Para Melania Trump el 20 de enero de 2017 será un día que recordará siempre, y no solo porque su marido se convirtió en el 45º presidente de Estados Unidos, sino por los quebraderos de cabeza que le han dado los looks de dicho día, sobre todo teniendo en cuenta que más de una gran firma se negó en diseñar sus vestidos para dicho día y los que quedan de su presidencia.
Durante la toma de posesión de Donald Trump escogió un vestido de color azul claro que le llegaba hasta la rodilla acompañado de un abrigo torero del mismo tono con cuello chimenea, y manga francesa.Además, sus tacones conocidos vulgarmente como 'de salón', o más específicamente como Pump, también eran de un color parecido a su vestimenta, sin embargo, era una tonalidad más clara. También llevaba guantes del mismo color que los zapatos.
El conjunto, diseñado por la firma Ralph Lauren ha llegado a ser comparado con el look que escogió Jackie Kennedy el día que su marido se convirtió en presidente de Estados Unidos en 1961. Ella llevaba un abrigo con botones grandes, guantes como Melania Trump, y un casquete del mismo tono, algo por lo que no se ha decantado la primera dama actual.
Elegancia y sofisticación
Ésta no era la primera vez que la mujer de Trump lucía un diseño de Ralph Lauren, porque ya lo hizo en la noche de las elecciones, con un mono blanco asimétrico y pernera ancha.En cuanto al diseño que lució durante el baile inaugural en Freedom Ball de Washington, era de Hervé Pierre, el diseñador francés, y se trataba de un vestido de corte largo y color crema, con un escote de hombros caídos y pliegues en el pecho, una elección bastante elegante.
Para darle un toque de color, incorporó un fino lazo en la cintura de color rojo. El diseñador Hervé Pierre comentó al medio Women's Wear Daily que había tenido el placer de vestir a las últimas cuatro primeras damas de Estados Unidos, incluida entre ellas Michelle Obama. Para esta ocasión prefirió llevar el pelo suelto.
Michelle Obama, un look más funcional
Michelle Obama prefirió enfundarse un abrigo largo y hacer frente al frío dejando de lado la elegancia y centrándose en la comodidad. A juego con un vestido de corte largo y brazos al descubierto, el color de su vestimenta era rojo y lo combinó con negro, luciendo unas botas altas de tacón.El vestido también incorporaba en los ribetes este mismo color que le daba un toque de elegancia. La tela del diseño, tanto del abrigo como del vestido, era propia del invierno y muy cercana a la pana o al paño, con dibujos prácticamente impercentibles.
Igual que Melania Trump, también se decantó por el pelo recogido, pero sin dejar ningún pelo suelto como ha hecho la estrenada primera dama.