Todos los años esperamos con ansias las fiestas de Navidad y luego se acaban por convertir en días en que el estrés se sucede y andamos indecisas la mayor parte del tiempo. Tantas quedadas con amigos, con familia, con compañeros del trabajo... que una ya no sabe qué ponerse, si ha repetido el modelo cuando ha ido a ver a los padres de su novio o si está bien visto presentarse con vaqueros y deportivas en la comida de Año Nuevo.
Son muchas las dudas a cerca de qué ponerse y qué no ponerse para las diversas celebraciones de Navidad y aunque lo correcto sería decir que no hay reglas escritas en este sentido y que elijas aquellas prendas con las que te sientas más cómoda, lo cierto es que siempre nos preocupa qué pensarán de nosotras otras personas si no hacemos la elección correcta. ¿Sacrificar la comodidad por ir más mona? ¿Al revés? ¿Ir demasiado provocativa?
En Bekia hemos preparado varios artículos para guiarte en el momento de decidir qué ropa ponerte para las celebraciones navideñas y qué look es el más adecuado. En el de hoy no vamos a hablar de ninguna prenda o estilo en particular, sino de un elemento que a veces puede resultar conflictivo, como es el escote.
La seguridad que nos da
Un vestido o una camisa con escote tiene sobre la mujer un efecto similar al de pintarse los labios de color rojo. Nos da fuerza, seguridad, realza nuestra feminidad, nos hace sentirnos más sexys y capaces de conquistar el mundo. Sin embargo a alguien puede resultarle demasiado atrevido o pueden darse determinadas circunstancias que hacen que acabemos enseñando más de la cuenta, y en el momento más inoportuno.
Son varios los factores a tener en cuenta a la hora de elegir o no un look que incluya un escote par la comida de Navidad y es importante tenerlos todos en cuenta. Por un lado está el hecho de que a finales de diciembre suele hacer frío y lucir escote puede ser algo de lo que nos arrepentiremos en días sucesivos cuando tratemos de superar el catarro cogido por habernos decantado por él.
Llevar el pecho descubierto no es buena idea si vamos a ir a un lugar donde puede haber corrientes, como puede ser un restaurante. Simplemente en el desplazamiento podemos coger frío, del que "se agarra" al pecho y nos va a hacer pasar varios días estornudando y tosiendo. La solución en estos casos es llevar una buena bufanda que nos proteja el pecho sin renunciar a la elegancia del escote. Cuando notemos calor podremos quitarla y sin miedo a ponernos enfermas.
Evitar sentirse incómoda
Hay otro factor que tiene que ver en cómo luce cada una un look atrevido como éste. Hay personas que se sienten inseguras, que notan que parte de los acompañantes se fijan en el escote y que acaban por pasar un mal rato. Si es así, simplemente por evitar ese momento, lo más recomendable es por optar por un escote más discreto y que resulte igualmente favorecedor.
En ese sentido hay que tener en cuenta que la comida de Navidad se suele celebrar en familia, lo que en ocasiones supone la presencia de tíos, abuelos, primos e incluso familia política. A alguna de estas personas, especialmente si son mayores, puede que no le parezcan adecuados determinados tipos de escote. Si crees que puede ser así, para evitar crear conflictos o que se creen una mala imagen de ti -sobre todo si es de las primeras veces que coincides con ellos- puede que no sea buena idea un escote excesivamente pronunciado.
A la hora de comer
Al margen de eso es importante tener en cuenta vestirse al tenor de lo que se va a hacer. Si estamos hablando de la comida de Navidad nos imaginamos sentados a una mesa comiendo. Esto supone varias cosas. Por un lado estaremos en posición de inferioridad frente a otros, como los camareros que sirvan la comida o cualquier otro comensal que sea más alto o esté de pie. Desde su perspectiva nuestro escote puede pasar de ser insinuante a claramente explícito. Y es algo que puede que no nos moleste, pero también puede que nos haga sentir mal. A nosotras y al resto de personas implicadas.
Por otro lado está el hecho de que a la comida de Navidad se va a comer y en casi todas las familias es habitual ese día tomar de primero sopa y que la carne o el pescado vaya acompañada de salsas. Vamos que hay muchas posibilidades de que la comida se derrame por la ropa y estropee el look. De ser así el escote será aún más llamativo que antes y será complicado que pase inadvertido a ojos de los demás.
Por último hay que tener en cuenta que en la comida de Navidad cuando se reúnen las familias es habitual que haya niños presentes y que en uno u otro momento juguemos con ellos. Lo normal es estar más pendiente de pasarlo bien que del hecho de que tu look limite tus movimientos. En caso de llevar escote si no estás atenta puede acabar pasándote una mala pasada en forma de botón desabrochado de forma involuntaria o que por un movimiento resulte más pronunciado de lo previsto.
Lo importante a la hora de elegir qué look llevar es que sea uno con el que te sientas cómoda y segura, poco debería importarte lo que puedan pensar los demás si tú estás satisfecha con tu aspecto. Pero nunca viene de más tener en cuenta qué hacer para evitar encontrarnos en situaciones incómodas.