Máxima de Holanda decidió repetir vestido para la cena de gala celebrada en la noche previa a la abdicación de Beatriz de Holanda. La cena, que tuvo lugar en el Rijksmuseum, el recién restaurado Museo Nacional de Ámsterdam, reunió a todos los herederos al trono de las Casas Reales. A pesar de que en el evento pudimos ver desfilar diseños que competían entre sí en elegancia y glamour, la nueva Reina de Holanda deslumbró con su vestido.
La esposa del monarca, considerada por muchos como una de las más elegantes, lució una prenda que pudimos ver en 2008 cuando acudió a la celebración del 60 cumpleaños del Príncipe de Gales. Más concretamente, se trata de un diseño de la colección Alta Costura de la temporada otoño/invierno 2006/2007 de Valentino.
El vestido, largo de color rojo intenso con volantes plisados y talle de bordados, tiene además un corte palabra de honor que dejó al descubierto sus hombros. Al igual que en la otra ocasión, la nueva Reina combinó el vestido con unos salones en terciopelo rojo, un foular y un clutch , ambos un tono por encima del color del vestido.
Mismo vestido, complementos diferentes
En el aniversario del príncipe Carlos de Inglaterra, Máxima llevó el pelo recogido en un exhuberante y elegante moño. En esta ocasión, la Reina optó por dejar suelta su melena, peinada en elegantes y naturales ondas. Por otro lado, podemos apreciar que en la primera ocasión decoró el vestido con unos pequeños adornos de estrella en el escote que no incorporó en la Cena de Gala.
En cuanto a las joyas, Máxima llevó dos pulseras y dos anillos de diamantes, además de collar y pendientes a juego. Del collar colgaba un diamante, conocido como 'Stuart': una joya de la casa de Orange que llegó a la dinastía ya en el siglo XVII. Sin embargo, la más destacada fue la tiara de diamantes. Esta joya, había pertenecido a la Reina Juliana, quien la mandó fabricar a partir de unos diamantes que tenía de su abuela, la Reina Emma.