Una joven se enamora de un vampiro y vive una trepidante historia rodeada de seres extraordinarios. Así arrancaba el estrellato de Kristen Stewart, la actriz que daba vida la inocente Bella Swan en 'Crepúsculo'. El film narraba en la gran pantalla las obras literarias homónimas de Stephenie Meyer, donde los vampiros y los hombres lobo convivían con los humanos en el anonimato.
En noviembre de 2008 se lanzaba la primera parte de esta fantástica trama. Sin embargo, Kristen ya llevaba un recorrido anterior a la cinta dirigida por Catherine Hardwicke. De hecho, su carrera como actriz empezó a los 9 años, edad en la cual actuaba en una obra del colegio en Navidad. En ese momento, un agente se fijo en su talento como intérprete e inició castings y audiciones. En 1999, logró un papel para la película de Disney 'Tritón por accidente'.
Su siguiente papel más importante fue en 2002, año en el que participó en 'La habitación del pánico' como Sarah Altman, la hija diabética de una madre divorciada. En esta cinta ya compartía cartel con grandes estrellas del cine, como Jodie Foster y David Fincher. Su interpretación le valió una nominación a los Premios Young Artist. No obstante, su primer papel protagonista no lo consiguió hasta 2004 con 'Speak'. Así fue intercalando y sumando títulos cinematográficos hasta llegar a su gran salto a la mayúscula fama, la saga 'Crepúsculo'.
Es más, el éxito que cosechó con estas películas le valió para hacerse un hueco en la complicada industria de la moda, sector en el que también ha estado bastante vinculada la nacida en Los Ángeles. En 2012, fue imagen del perfume Florabotanica y Rosabotanica de la firma Balenciaga. Pero una de las firmas que más ha lucido la actriz es Chanel. De hecho, fue una de las musas del fallecido diseñador Karl Lagerfeld.
Ya han pasado muchos años desde el estreno de 'Crepúsculo' y el estilo de Kristen ha ido transformándose poco a poco en más rompedor, rebelde y transgresor. La estadounidense ha pasado de vestidos con escote de palabra de honor a trajes con estampados brillantes. Ella ha sabido romper los cánones en moda, luciendo looks "masculinos" con prendas "femeninas". Para que no te pierdas ni uno de sus mejores outfits, analizamos los estilismos de Kristen Stewart, musa de uno de los gigantes de la moda, Chanel.
Estrellato
Si en la actualidad están de moda los unicornios y las sirenas, en 2008 reinaban los licántropos y los vampiros. Y todo por culpa del bombazo cinematográfico de 'Crepúsculo', la adaptación televisiva de los bestseller de Stephenie Meyer. Kristen Stewart fue la intérprete escogida para interpretar a una de las protagonistas de la saga vampírica.
Entre 2009 y 2010, la estadounidense solía apostar por vestidos midi, por encima de la rodilla. Ya en estos años mostraba una predilección por los estampados poco convencionales. Huía de las prendas de un solo color y no se ajustaba las tendencias del momento. Eso sí, siempre posaba con la mano en la cintura y llevando el cuerpo a un lado. En cuanto al peinado, Kristen lucía una melena midi con varias capas y un flequillo a un lado, el cual dejó crecer hasta que dejó todo el cabello a la misma altura.
Saga "Crepúsculo"
Conforme iban estrenando las películas de la saga, el estilo de la intérprete se volvía más elegante y refinado. En 2011 y 2012, ya no llevaba vestidos asimétricos, sino que apostaba por colores más clásicos en moda, como el rojo o el negro. A lo que aún no renunciaba era a unos buenos tacones y a los escotes, tanto en el pecho, como en la espalda o en las piernas.
De hecho, la protagonista de "Crepúsculo" cambió hasta sus make up. Mientras que en 2009 aparecía con ahumados en los ojos, Kristen iba combinando su maquillaje con sus espectaculares estilismos para la alfombra roja. Poco a poco, la actriz daba pistas de su acercamiento a la industria textil, hasta que fue fichada por una de las marcas más importantes de la moda.
Imagen de Chanel
En diciembre de 2013, la compañía fundada por la emblemática Coco Chanel fichaba a Kristen Stewart como embajadora de la marca. Desde ese momento, ver a la actriz en las presentaciones de las colecciones de la firma se convirtió en una tradición. La estadounidense era la modelo perfecta para representar la imagen de una mujer fuerte, independiente y libre.
Es más, Kristen Stewart fue nombrada como una de las musas del diseñador Karl Lagerfeld, junto con otros rostros reconocidos de la compañía como la princesa Diana de Gales, Penélope Cruz, Keira Knightley o Claudia Schiffer, entre otras. Su mirada hipnótica y carácter rebelde y enigmático le valió para también ser imagen Gabrielle, el primer perfume de la casa francesa tras quince años en silencio.
Rebelde y transgresora
El estilo de Kristen se volvía más y más personal. Las prendas oversize protagonizaban la mayoría de sus looks, al igual que las transparencias. A todo esto se suma el cambio de look de su cabello. La actriz pasó de una melena midi a un pixie short, llegando a pasar hasta por un rapado radical. Con estas transformaciones, la actriz dejaba claro que ella seguía las tendencias a su ritmo y las customizaba a su gusto. No tenía miedo a las críticas ni a los cánones de la moda.
De hecho, combina elementos "masculinos" con "femeninos". Prueba de ellos es la combinación que realiza entre pantalones chinos con la clásica chaqueta de tweed de la firma. También se arriesga a llevar una falda midi de tubo con unos tirantes. Eso sí, donde pone toda la carne en el abrasador es en la alfombra roja, donde ha lucido algunos de sus mejores estilismos.
Kristen Stewart demuestra una lenta pero espectacular evolución, donde ha ido sacando ese lado rebelde y transgresor que dejaba detrás de las cámaras durante la grabación de 'Crepúsculo'. Quizás, detrás de esa imagen de chica dura y enigmática, sigamos viendo a aquella joven inocente a la que acompañamos en una trepidante historia de amor, de principio a fin.