Si el orden se imponía en tu casa y tu vida con consejos muy prácticos para el día a día, la práctica de la meditación y del yoga son tus nuevos ejercicios diarios, eres un poco adicta al sushi y al ramen o en tu lista de influencias crece el número de personalidades asiáticas a seguir, es más que comprensible. Y es que el continente asiático, con todas sus diversidades culturales y la combinación de tradición de milenios con tecnología punta, hacen que sea un foco de atención importante.
Por eso no podía faltar una de las prácticas que más corresponden a Japón. La papiroflexia es una vez más tendencia, y no precisamente por su carácter relajado y antiestrés sobre el trabajo en papel, sino para adaptar la inspiración más estilística de esta primavera a tu figura.
Grandes marcas del lujo ya han marcado los primeros pasos sobre la pasarela. Ahora es el turno de saber adaptarlo al día a día con los próximos lanzamientos y adaptaciones que, seguro, nos presentarán las marcas del fast fashion. A partir de los diseños creados por las grandes casas como Fendi, Gucci, Ermanno Scevino, Balmain o Givenchy el origami ha llegado a la moda para quedarse.
Estética origami
No es una tendencia fácil de conquistar, sobre todo porque pretende ser una envoltura artística con la que cubrir tu cuerpo. A través de los tejidos más delicados, pero resistentes a la vez, los maestros de la costura redirigen su foco de atención al país nipón, creador de la papiroflexia.
Ya desde 2019 esta tendencia se ha apoderado de la moda y las colecciones vienen cargadas de esta reflexión al orden, no es de extrañar que haya calado más hondo en nuestro imaginario. Para preparar los próximos looks imprescindibles en tu armario, debes estar al tanto de cuáles son los parámetros que recomiendan los expertos en materia. Por ello, es importante volver a revivir los desfiles más destacados presentados alrededor del mundo durante las semanas de la moda.
El encargado de dar mayor volumen a esta tendencia del origami es Olivier Rousteing. Bajo la firma de Balmain, de la cual es el director creativo, el francés posiciona los pliegues del origami más exagerados sobre el cuerpo femenino, en su mayoría. De esta manera, consigue materializar una figura más grande e igual de proporcionada, combinando con otras prendas más ajustadas para darle mayor sensación de grandeza.
Representación artística
Más que como una tendencia a explotar, la papiroflexia dentro del diseño textil se ha adquirido como un homenaje al verdadero oficio del diseñador creativo : el arte en sí mismo. Gracias a la exploración de nuevas formas y posibilidades con materiales tradicionales, se ha conseguido dar rienda suelta a la imaginación y crear modelos igual de ponibles que las creaciones de anteriores colecciones.
Siempre con el toque más exagerado y extremo que corresponde a una Fashion Week, las piezas generadas con el origami como punto de referencia principal, se hacen a partir de efectos plisados sobre los tejidos y superposiciones. Una de las partes del cuerpo que más destacaban todas las firmas citadas anteriormente eran los brazos, donde las mangas adquieren mayor volumen y dan la sensación de escamas, recordándonos una temática marina.
Haciendo alusión al tiempo, muchos creadores juegan con la ilusión de una estética futurista, mezclada con tintes de las décadas pasadas. Por lo tanto, no es raro ver cómo la estética que se presenta en las propuestas recuerda más a unas figuras sacadas de la ficción. Un juego de géneros e identidades al que muchas marcas se han querido sumar, para intentar acercarse a la estética que rompa con los moldes establecidos y dé una solución adaptable a todos los colectivos.
Adaptación a tu armario
El tipo de figura que deja un modelo hecho a partir del origami no es muy favorecedor, sobre todo por su carácter artístico, más allá de la costura por hacer y ponerse. Pero sí que se puede adaptar este tipo de práctica en auge gracias a prendas que sí que se asemejen a la tendencia nipona.
Las faldas largas o midi, que siempre tienen un hueco en cada temporada, amplifican su protagonismo cuando los efectos tableado y plisado están estampados. Y también si se escoge en colores claros o bien llamativos, para poder llevar tanto de día como de noche en primavera y verano. Ideal para seleccionar una estética relajada e informal, pero bien arreglada al acompañar tus pies con unas sandalias de tacón o unas cuñas.
A las camisas clásicas se les puede añadir un poco de papiroflexia en los puños, el cuello, los hombros o como recursos para esconder los botones. La manera en la que sus pliegues dan forma y se juntan, así como un aporte extra a la dinámica de la creación de esta pieza tan aparentemente sencilla, le dan un nuevo carácter diferenciador al estilismo con el que la acoples. Al igual que serán más destacadas las hombreras de las capas o vestidos de fiesta con este acabado tan impactante.
La papiroflexia
El origami pasó de ser un arte milenario japonés utilizado como forma de entretenimiento a toda una terapia curativa. A través del doblado del papel, que requiere de precisión y de unos pasos concretos para cada figura, se crean representaciones específicas. Siguiendo las pautas que te van marcando muchos manuales (porque acordarse de cada uno de los cortes solo se consigue con la práctica continua), se pueden llegar a crear verdaderas obras.
Más allá de la flor, la grulla o el barco de papel más típicos, hay grandes nombres de artistas detrás de esta práctica que, a simple vista, parece tan común y de andar por casa. Sipho Mabona, por ejemplo, es el artífice de un elefante a tamaño real creado a través de esta técnica. También aparecen las esferas (casi) imposibles de Jun Mitani o las recreaciones tan reales de Robert Lang.
Este no es el único arte del continente asiático que nos conquistó en su momento y al que volvemos a recurrir, sino que muchas de las prácticas u objetos que utilizamos hoy vienen de las tradiciones milenarias de algunos de sus países. No es de extrañar que estas zonas supongan un foco de tendencia al que prestar atención, ya que cada vez son más los rituales de belleza o las prácticas rutinas diarias típicas de sociedades asiáticas a las que recurrimos en busca de consejos.