En el año 2009 Barack Obama llegó a la presidencia de los Estados Unidos como el primer presidente afroamericano de la historia del país. De su brazo apareció su mujer, Michelle Obama, que se convirtió en Primera Dama y sus looks fueron mirados con lupa desde el primer momento en el que se dejó ver.
Nombrada como una de las mujeres mejor vestidas del mundo por más de una revista, Michelle Obama ha evolucionado mucho en su estilo. Es una auténtica influencer de las mujeres americanas, que no dudan en imitar sus outfits por la elegancia que desprenden y ha dejado un hueco muy difícil de igualar a Melania Trump. ¿Cómo ha transformado su vestuario?
Los inicios de Michelle Obama
El día que los Obama llegaron a la Casa Blanca y se celebró la primera ceremonia Michelle Obama llevó un vestido muy especial que lanzó a la fama a su diseñador, Jason Wu. De escote asimétrico y color blanco, fue uno de los más afamados de la historia de la moda, y no es para menos.
Al principio la Primera Dama optaba por todo tipo de estampados exóticos y, aunque en la acutalidad los utiliza a menudo, los dejó de lado para pasar a un estilo más sobrio. Sus marcados rasgos afroamericanos combinaban a la perfección con diseños que tenían toques procedentes de estos países, algo que ha sido muy explotado por Obama y que le ha llevado a lo más alto.
Vestidos sin apenas escotes, estampados de flores, faldas de vuelo y looks muy impactantes se han quedado en la retina de todo el mundo. Además, al comienzo Michelle Obama llevaba un peinado más corto que en la actualidad pero no arriesgaba mucho en su maquillaje.
Michelle Obama en la actualidad
Acompañando siempre a su marido, Michelle Obama ha sabido acertar en todos y cada uno de los eventos a los que ha asistido. La Primera Dama ha evolucinado bastante en su estilo, aunque es destacable que siempre ha seguido la misma línea y ha sabido utilizar las prendas que mejor le sientan.
En la ceremonia de reelección de los Obama en la Casa Blanca, Jason Wu volvió a vestir a la Primera Dama de color rubí. El vestido, de escote heater y detalles brillantes, fue expuesto incluso en un museo, por lo que su importancia es muy amplia.
Tras años al frente de los Estados Unidos, Michelle Obama se atrevió con un maquillaje más elaborado y un peinado mucho más largo. Sus últimos actos públicos han estado marcados por un vestuario discreto pero nada aburrido conformando looks lady en ocasiones, mientras que en otras su estilo se torna más sofisticado.
Según la ocasión que se trate, Michelle Obama sabe como impresionar. En su última cena de Estado, esta vez en Italia, escogió un vestido metalizado en oro rosado de Versace con el que acaparó todos los focos, mientras que un modelo de encaje más serio fue el protagonista del discurso de despedida de Barack Obama.
La moda de la Primera Dama
Haciendo un balance de todos los looks que Michelle Obama ha lucido durante su estancia en la Casa Blanca, no hay duda de que la moda le divierte y le gusta, y así lo demuestra en cada una de las importantes citas a las que ha asistido. Además, su estilo le ha llevado a ser una de las Primeras Damas que más cariño ha recibido gracias a la imagen cercana y accesible que le aporta.
Cabe destacar que los colores vivos han sido su punto más fuerte. Los colores intensos, como el amarillo, verde, azul klein o rojo le sientan de maravilla a la tonalidad de su piel, si bien no hay que olvidar los sobrios negro, blanco o burdeos. Los metalizados también están muy presentes en su armario en todo tipo de prendas, desde pantalones hasta chaquetas.
Sofisticada pero sin estridencias, Michelle Obama ha aparecido hasta tres veces en la portada de la revista Vogue, cuya directora Anna Wintour le ha apoyado siempre. ¿Cuáles son sus diseñadores de cabecera? Sin duda, la apuesta fuerte por Jason Wu es de sobra conocida, pero también se le ha visto con diseños de Oscar de la Renta, Carolina Herrera, Michael Kors o Brandon Maxwell, estilista de Lady Gaga.