Victoria Beckham se ha transformado a lo largo de los años y con ella su estilo. La que alcanzó la fama por ser una Spice Girl ha madurado hasta convertirse en una reputada diseñadora de moda y una mujer de negocios que derrocha estilo. La realidad es que su armario ha vivido épocas completamente diferentes, unas peores que otras, pero todo ello le ha llevado a ser lo que hoy en día es: un auténtico icono de estilo.
La 'Spice pija' de los 90
Los años 90 y principios de los 2000 definieron una época en el armario de Victoria Beckham. Como amante de la moda y cazadora de tendencias, armó su personaje de 'Spice pija' luciendo un estilo moderno y femenino. Sus prendas fetiche fueron los cuellos de tortuga, los tops bandeau y todo lo que fuese ajustado. Esto se puede ver en este primer estilismo de minivestido blanco de tirantes que llevó en abril de 1995, combinado con una diadema y un beauty look muy representativo de esta etapa de Beckham: labios en marrón perfilados con un lápiz oscuro, cejas finas arqueadas y melena castaña lisa con corte bob.
Su rebeldía a la hora de vestir también es representativa, como en este look de cuero, muy ajustado y total black, que llevó en la presentación de su single Out of your mind en Ibiza en el año 2000. Pero si hay un elemento común en el estilo de la británica a lo largo de los años ese es el del escote palabra de honor. Consciente de lo que le sienta bien, Beckham ha repetido hasta la saciedad este tipo de escote, en cualquiera de sus etapas. Ejemplo de ello es este que llevó a los Elle Style Awards en el 2000, un vestido tipo corsé en blanco con bordados rosas.
La embajadora perfecta de su propia marca
Un momento clave en la vida y el estilo de Victoria Beckham fue en 2008, cuando en septiembre debutó en la Semana de la Moda de Nueva York como diseñadora de su propia marca, DVB (David Victoria Beckham). Un acontecimiento que contó con el posterior reconocimiento de los gurús de la moda. Las prendas estampadas y los corsés que caracterizaban a la Spice Girl fueron sustituidas por elegantes tejidos en una tenue gama de negro, azul marino y marfil. Frente a los minivestidos empezó a preferir los trajes oversize y las blusas escotadas se transformaron en gruesas prendas de punto. Progresivamente fue cambiando su forma de vestir y dejando a un lado los minivestidos que marcaron sus años 90.
Con ya más de una década de triunfos en la moda, la británica puede presumir de vestir a actrices de la talla de Heidi Klum o Sarah Jessica Parker. Una de sus últimas colecciones fue la SS19, que presentó durante la Semana de la Moda de Londres con una blazer camel, pantalones acampanados negros y unas delicadas sandalias de tira. La forma de vestir de Beckham y sus diseños se han convertido en su seña de identidad (más incluso que sus gafas XXL), tal y como se aprecia en el segundo look de americana y jersey azul turquesa. Sin embargo la originalidad no ha dejado de estar presente en sus vestuarios, siempre dando su toque personal como en este look de botas rojas combinadas con una camisa de cuadros, de su firma.
Su marcado estilo propio en la alfombra roja
Mención aparte merece la evolución de Victoria Beckham en las alfombras rojas. Si bien como ha podido ver desde los 90 hasta la actualidad sus prendas de diario se han ido refinando hasta adquirir una madurez propia de una mujer empresaria y madre de familia, en lo que se refiere a las ocasiones especiales, la Spice Girl siempre ha destacado por sus sofisticados looks. Esto junto con su forma de posar ante las cámaras (siempre con el cuerpo en escorzo, un hombro más bajado y una pierna adelantada) han convertido a Beckham en una de las invitadas más esperadas en los eventos de las élites mundiales. Sin embargo, suele optar más por los diseños monocromáticos, en los que la figura y el patrón del diseño son los protagonistas.
En 2016 lucía en el Festival de Cannes unos pantalones negros con un cuerpo palabra de honor, una opción sobria y muy de su estilo. Mientras que en los premios Glamour a la Mujer del Año de 2015 impresionaba con un vestido rojo de marcado escote, que fue protagonista de todas las miradas. El vestido negro del tercer look lo lució en los Premios de la Moda Británica en 2018, un diseño de cuello halter de su firma propia. Se puede apreciar una versatilidad dentro de un estilo muy marcado, que demuestra su gusto por jugar con el límite entre lo clásico y la tendencia, entre lo auténtico y lo superficial.
Por todo ello Victoria Beckham es un icono de cultura, música y moda, una mujer que ha sabido transformarse a lo largo de los años y adaptar sus gustos a los diferentes tiempos. Una evolución que ejemplifica a la perfección que la madurez de estilo se adquiere con los años, sin necesidad de dejar de ser fiel a una misma.