La música despierta sensaciones y sentimiento. Hay una melodía para cada momento, ya sea alegre o amargo. Esas melodías existen gracias a una serie de personas que decidieron dedicarse a este arte, a crear canciones para atrapar a personas y que pudiesen dormir en sus propios pensamientos y vivencias. La música, ese conjunto de temas que hacen de una película, un taquillazo. O que convierten a un cantante en una estrella.
Una joven que decidió dedicarse a la música es Demi Lovato, conocida con ser una de las chicas Disney Channel. De ahí pasó a ser una mujer en el escenario, un torbellino que llegaba dispuesta a revolucionar a las masas. Después de una temporada de altibajos, marcados por las drogas y el alcohol, la cantante volvía más fuerte que nunca. Incluso hizo varias colaboraciones, entre ellas la de Luis Fonsi, que catapultaron a la artista a lo más alto de las lista.
En cuanto al estilo de Demi Lovato, la joven de Albuquerque (Nuevo México, Estados Unidos), ha experimentado un colosal cambio. Y es que la también actriz lleva en el carro de la fama desde los 14 años, edad en la que trabajó en la película de "Camp Rock". Tras unos años dedicada a la interpretación, Demi Lovato continúo su carrera profesional en la música. Su estilo ha reivindicado la figura de la mujer, una imagen sexy, atrevida y orgullosa de su cuerpo. A modo de resumen, analizamos la evolución de los estilismos de Demi Lovato, desde su salto a la fama hasta la actualidad.
Chica Disney
Demi Lovato saltó a la fama a una temprana edad con "Camp Rock". A los 14 años interpretó en esta cinta a Mitchie Torres. El film adolescente logró casi nueve millones de espectadores, convirtiéndose en todo un éxito. Tras esta película, Demi Lovato pasó a ser la protagonista de la serie original de Disney 'Sonny with a Chance'.
En 2008, Demi Lovato presentaba un estilo informal, con colores llamativos y estampados repletos de purpurina. Un estilismo clásico de una adolescente que ha alcanzado la fama a una edad temprana. En cuanto al maquillaje, la intérprete apostaba por colores poco saturados, como azules o rosas. Una de sus prendas favoritas eran los vestidos cortos, a la altura de la rodilla, y de palabra de honor o tirantes.
Después de participar en varias series de televisión y películas, Demi Lovato se entregó a su pasión: la música. Es cierto que siempre trabajó en la interpretación y sus temas simultáneamente. Sin embargo, 2011 fue el año en el que lanzó su primer sencillo, "Skyscraper", tema de su tercer álbum "Unbroken".
Además de un año cargado de éxitos musicales, como la cuarta posición en Billboard 200, fue una etapa marcada por las drogas. De hecho, en 2011 Lovato hizo su primer show, tras su salida de rehabilitación en Nueva York. Y es que la vida de la cantante ha estado marcada por el consumo de drogas. Ella nunca ha tenido miedo a sincerarse y demostrar que se puede vencer la adicción.
Es más, a partir de este año, Demi Lovato se presentaba como una fuerte, segura y sexy. Prueba de ello es la transformación que experimentó su estilo de vestir. La artista pasó de vestidos cortos a escotes pronunciados y colores más suaves y saturados. Tampoco se olvidó de su cabello. La cantante pasó de su melena castaña oscura a un tono cobrizo. Incluso comenzó a llevar recogidos o rizos marcados.
En 2012, el estilo de la estadounidense volvió a experimentar ciertos cambios. La actriz empezó a apostar por vestidos con estampados étnicos, de distintas texturas y cortes. A esto hay que sumarle su cambio de color, de una melena cobriza a rubia. Destacamos el look que llevó para los Teen Choice Awards de ese año, un vestido corto de distintas texturas, como plumas y purpurina. En cuanto al peinado, la intérprete apostó por una coleta larga y alisad a.
Solo un año después, la actriz pasó de unos estilismos desenfadados a elegantes y sofisticados. Su melena larga pasó a midi y su alisado perfectos a unas ondas marcadas. Los colores estridentes se tiñeron de tonos apagados y fríos, como negros, grises y azules. Una de las prendas que más destacaba en sus looks eran los vestidos lápiz, ajustados y por la rodilla.
En 2016, Demi Lovato disfrutaba de la fama que cosechaba su quinto álbum, "Confident". Entre concierto y aparición televisiva, Demi Lovato mostraba un estilo rompedor, formado por prendas que marcaban sus curvas. Vestidos ajustados, faldas midi y tops con escote son algunos de los elementos que formaban sus estilismos sexys y rompedores. En cuanto a los colores, Demi Lovato apostaba por estampados metalizados, animal print y colores básicos, como el negro.
La cantante continúo con este estilo en 2017. Destacamos el look que escogió para la gala de los Grammy en ese año, un vestido lápiz, dorado y con escote tanto en el pecho como en la espalda. La actriz concluyó este espectacular look con una melena extralarga ondulada y un maquillaje de tonos dorados y nude.
A finales de 2017, Demi Lovato lanzaba una canción con Luis Fonsi, "Échame la culpa". Este tema consiguió ser todo un éxito. Además, no fue su única colaboración. En 2018 cumplió uno de sus sueños: cantar con Christina Aguilera. Ambas artistas cantaron "Fall in Line", un tema que habla del feminismo y que forma parte del álbum de la actriz de "Burlesque", "Liberation".
En esta etapa, 2017 y 2018, Demi Lovato potenció aún más su cuerpo. La artista siempre ha estado orgullosa de sus curvas y no tiene ningún miedo a mostrarlas. Es más, son las indiscutibles protagonistas de sus estilismos, creados a base de prendas ajustadas, escotes y vestidos midi. Aunque a finales de 2017 y principios de 2018, Demi Lovato apostó por ropa oversize, como pantalones y vestidos vaporosos.
En junio de 2018, Demi publica "Sober", un tema que trata sobre su lucha contra las adicciones de las que se recuperó en 2012. Sin embargo, en agosto de 2018, Demi Lovato ha sido hospitalizada por una supuesta sobredosis de heroína. Esperemos que tras este capítulo, la cantante se recupere y que vuelva a proyectar esa imagen de mujer fuerte, sexy y, sobre todo, luchadora.