" Estamos muy sorprendidos porque no somos personas que suelan mirar atrás ", decía los dos diseñadores durante una entrevista previa a presentar la colección. Posiblemente se refiriesen a que no solían volver sobre sus archivos para encontrar inspiración para sus colecciones actuales, pero lo cierto es que estas palabras parecen hablar también de que ni Domenico ni Stefano tenían muchas ganas de echar la mirada atrás y recordar que, tan solo 4 años antes, uno de ellos había dicho de Kim Kardashian y del resto de su familia eran "las personas más 'cheap' [baratas, con mal gusto] del mundo" cuando ahora la tenían sentada a su lado por haber ideado su última colección.
Fue el pasado sábado 24 de septiembre llegaba el gran momento: ¿Qué se traían entre manos Kim Kardashian y Dolce&Gabbana para la Fashion Week? Bajo el hashtag #CiaoKim, la marca y la empresaria habían compartido varios vídeos promocionales en los que no se había escatimado en gastos. Y no era para menos. No es que la estrella de 'Las Kardashians' fuera a abrir o cerrar el show como una modelo más -cosa que ya había hecho para Balenciaga Alta Costura-, sino que esta llevaba meses trabajando con la firma para presentar una colección para la primavera/verano 2023.
Kim Kardashian había estado rebuscando en los archivos de D&G para encontrar aquellos looks que más van hoy en día con su estilo y los que tendría una segunda vida en los tiempos que corren. Para ello se centró en las colecciones entre una período muy concreto de tiempo, de 1987 a 2007, y allí fue donde encontró todo lo que necesitaba: los estampados, los brillos y las joyas. Porque esta colección no solo consistía en reucperar antiguos looks, sino que estos lo hiciesen a través de la mirada y el gusto de Kim.
Algunos looks fueron reformulados parcialmente también para encajar en las tendencias del momento. La propia Kim asegura que las piezas cubiertas de brillantes piedras originalmente tenían diferentes colores, pero su favorito siempre será el gris metalizado, por lo que tomó al decisión de que todas las piezas fuesen así. Y es que para Kim, con la vuelta de las tendencias de los primeros 2000, justo cuando ella saltó a la fama como ayudante de Paris Hilton, los brillos vuelven a ser tendencia y ahí ella se maneja como nadie.
"Las personas más 'cheap' [baratas, con mal gusto] del mundo"
Más allá de las tendencias, esta movimiento empresarial es un momento señalado para la industria de la moda. Porque mientras otras marcas como Versace ponían sobre su pasarela a viejas glorias como Paris Hilton, la que un día fue su ayudante salía a la pasarela la competencia siendo la directora creativa de la temporada. Las diferencias son notables, para que engañarse. Cuando la aprendiz supera al maestro.
Pero no solo eso, sino que también hay que remontarse a unos años atrás cuando uno de los diseñadores de la firma italiana tenía una percepción de Kim y sus hermanas muy diferente a la que tiene ahora. Para quien no lo recuerde, hace tan solo 4 años, Steffano Gabbana comentó una fotografía en la que salían Kim, Kylie, Kendall y Kris y se refirió a ellas como "las personas más 'cheap' [baratas, con mal gusto] del mundo". Unas polémicas palabras que se sumaban así a una larga lista de meteduras de pata de la firma que hacía más que hundir el barco ante los ojos del mundo. Ahora, años después, la firma italiana dejó todo el manos de una de esas 'baratijas' para conseguir crear una de las colecciones más comentadas de la temporada.
Durante el mencionado vídeo para Vogue, Kim también recuerda cómo surgió esta idea de trabajar junto a la marca a tal nivel. Según la celebrity, ambos diseñadores tienen una relación muy estrecha con su madre, Kris Jenner, desde hace años, aunque no especifica si tantos como cuando hizo aquel comentario de tan mal gusto. Bien es cierto que ma momager fue una de las primeras en mostrarse públicamente simpatizando de la firma italiana a pesar de todo. Una relación bien avenida a pesar de las polémicas que se coronó con una de las alianzas más inesperadas de este año: que D&G fuese la marca que promocionó la boda de Kourtney Kardashian y Travis Barker.
Según Kim, fue entonces cuando empezó a gestarse la idea del desfile porque ambos diseñadores se quedaron muy sorprendidos con el gran archivo que tenía Kim de la firma y que lució durante todo el fin de semana. Una historia posiblemente exagerada por las circunstancias, ya que el resto de sus hermanas también lucieron piezas de archivo de la firma y hasta Kendall Jenner reconoció también para un vídeo en Vogue que para ella había sido un "honor" lucía uno de los looks, dando a entender que se trataba más de un préstamo para la ocasión que una pieza que formase parte de su vestidor. Y es que aquel despliegue de medios durante un fin de semana firmado todo por D&G clamaba al cielo la promoción con billetes mediante, no solo de una performance llevada a cabo por las hermanas porque la boda tenía lugar en Portofino.
Además, para quien conozco una poco a las hermanas Kardashian-Jenner y en el caso específico de Kim, una de las persona que mas ha influido en el uso que se hace hoy en día de las redes sociales, la promoción que tanto ella como el resto han hecho en sus perfiles de Instagram del desfile no habría sido gratis. Que una integrante de la familia promocione algo en su Instagram de pasar antes por el filtro del dinero y las cifras no bajan de las 7 cifras. Y es que D&G no solo contó con la presencia de Khloé, Kris Jenner y 3 de los 4 hijos de Kim en su front row, sino que hasta Kylie Jenner compartiese uno de los vídeos promocionales en su cuenta de Instagram.
