Posiblemente Jacquemus sabía que su campaña primavera/verano 2022 se volvería viral en cuestión de minutos en cuanto una fotografía de Bad Bunny con falda y tacones viese la luz. Y así fue. En cuanto esta fotografía tomada por el dúo Tom Kneller y Zoey Radford Scott fue publicada en su cuenta de Instagram los likes no dejaron de sucederse, la imagen se compartía en miles de cuentas en todo el mundo y muchos aplaudían la ruptura de los estereotipos de masculinidad más arcaicos al mostrar a un hombre con lo que tradicionalmente se identifican como prendas femeninas (aunque esto también ha dado lugar a otro debate del que hablaremos más adelante).
Bad Bunny protagoniza la campaña primavera/verano 2022 de Jacquemus | Foto: InstagramEn cambio, tan solo una semana después, esos aplausos se convirtieron en abucheos cibernéticos e incluso repulsión y odio en su versión más repugnaste. Coincidiendo con el día de San Valentín, el diseñador Simon Porte Jacquemus compartía en la cuenta de la firma (que es la de la marca, pero también la suya personal al mismo tiempo) una fotografía besando a su novio para celebrar el Día de los enamorados. Muchos, por supuesto, dieron like y compartieron el post, celebrando también el amor en los comentarios. En cambio, otro gran número de seguidores de la marca no dudaron ni un segundo en mostrar su repulsa ante una pareja homosexual.
Jacquemus, insultado en las redes por compartir una imagen con su novio | Foto: InstagramEmojis de vómitos acompañaban a mensajes homófobos e incluso de odio. Unos mensajes que Jacquemus no quiso dejar pasar y no dudó en responder públicamente al verse señalado por, simplemente, vivir su vida. Con un pantallazo de un comentario que decía: " Solía querer uno de tus bolsos. Ahora *emoji vomitando* ", este respondió en uno de sus stories: " Si tú supieras cuantas personas homosexuales trabajan en Jacquemus... Nosotros no te queremos a ti como una potencial clienta homófoba. Tú no te mereces nuestros productos. Fin ". Unas palabras a las que luego añadía: "No necesito vuestro punto de vista homófobo. Y mis bolsos no os necesitan a vosotros ".
Jacquemus denuncia los ataques homófobos | Foto: InstagramDos hechos separados por apenas 7 días de diferencia que muestran las dos caras de una misma moneda que abrían de nuevo el debate sobre lo que hoy día se conoce como ' moda queer '. De un tiempo a esta parte los límites entre hombres y mujeres se han ido borrando gracias a que importantes figuras públicas han optado por lucir públicamente -en eventos y en su día a día- prendas que, originalmente, estaban diseñadas para el sexo opuesto. Un hecho que, cabe mencionar, lleva ocurriendo en las calles desde siempre, pero que un rostro como Harry Styles siempre coloca ciertos hechos en el foco de la noticia. Algo que se esperaba que ocurriese también con la fotografía de Bad Bunny.
Jacquemus pide no tener clientes homófobos | Foto: InstagramPero esto también hizo que muchos pusiesen esta tendencia en cuarentena para preguntarse cuánto de positivo era que la moda queer tenga hoy en día sus referentes en hombres blancos cisheterosexuales. No hace falta ir muy lejos para encontrar ciertos detractores de la misma esfera que los dos cantantes anteriormente mencionados como es el caso de Billy Porter, el actor estadounidense que en numerosas ocasiones ha posado en importantes alfombras rojas como la de los Oscars con vestidos de cola además de lucir siempre un estilo totalmente genderless. Este criticó, por ejemplo en 2021, que Vogue escogiese precisamente a Harry Styles para hacer su primera editorial de moda no binaria.
El caso de Eduardo Casanova
No hace falta tampoco salirse de las fronteras españolas para encontrar casos de homofobia tan clamorosos como el de Jacquemus. Es el caso del actor Eduardo Casanova y su estilismo en la gala de los Goya 2022. El actor y director acudió al evento con un look que salía de la norma de los trajes del resto de invitados hombres. Este consistía en un body negro con los hombros al aire y unas enormes lazos en color rosa con un pantalón en el mismo color (una diseño de Mans Concept Mens Wear ). En cuanto sus imágenes posando en la alfombra roja llegaron a internet se desataron las críticas. Unas críticas que él mismo denunció posteriormente asegurando que había llegado a recibir "mensajes de profundo odio" entre los que se referían a él como "sidoso".
Eduardo Casanova con un look de Mans Concept en los Goya 2022"La serofobia es muy peligrosa y contribuye aún más al estigma de las personas seropositivas. Este mensaje es absolutamente injustificable. Es un mensaje de odio homófobo y serófobo, y creo que entre todos debemos denunciar a esta persona y hacerla entender lo confundida que está, lo antigua que es y el daño que puede hacer. Pongo su Instagram a disposición de la Policía Nacional", terminaba diciendo en su comunicado en redes. Un ejemplo de que, cuando esos referentes que rompen la norma están -valga la redundancia- fuera de la normatividad, las concesiones parecen ser menores.
Tal y como menciona el youtuber LGTBIQ+ Daniel Valero (@tigrilloig) en un post sobre este mismo tema, todo tiene sus partes buenas, y es que ver a Bad Bunny o Harry Styles vistiendo "elementos asociados a lo femenino o a lo queer" puede ayudar a que "la gente normalice este tipo de estética" y así otras "personas que se expresan de forma alternativa o disidente podrían sufrir menos incomprensión y odio en su día a día". En cambio, que sean estos y no otros los abanderados de la esta moda también tiene muchas cosas negativas, resalta también Daniel Valero: "Para hablar de cualquier movimiento o colectivo, los medios visibilizan mucho más a personas lo más normativas posibles e invisibilizan a perfiles disruptivos de verdad", dejando así "sin referentes visibles" reales para los propios colectivos.
Una negatividad que solo va en aumento cuando esta estética se usa más por moda que por el propio mensaje que esta lanza. No pasó desapercibido, por ejemplo, que en la fotografía de Bad Bunny para Jacquemus, pese a llevar falda y tacones, el cantante posa sacando músculos y con una postura 'de macho', algo que muchos leyeron como una reafirmación de su masculinidad a pesar del atuendo. "Aparecen artistas que adoptando esta estética (...) pero sin perder a su público tradicional al mantener la mayoría de características performativas de la masculinidad hegemónica ", recalca Tigrillo en el mencionado post.
