió una reestructuración en todos los sentidos, interna y también lavado de cara dejando a muchas de sus modelos sin sus contratos y sin ese trabajo. Poco después llegó la pandemia, Elsa Hosk se quedó embarazada y se mudó de Nueva York a Los Ángeles para empezar una nueva vida alejada del mundanal ruido de la Gran Manzana para vivir en una exclusiva casa en un exclusivo barrio rodeada de otras muchas celebridades.
Tras convertirse en madre, Hosk lanzó su propia marca de ropa, Helsa, basada en diseños al más puro estilo lujo silencioso cuando todavía no era un tendencia que había arrasado en todo el mundo. Desde entonces ha recibido premios a su faceta empresarial, la hemos visto en alfombras rojas como el Festival de Cannes, protagonizado alguna que otra editorial en revista de moda, incluso en portadas de revista como Vogue o Elle... En cambio, atrás quedaron los años locos de pasarelas por todo el mundo y hasta campañas con grandes firmas de moda. La vida de Elsa Hosk ahora es otra.
Y sobre ello ha hablado en el podcast ' Are We On Air ? ', su primera entrevista en mucho tiempo. Victoria's Secret recuerda que fue uno de sus primeros trabajos cuando se mudó a Nueva York: " Empecé a trabajar con 13 y hasta los 19 estuve en Europa, viviendo en París, y viajaba a muchos sitios, pero no había hecho nada significativo ".
Sabía que era una gran oportunidad y no quiso desaprovecharla: "Recuerdo ir a un casting de la línea Pink de Victoria's Secret (...) y esa fue mi primera sesión de fotos en Nueva York. Recuerdo estar todo el día bailando, tratando de ser esa persona llena de energía tratando de ser contratada de nuevo ", algo que llamó la atención del equipo y siguió trabajando con ellos: "Le mandaron un mail a mi agente diciendo que había estado muy energética, bailando todo el día, saltando para las fotos... Yo no sabía quién era y era muy buena actriz, eso benefició mi carrera en ese momento ".
"Yo no era esa 'Chica Victoria's Secret' pero interpretaba el papel muy bien"
Por aquel entonces Elsa Hosk estaba intentando recuperarse de una mala época, concretamente superando su adicción a las drogas de lo que ella misma ha hablado en anteriores ocasiones: "Me mudé a Nueva York cuando tenía 19 años y dejé de consumir con 20 años (...) Para entonces estaba sobria, muy insegura y reaprendiendo quién era y tratando de poner esta máscara de chica cool de Nueva York con confianza que no era para nada ". Un papel que siguió interpretando hasta el final de su carrera con la marca: " Yo no era esa 'Chica Victoria's Secret' pero interpretaba el papel muy bien. Nunca fui esa chica que viste push-up y que sonríe. Fue maravilloso, estoy muy agradecida, pero esa nunca fui yo ".
Recuerda aquella época con mucho cariño ya que siendo uno de sus ángeles, además de los esfuerzos que tenía que hacer para seguir el canon establecido, vivían años de gloria a nivel profesional y la convirtió en la celebridad que hoy es en día: " Tengo muy buenos recuerdos y lo que mejor me llevo es la ética profesional, el entregarte y hacer bien tu trabajo. En ese momento para mí todo era ser profesional y entrega y tener todo eso en cuenta. Era muy estricta".
