Si la cena de gala que tuvo lugar en la noche previa a la firma del Acta de Abdicación de Beatriz de Holanda se convirtió en una ocasión irrepetible para ver desfilar a las princesas con preciosos vestidos de ensueño, los diseños del resto de actos oficales a los que asistieron estas invitadas no fueron para menos.
Aunque entre las invitadas a la ocasión fue la [i/]https://www.bekia.es/celebrities/princesa-letizia/[i]Princesa Letizia quien se llevó las mejores críticas[/i], lo cierto es que el resto de princesas también acertaron con sus looks y sus apuestas despertaron la admiración de quienes siguieron el evento.
En concreto, Princesa Victoria de Suecia o Princesa Matilde de Bélgica, que ya entraron pisando fuerte desde la cena de gala de los herederos de las Casas Reales, siguieron sorprendiendo con los vestidos que trajeron en su equipaje.
Pamelas y vestidos largos durante la ceremonia de investidura
Como manda el protocolo en este tipo de actos, todas las princesas acudieron al acto de investidura de Guillermo y Máxima de Holanda, celebrada en la Nieuwe Kerk de Ámsterdam, atraviadas con un conjunto de pamela o tocado y vestidos de gala largos. A pesar de que dejaron de un lado las tiaras, los tocados y pamelas no dejaron indiferente a nadie y lucieron sombreros y tocados muy llamativos que hicieron las delicias de todas las críticas.
Durante la coronación, Mary de Dinamarca lució un elegante y delicado tocado de red y flores diseñado por Philip Treacy y a juego con su elegante y sencillo vestido. El diseño, blanco de escote en V con bordados de flores en el talle y el lateral de la falda, resultó muy discreto a la par que elegante. Muy discreta se presentó también Stéphanie de Luxemburgo, que apostó por un vestido de traje color beige y chaqueta cruzada con bordados y pedrería.
Por su parte Matilde de Bélgica dejó los tonos neutros de la cena previa a la coronación y apostó por un llamativo vestido rosa fucsia de cuello de barco y manga larga con cortes que realzaban la forma de su figura. Otra que apostó por los colores vivos fue Sophie de Liechtenstein, quien lució un vestido verde muy llamativo, dejando de un lado el estilo clásico de la noche anterior. En el extremo contrario nos encontramos con Victoria de Suecia, quien cambió de estilo y dejando los colores llamativos de un lado, apostó por un discreto color champán a juego con una pamela muy elegante.
Derroche de glamour en la cena de coronación
Resultó difícil decantarse por un diseño en concreto, y es que todas las princesas estuvieron muy acertadas y sacaron a relucir su lado más glamouroso. Matilde de Bélgica eligió un vestido en tono achampanado, con un diseño muy al estilo de los Felipe Varela de la princesa Letizia, con tallajes de pedrería y cristales que cubrían todo el vestido, manga larga y escote de encaje cerrado al cuello en color beige. La siguió en elegancia la princesa Mary de Dinamarca. Con un espectacular vestido en color rojo, liso y entallado en la cintura y hasta arriba, manga larga y acabado en volantes y con mucho vuelo, la princesa acompañó el diseño con unos discretos zapatos de tacón plateados y un moño bajo, derrochando aires flamencos.
Mette-Marit de Noruega estuvo algo más acerada con el diseño que lució por la noche, decantándose por un vestido turquesa con vuelo de aires griegos cubierto con un bolero de piel para protegerse del frío holandés. Sin embargo, volvió a desentonar ligeramente de las demás debido al color de su prenda, poco apropiado para la noche. Durante la coronación, había apostado por un barroco vestido de estampado floral que poco o nada la favoreía.