El IED (Istituto Europeo di Design) tanto de Madrid como de Barcelona -en lo que a España se refiere- es la cuna de lo que luego son grandes nombres de cuantas industrias podamos imaginarnos a través de sus diferentes formaciones: diseño de producto, diseño de interiores, diseño de moda, patronaje... Sin ir más lejos, el pasado 2022 la revista Forbes escogió a dos antiguos alumnos, Joel Blanco y Miguel Jiménez, para integrar la lista de 'Mejores futuristas de España'.
Por eso, para todo aquel interesado en cualquiera de estas disciplinas artísticas, es realmente interesante poner un ojo en cada una de las generaciones graduadas de su escuela. Y eso mismo hemos hecho en Bekia moda el pasado 4 de julio cuando IED realizó un desfile en Madrid para presentar las colecciones de ocho de los estudiantes que este 2023 se graduaban de Enseñanzas Artísticas de Diseño de Moda. Ocho propuestas diferentes que marcan, al igual que para el resto de alumnos, el comienzo de una carrera profesional como diseñadores con sus propias marcas.
Propuestas muy personales sobre las que el propio IED ha querido resaltar una de ellas con el premio a la 'Mejor colección', ' Jano Bikoitza ' de Marcos Escobar, "por haber construido una colección abierta, en la que se celebra la inclusividad, diferencia y la identidad de quienes somos, por sus técnicas constructivas y atención al detalle así como por construir una narrativa abierta desde lo más personal planteamiento". Con él hemos podido hablar para conocerlo un poco más y poner también su nombre en nuestra web con el pleno conocimiento de que pronto estaremos de nuevo hablando de él como uno de los nombres a tener en cuenta en la industria de la moda en España y quizá también más allá de nuestras fronteras.
ENTREVISTA CON MARCOS ESCOBAR
BEKIA: ¿Cuándo empieza tu pasión por la moda?
MARCOS ESCOBAR: En mi casa mi madre siempre ha tenido pasión por lo artístico, es algo que ha trasmitido a todos sus hijos, y yo desde pequeño siempre había pintado, dibujado, creado, vestido a mis muñecos... Hacíamos pequeñas obras de teatro entre los hermanos en las que creábamos vestuarios, por lo que siempre me gustó el hecho de vestir a una persona para que se convierta en un personaje.
B: ¿Siempre tuviste claro que el Grado en Enseñanzas Artísticas Superiores en Diseño de Moda era tu camino? ¿Te planteaste otras opciones?
M.E.: Siempre pensé que quería hacer algo relacionado con el arte, aunque tuve algún que otro momento en el que la idea desapareció por miedo a mi futuro. Cuando llegó el momento en el que decidir qué hacer, tuve un pensamiento de mi yo de niño que decía que iba a ser diseñador; apareció en mi cabeza, por lo que hice caso y me lancé a esto. También porque tuve un pensamiento que me dijo: 'Todo el mundo tiene que vestirse por las mañanas', por lo que pensé: 'Esto tiene que tener salidas seguro'.
B: ¿Qué fue lo que más te gustó de la carrera?
M.E.: El conocer otra rama artística a las que estaba acostumbrado y el poder traducir mis pensamientos en vestuario.
B: ¿Y lo que menos?
M.E.: La competitividad que se genera entre la gente.
B: ¿Qué consejo darías a alguien que se pueda estar pensando seguir tus pasos?
M.E.: Lánzate, ni yo ni nadie te va a saber explicar cómo se vive y lo que se vive.
B: ¿Cuál fue el punto de partida de la colección? ¿En qué buscaste inspiración?
M.E.: Tras intentar buscar la definición de uno mismo caí en la cuenta de que es muy difícil definirse, al menos a tan temprana edad como la mía. A medida que iba descubriendo lo que yo soy a través de personas, de vivencias, de olores, de lugares, de creencias, de colores, me di cuenta de que siendo tan joven cada una de esas cosas que iba experimentando siempre iba acompañado de un otro, mi hermano gemelo, un otro que era igual que yo físicamente.
Mi hermano Nicolás y yo somos gemelos, gemelos idénticos. Es decir, venimos del mismo óvulo, con la misma carga genética, por lo que para mucha gente somos dos personas totalmente iguales, con los mismos valores, las mismas creencias, los mismos gustos, mismos intereses... ¡Pues no! Este no es el caso de mi hermano Nicolás y el mío. Siempre hemos estado convencidos de que yo soy yo y él es él, o él es él y yo soy yo, algo confuso ya que genéticamente hablando los dos somos copias, pero originales en nosotros mismos, ya que yo soy original en mi propio ser, pero a la vez soy la copia genética de otro ser. Desde gustos musicales diferentes, estéticas diferentes, cuerpos diferentes, orientaciones sexuales diferentes, expresiones de género diferentes, hasta valores y creencias también diferentes. Aun teniendo todas estas diferencias, hay algo en cada uno que prevalece de cuando los dos éramos uno solo, y es cierto que llegamos a ser dos seres totalmente complementarios y, a su vez, opuestos muchas veces.
B: ¿Qué diseñadores tienes por referencia? ¿Hay alguna marca en la que te gustaría trabajar o ya estás centrado en crear la tuya propia?
M.E.: Creo que los referentes de una persona van cambiando a medida que el diseñador cambia, por lo que he tenido a varios referentes a lo largo de los cuatro años de estudios del Grado, como por ejemplo Alexander McQueen, John Galliano, Kawakubo, Issey Miyake, Yamamoto, COMME des GARÇONS,...
Pero los que más presentes tengo en mi día a día y con los que más me gustaría en un futuro poder trabajar son Marithe Francois + Girbaud, Maison Martin Margiela, Chalayan, Prada. Creo que a día de hoy Marithe Francois + Girbaud es una marca que tanto a nivel de diseño como de utilidad de las prendas que se diseñaron en los 90s-2000s me inspira y me ayuda a crear prendas que tengan un fin; Maison Martin Margiella por la personalidad que adquieren sus prendas y la manera en la que las pone en "acción" aparte de la manera en la que sus modelos se convierten en personajes; de Chalayan la manera en la que crea tejidos nuevos y juega con materiales muy diferentes entre sí, como los vestidos de papel o incluso tejidos robóticos con una estética más futurista; y Prada sin duda por la sencillez de sus prendas pero sin dejar que se vaya algo comercial, siento que aterriza muy bien las ideas para sacar al mercado algo diferente pero totalmente vendible.
Alguien que creo que se debe una mención porque me ha inspirado a lo largo de todo este proyecto es Miguel Adrover, quien para mi gusto tiene la mejor cuenta de Instagram de todo el mundo.
Diseño de la colección 'Jano Bikoitza', de Marcos Escobar | Foto: IED MadridB: La moda actualmente está empezando a responsabilizarse del impacto que genera en el medio ambiente y cada vez se aboga más por el consumo responsable. ¿Crees que esto es una forma que está adoptando la industrias o simplemente una moda que acabará pasando?
M.E.: Pues la verdad que espero que sea algo que llegue para quedarse, al menos durante un tiempo, ya no te digo para siempre, pero sinceramente creo que mucho de ello parte de que este tipo de moda esté en tendencia, y es lo que ayuda a que se acople mejor en el mercado, pero en cuanto la gente se canse, esto acabará pasando.
B: ¿Qué crees que aportáis los nuevos diseñadores a la industria?
M.E.: Una imagen nueva y actual de la moda, y en mi caso más que nueva y actual, me gusta pesar que es personal.
B: ¿Y la cada vez más disoluble diferencia entre los géneros? ¿También se quedará en la industria?
M.E.: Creo que esto es algo que ya debería estar en la industria más que normalizado. En mi caso creo prendas de ropa para personas, dejando a un lado cómo se identifican, por lo que cualquiera se las puede poner. El hecho de que existan categorías como prendas de hombre, de mujer o incluso andróginas, está bastante pasado. La gente tiene que entender que no son más que patrones de tejido cosidos entre sí, no hay más profundidad en el tema que ese, cualquiera se lo puede poner.
B: ¿Cómo te ves de aquí a 5 años?
M.E.: Creo que lo mejor que tengo ahora mismo en mi cabeza es esto, que no me veo de aquí a 5 años, me veo de aquí a cinco meses como lejísimos. Está claro que necesito soñar y crearme mis metas irreales para poder saber qué hacer en cinco meses, pero de momento estoy muy relajado, sé que las cosas vendrán a mí a medida que yo las vaya trabajando.
