Esta segunda semana de 2019 prometía en cuanto a estilismos con la celebración, el domingo por la noche -lunes de madrugada en España- de la gala de la 76 edición de los Globos de Oro y las posteriores fiestas que organizan empresas y publicaciones relacionadas. Y, efectivamente, no defraudaron. Sus alfombras rojas se llenaron de vestidos largos, estilismos escogidos al dedillo y muchas pero que mucha tela. Pero la mezcla de estos tres factores desgraciadamente no siempre son sinónimos de acierto. Y a la vista está.
Lindsay Lohan, muy a lo Lindsay Lohan
Lindsay Lohan vuelve a estar de actualidad. La problemática actriz vuelve a la pequeña pantalla esta vez para interpretarse a sí misma en un reality sobre su vida. Para celebrar el inminente estreno en MTV Lohan se organizó una presentación para la prensa con su respectiva alfombra roja. A pesar de ser un evento pequeñito y sin mucha pretensión, la principal protagonista quiso arreglarse para la ocasión. Y, bueno, no se puede decir que no lo haya intentando.
El estilismo de la actriz rezuma primeros 2000 de pies a cabeza, tiempos gloriosos para ella. Un minivestido blanco asimétrico con un hombre al aire y entallado a la cintura fue la pieza principal básica a la que añadirle todo lo demás. Como es época de tiempos fríos, Lindsay Lohan se ha puesto unas medias pero cristal, para aportar brillo al look. Porque, claro, los calcetines de incrustaciones no era suficientes combinados con unas sandalias color champán que mostraban los dedos al descubierto. Para más inri, varias pulseras en tonos dorados y plateados a juego con unos pendientes también de diamantes.
Indya Moore, poca tela y mucho brillo
Las galas y fiestas posteriores de las entregas de premios piden a gritos lookazos. Y claro, algunas celebs se vienen arriba y se ponen cosas llamativas que acaparan todas las miradas, aún que se ponen en duda y se deja al gusto personal el nivel de acierto. La actriz y modelo, Indya Moore, escogió una red gris con incrustaciones de diamantes que imitaban a un minivestido de manga larga, cuello chimena y mangas abollonadas al estilo platillos volantes. La única diferencia es que, como bien indica la palabra malla, permite ver a través de ella.
A primera vista podría decirse que no lleva nada por debajo pero, a ojo de halcón, se aprendían unas bragas color carne y unas pezoneras que conseguían un ilusión óptima un tanto llamativa. El look, como no podía ser menos, lo completó con sandalias de tiras color plateado, unos pendientes largos con borlas marrones y un bolso cara en color negro con detalles negros. Por supuesto, las uñas en color plateado.
Rowan Blandchard, ¿inspiración esponja?
Y de una fiesta de los Globos de Oro a otra. En este caso la organizada por la publicación InStyle. La chica Disne y quiso ponerse un look de todo menos discreto y la mejor de las opciones le pareció este minivestido rosa repleto de volantes en tull con unos borados rosa de raso que aportaban brillo. De forma simétrica con un hombro al aire creaba un estilo abombado que no le permitían juntar los brazos al cuerpo y recordaba -dando para meme- a una esponja de baño rosa o bien a un algodón de azúcar gigante.
El estilismo habla por si solo pero a mayores los detalles tampoco están escogidos al azar. Unas sandalias con brillos y unos pendientes largos también en tono plateado con mucho, mucho brillo. Ningún otro complemento más allá de corte masculino. Tampoco hacía falta más para robar todas las miradas y ganarse, de cabeza, un puesto entre las peor vestidas de la semana.
Janelle Monae, vestida de emperatriz
Otro caso llamativo fue también el de Jannelle Monae, que apostó por un estilismo bastante particular y, sobre todo, recargado. Sobre un vestido de manga por encima del codo y a la altura de las rodillas fueron creciendo muchas más cosas. Lentejuelas en los ribetes de mangas, bolsillos y el bajo. Lentejuelas, mucho más grandes, haciendo una especie de cuello que recuerda a Cleopatra. Por si esto fuera poco, una especie de forro sale por debajo de este convirtiendo el estilismo en un vestido de manga larga y hasta los pies.
A esto ha añadido diferentes complementos también en color dorado. Gorro al estilo chapeau, pendientes de aro, cintuón, dos pulseras, unas doradas y unos zapatos que asoman también en color dorado. Todo ello con cierto brillo que recargan, si es posible, aún más el estilismo. Aún que hay que reconocerle que el maquillaje es perfecto, todo lo demás era totalmente exagerado.
Olivia Wilde, un look para otros tiempos
Olivia Wilde siempre fue una actriz de las mejor vestidas allí a donde va pero, en este caso, ha hecho una excepción. Todo tuvo lugar en los National Board of Review Annual Awards 2019 a donde acudió de invitada. Y su look quedó totalmente eclipsado, y no precisamente por el que de Lady Gaga -como siempre en los últimos tiempos- ha sido lo mejor de la alfombra roja. La actriz escogió un vestido con escote en uve por debajo de las rodillas. El estampado no tiene desperdicio: en un azul oscuro salen unas margaritas con pétalos rojos y es convierte en una sucesión de flores que van perdiendo poco a poco cada uno de ellos.
' ¿Me quiere o no me quiere? ', parece preguntar. No lo queremos. Por si este fuera poco, un abrigo de peluche blanco y corto por encima añade aún más detalles a destacar al look. Por alguna razón, Olivia Wilde escogió también unos zapatos de tacón negros de altura considerable altura y con plataforma un tanto peculiares.