Galería: El estilo de Kendall Jenner
Desde hace un par de años, con el regreso de las tendencias Y2K, la ropa interior ha vuelto a cobrar cierto protagonismo en los looks más allá de su propia funcionalidad. Desde que Miu Miu sacara sobre la pasarela su famoso set, otras firmas han optado también por los pantalones y faldas de tiro bajo donde el abdomen al descubierto ha estado compartiendo el protagonismo con la ropa interior.
Casi como una evolución natural, posteriormente las perneras de los pantalones han ido decreciendo hasta tal punto que imitaban el patrón de las bragas. Lo hemos visto también sobre otras pasarelas como Coperni, Simone Rocha o LaQuan Smith para esta temporada otoño/invierno 2022. Un efecto visual que hace creer que se va en ropa interior por la calle sin que esto fuera algo de extrañar.
Y como toda tendencia antes de desaparecer, esta ha de vivir su momento de gloria al llevar a su máxima expresión. La ropa de vestir ya no tiene que imitar a la ropa interior, sino que directamente la ropa interior es la prenda de vestir. Esta tendencia de los más descabellada para muchos parte del mismo punto que tendencias anteriores: tomar algo de los tradicionalmente conocido para el sexo opuesto -en este caso masculino- y se establece, asimila y luego adora como algo para las mujeres. Ocurrió en su momento con los vestidos americana, donde la ausencia de pantalones en un traje parecía, de primeras, una auténtica locura.
Bella Hadid y el look de resaca
Los primeros coletazos de esta tendencia ser dieron como algo que ocurre de forma casual, incluso sin querer, fruto de un descuido o el propio azar. Fue Bella Hadid la que, como quien no quiere la cosa, salía por las calles de Nueva York vistiendo una camiseta estampada que nos recordaba a cualquiera de publicidad que podemos tener todos en casa y usamos de pijama; combinada con unas braga estilo culotte en color blanco, unos calcetines altos, unas UGG de plataforma y caña baja, una chaqueta de cuero -estilo Motomami- y una tote bag. Un look poco 'apañao' que podría llevar cualquiera cuando baja a comprar el pan o en un día resaca y sales a que te de un poco el aire.
Kylie Jenner, de la pasarela al front row
La siguiente en llevar un look por el estilo fue Kylie Jenner. En pleno bullicio de la Semana de la Moda de París y asistiendo a cuanto desfile había, la empresaria ocupó el front row de la presentación de Loewe por Jonathan Anderson justo al lado de Anna Wintour. Por supuesto, tomando el testigo de Kim Kardashian como la más arriesgada de cualquier evento -e intentando cubrir su hueco de una sonada ausencia-, Kylie Jenner escogió los looks que más se comentarían en cada uno de sus apariciones y para este no vio mejor opción que un conjunto de ropa interior.
Este constaba de braga en color blanco combinada con la ya mítica tank top blanco que todavía es tendencia. Para hacerlo más de calle, Kylie Jenner lo lucía sobre un par de medias negras semitupidas y bajo un abrigo largo gris de paño estilo oversize, los zapatos de tacón estilo globo de la propia colección que se presentaba y unas gafas de Sol.
Kendall Jenner, cuando la braga se vuelve chic
Y la tercer y última fase de esta tendencia -quién sabe, quizá no- la ha llevado recientemente Kendall Jenner y fue sacado directamente del desfile primavera/verano 2023 de Bottega Veneta, segunda colección de Matthieu Blazy tras tomar el relevo de Daniel Lee, quien viralizó la firma. La modelo lo lució durante una sesión de fotos en plenas calles de Los Ángeles para FWRD, página de venta online de firmas de alta moda de la que ella misma es Directora creativa y, por lo tanto, todo lo que se vende en ella ha contado con su aprobación.
A diferencia de los looks de su hermana y su amiga, en el de Kendall las bragas están totalmente integradas en el look con mayor normalidad y sin llamar tanto la atención. De hecho, a simple vista, podría no pensarse que Jenner va en ropa interior por la calle simplemente cubierta por un par de medias negras de lycra de Calzedonia. Esto está combinado con un jersey azul marino, un par de mules de tacón en color negro de Saint Laurent un bolso trenzado de Bottega.
Una evolución más en esta tendencia que integra por completo el elemento llamativo pasando a verse con normalidad, sin apenas protagonismo y casi invisibles, volviendo así todo a sus orígenes.