En verano, así como en primavera, se desempolvan piezas que están reservadas para el buen tiempo y las jornadas de calor. Entre unas de esas perchas básicas está el pantalón palazzo, una recuperación de antaño que llegó a la moda actual gracias a su adaptabilidad a todo tipo de mujeres, que es la reivindicación de la segunda década del siglo XXI.
¿Qué es un pantalón palazzo?
Los pantalones palazzo, para ser palazzo, han de cumplir una serie de requisitos indispensables.
- Siempre deben ser altos.
Este pantalón es perfecto para todo tipo de piernas, pero para que eso sea así, lo importante es que sobre todo por los lados y la pieza se vea ligera. En la mayoría de los casos, cualquier pieza amplia para vestir el pecho quedará mejor que una ajustada, a no ser que se trate de un crop top.
- El largo de pernera siempre a ras.
Es decir, debes estar cortados al ras de la pierna de cada una. No puede arrastrar -ya que haría una figura acortada por la sensación de piernas cortas- ni puede faltar tela -porque si no perdería toda la elegancia y la gracia principal del palazzo-, por lo que tiene que seguir una medida justa.
- Siempre con zapato alto.
Normalmente, un pantalón palazzo siempre va acompañado de tacón, aunque no tiene por qué ser necesariamente alto, pero sí uno medio como mínimo. Un tacón bajo no suele lucir en condiciones a esta pieza, por eso está descartado desde el primer momento. También se puede apostar por sandalias, pero si la longitud del largo del palazzo es la adecuada, par que no arrastre demasiado, y si las sandalias son de tiras básicas, un tono dorado o claro y sin demasiados adornos.
Tejidos más comunes en el pantalón palazzo
Primeramente, se destacan la seda y el satén, ambos tejidos son suaves y ligeros. Estos se reservan para acontecimientos más especiales, ya que son más delicados que cualquier otro material. Es importante que el colorido en este material sea llamativo y vibrante, ya que el acabado luminoso que tienen estos dos tejidos se pueden explotar con facilidad. Por lo tanto, hay que sacar partido del material ayudando a la pieza con piezas igual de delicadas, pero más sutiles como blusas de gasa semitransparentes o ligeras.
Para el pantalón palazzo también aparece como principal material la gasa. Esta es más transparente y tiene algo de atrevimiento que le diferencia del resto. En este caso, es mejor explotar esa sensualidad que aporta la gasa de por sí. Podemos darle un toque extra con ayuda de un crop top llamativo, dejando de esta manera el abdomen al aire libre.
Por último, el algodón sería el tercer tejido que más se explota en este tipo de pantalón. Es más cómodo y básico que el resto, además de más asequible y fácil de encontrar. Estas piezas pueden lucirse con otras igual de sencillas y simples, como camisetas de manga corta o tirante grueso de un solo color. Es perfecto para el día a día, ya que son prendas más resistentes que las anteriores, por lo que podemos jugar con los contrapuestos: combinar la elegancia del palazzo con las camisetas estampadas o con mensajes.
Acabamos más comunes
Liso y recto
Entre los más clásicos, encontramos el pantalón palazzo liso y recto. Son los que más abundan por su facilidad y su adaptabilidad. Estos sirven para cualquier ocasión, ya se la oficina o una velada importante. Quedan bien en cualquier pierna, ya que su amplitud desde la cintura hasta el tobillo es la ideal para disimular cualquier tipo de silueta, ya sea de las piernas finas como de las más amplias.
Plisados
Luego aparecen otros cortes populares como los plisados, que tienen un acabado en clave marinero. Estos suelen estar recargados de por sí, ya que las franjas naturales que se forman en el pantalón le dan ese protagonismo que, con ayuda del resto de piezas, debemos explotar. Las lazadas a modo de cinturón son un añadido a este tipo de cortes.
Acampanados
Por lo que hace a los cortes más modernos y actuales, están en primera instancia los acampanados. Aunque a estos le ha salido un claro competidor, que son los de pierna más recogida, pero sin perder la amplitud del palazzo. Estos dos serían considerados como los dos extremos del palazzo.
Las opciones más modernas
En vista del éxito que tuvo hace un par de años la vuelta a las piezas clásicas de épocas anteriores, el palazzo se ha ido ramificando. Han aparecido los volantes, las campanas y otros que siguen la tendencia inversa: estrechándose desde medio muslo hasta el tobillo, sin llegar a ajustarse al pie. Lo que les une estos dos extremos son la dificultad de combinación, por lo que se recomienda empezar por añadidos más básicos, hasta encontrar el punto perfecto para cada uno.
Efecto falda
Por último, aparece el pantalón palazzo en efecto falda. Son menos conocidos, pero sí que se están empezando a ver más por las calles. Son unos palazzo que, por su amplitud desde la zona de la pierna y la vaporosidad de su tejido, crean el efecto de llevar una falda. Estos es mejor combinarlos con piezas más recogidas, es decir, que no sobrecarguen el detalle esencial del pantalón.
Colores recurrentes
Es el más vestido, por lo que puede utilizarse tanto para el día como para la noche. Es más serio que otro tipo de color o acabado, por lo que es recomendable seguir la línea de seriedad que este pantalón requiere. Aunque siempre se le puede dar el toque distintivo en los complementos, como un bolso saco cargado de color o unos zapatos llamativos.
Estos llevan menos formalidad, por lo que es perfecto para lucir de día en acontecimientos importantes. Lucen más si el acto es cerca del mar, donde podemos acompañar el look de una pamela a conjunto y una blusa clara, con sandalias de tacón como colofón del look.
El paisley, por ejemplo, ha encontrado su lugar entre los cortes del palazzo, así como las muestras más psicodélicas traídas de los años 60 y 70 con este corte acampanado típico de esas décadas. Se siguen estilos más boho chic para lucir estampados florales, geométricos o en efecto degradado. Otras tonalidades como verdes, amarillos, rojos y azules son los colores que más se repiten, tanto en acabados combinados como en las piezas lisas.
Tintes culturales
Entre todos estos acabados, aparecen los estampados atrevidos con mensajes culturales. Estos suelen ir acompañados de piezas más sencillas e incluso clásicas, para que se note la contraposición entre los diseños más modernos con los más básicos. Inspirados en las tendencias del arte abstracto, aparecen reminiscencias a la pintura -en la mayoría de veces- de los artistas internacionales más contemporáneos. Con ellos se lleva el arte a la calle, sobre todo de manos de las redes sociales, que amplifican su expansión.
Tampoco nos podemos olvidar de los palazzo flared : el pantalón internacional más español. Estos se asemejarían a los mencionados anteriormente con el volante en la campana de la pernera, pero estos cuentan con volantes muy exagerados en el bajo. Acompañado de prendas largas es la tendencia que más se ve y que mejor queda. Se puede combinar con piezas para el cuerpo más ajustadas y sencillas, sin demasiados artificios ni detalles para que siga reinando el protagonismo del pantalón. Aunque sí que es mejor llevar abrigos ligeros y largos, ya que las chaquetas cortas darían un efecto demasiado torero.