Los leggins (mallas o calzas en español) son una prenda básica fácil de combinar. Fueron creados por Patricia Field en los años setenta, aunque no se popularizaron hasta los años ochenta y los noventa. Desde entonces han cambiado de forma, materiales, estampados y colores.
Los originales eran cortos, por encima de la rodilla y de algodón. Más adelante se hicieron más largos, hasta los tobillos e incluso con goma por debajo de la planta del pie. En cuanto a los materiales, hoy en día no solamente los encontramos de lycra y algodón, sino también de cuero, vinilo o tejano.
Los leggins: cómo elegir los que mejor nos sientan
Los leggins son una prenda muy versátil que, utilizada correctamente, sienta bien a casi todas las mujeres. Aquí te contamos cómo utilizarlos sin cambiar tu estilo:
Si no quieres arriesgarte, opta siempre por unos de lycra o algodón de color negro para llevar debajo de un vestido, jersey o camisón grande (intentando cubrir siempre el trasero). Si tus caderas son más bien anchas apuesta por los colores oscuros, ya que adelgazan.
Si eres alta puedes utilizarlos cortos, a media pantorrilla o largos y te sentarán genial con bailarinas y blusones. En cambio, si eres bajita, intenta combinarlos con unas medias del mismo color que los zapatos, sobre todo con botas, puesto que crearás una unidad en la combinación con los leggins y el calzado y parecerás ópticamente más alta. Igualmente, combinándolos con unos zapatos de tacón estilizarás las piernas, creándote una bonita y alargada figura.
Intenta siempre comprar la talla correcta, que se adapten apropiadamente a tus piernas. Ni demasiado apretados ni quedando sueltos o con arrugas. Si los leggins te quedan demasiado anchos, quizás deberías comprar unos leotardos convencionales de algodón que crearán un efecto muy parecido al de los leggins en tus piernas.
Los estampados y los colores son muy variados. Si eres atrevida, esta temporada están de moda los leggins de rayas blancas y negras. Éstos quedan bien a casi todas las chicas jóvenes, ya que las rayas horizontales estilizan, pero son muy llamativas.
Cuándo llevarlos: en qué ocasiones
Los leggins son una prenda perfecta, puesto que podemos llevarlos en casi todas las ocasiones.
Para ir a trabajar opta por colores oscuros y discretos, combinados siempre con prendas formales más largas que un jersey masculino. Por ejemplo, con nuestro favorito: un clásico con estilo, un vestido sesentero. En cuanto al calzado, como hemos mencionado, la combinación con botas del mismo color para hacerte más alta, con manoletinas o con unos tacones para darte un toque más elegante y formal.
En tu tiempo libre, u ocasiones informales, puedes atreverte con texturas y estampados más atrevidos. Además puedes arriesgarte más con las combinación. Por ejemplo, con una minifalda vaquera, una camiseta XXL, con unos pantalones cortos o una minifalda. En cuanto al calzado, puedes atreverte con todo: botas, bailarinas e incluso zapatillas deportivas con cuña.
De noche, atrévete con un look roquero con la combinación de unos leggins de cuero con una camiseta XXL gris y una cazadora también de cuero. El calzado, unos tacones bien altos. Además de parecer más alta, el negro te estilizará y obtendrás un look a la última moda.
Cómo combinar los leggins: con qué tipo de prendas
Como los leggins son una prenda básica son muy fáciles de combinar. Quedan bien con casi todos los accesorios de tu armario. No obstante, hay que saber combinarlos. Los leggins de todos los colores pueden combinarse con pantalones tejanos cortos, mini faldas vaqueras, vestidos y jerseys o camisetas XXL. Al ser una prenda tan versátil puede lucirse en todo tipo de ocasiones, como ya hemos mencionado, pero siempre teniendo en cuenta algunos factores básicos.
Según tus gustos o la situación en la que te encuentres te proponemos las siguientes opciones:
- Leggins oscuros: si quieres que los leggins no sean los protagonistas de tu look, elígelos de un color oscuro combinándolos con un vestido, una camiseta o jersey XXL de un color más claro. Si no te gusta tan sencillo puedes añadirle accesorios a tu look como pulseras, collares, un pañuelo o un bolso llamativo.
- Leggins claros: siempre que lleves unos leggins de color claro intenta acompañarlo de prendas oscuras e intenta que siempre quede cubierta tu cadera, puesto que los colores claros pueden hacerla parecer mucho más ancha. Para estilizar tus piernas, los leggins claros son perfectos con unos tacones de altura.
- Leggins estampados: si te atreves con esta tendencia, lucirás mucho mejor si no mezclas dos tipos de estampados diferentes, es decir, que si los leggins son a rayas es mucho mejor que escojas una maxi camiseta de un solo color, así como los zapatos o los accesorios. Menos es más.
Sin embargo, si eres atrevida siempre puedes crear tu propia moda eligiendo las prendas que mejor te sientan y combinándolas con este básico que son los leggins. ¡Crearás tendencia!
Consejos y trucos
Para lucir mejor tus leggins te damos los siguientes consejos: aunque parezca algo muy lógico, recomendamos no usar leggins de cuero en verano. No solamente pasarás mucho calor, sino que además es una prenda que queda fuera de lugar en esta estación del año, como si llevásemos un jersey de lana en pleno agosto.
Bastante cómico, pero cierto: cuidado con los leggins marrón clarito o color carne, ya que parece que no lleves nada. Cuando elijas el color de tus leggins ten en cuenta los colores de tus prendas en tu armario. Piensa que es una prenda que debes combinar con otras necesariamente.
El calzado, también muy de tendencia, perfecto para estos leggins estampados son las zapatillas de deporte con cuña. Además de darte un toque más juvenil estilizan la pierna como los tacones. Los leggins estampados son muy informales, así que recomendaríamos evitarlo en situaciones más formales.
Recuerda también que ¡los noventa ya pasaron! Algunos jóvenes intentan volver a traer la moda de los leggins ciclistas (por encima de la rodilla) en colores fluorescentes como rosas, naranjas, verdes o amarillos, pero, afortunadamente y de momento, esta moda no está cuajando. Por suerte porque por los colores y la longitud de estos leggins no sientan bien a todo el mundo, son muy difíciles de combinar y totalmente no validos en todas las situaciones.
Si combinamos los leggins con una sudadera y unas zapatillas, dan un toque muy deportivo, algo así como: voy al gimnasio, pero no. Lo entendemos como un recurso cómodo para ir el domingo a comprar el pan, pero no es un look adecuado para ir a tomar algo con las amigas o ir a trabajar. Recuerda que los leggins son muy parecidos a las mallas que usamos para hacer steps en el gimnasio y combinados erróneamente pueden crear un efecto que no es el que deseamos. Eso sí, ¡puedes hacer deporte con ellos ya que son muy cómodos y flexibles!
El hecho de que sean tan cómodos nos hacen sentir bien en todas ocasiones, tanto en el trabajo, con las amigas, cuidando a los niños o en una noche de fiesta. Al ser tan fácil de combinar es muy difícil que nos equivoquemos y todo apunta a que, afortunadamente, esta tendencia va para largo.