Si por algo se diferencia el mundo de la moda de cualquier otro sector profesional es que quien se dedica a él profesionalmente -o incluso quien lo tiene por un hobby- está movido por sus pasiones y emociones. Las mejores colecciones son aquellas en las que diseñadores y directores creativos ponen su lado más personal en cada una de las prendas que se ven en las pasarelas y luego en las tiendas.
Una filosofía que si miramos más allá de la parte más llamativa de esta industria, forma de igual o incluso mayor manera en otras profesiones. Ese es el caso de la imagen personal, algo que sin duda es el principio y el fin del mundo de la moda. Esta profesión necesita de conocimientos, pero también de una sensibilidad especial para saber leer cuerpos, gestos, miradas... Cualquier cosa habla de uno mismo y la ropa que vestimos es sin ninguna duda la carta de presentación al mundo.
Fue precisamente esta cualidad innata la que acabó convirtiendo a Piluka de Echegaray en una de las expertas en imagen personal más conocidas y de mayor éxito en España. Aunque, como también les pasa a sus clientes cuando solicitan sus servicios, ella también tuvo dudas antes de dedicarse profesionalmente a ello. Pero 'nunca es tarde si la dicha es buena', y así fue como alcanzó el verdadero éxito personal y profesional.
De sus inicios, los fundamentos de la imagen personal y su nuevo proyectos docente hemos podido hablar con ella para conocer un poco más a la 'La modelitos'.
Entrevista
Bekia: ¿Qué te hizo tomar la decisión de dedicarte profesionalmente a la imagen personal?
Piluka: La Imagen Personal ha sido pieza importante para mí desde que tengo uso de razón. En mi casa me llamaban 'la modelitos', sabía que para cada situación y escenario era importante que mi vestuario fuera el adecuado. En mi época de estudiante no era una opción dedicarse a esta profesión y nunca se valoró esa capacidad de sensibilidad estética que poseía. Ni yo misma lo hacía. No tenía referentes y no conocía a nadie que se dedicara a nada parecido, así que mi vida continuó, siendo la moda y todo lo que tenía que ver con la imagen personal un mero hobby que utilizaba para mí y todos los que conocía.
Trabajé durante casi 13 años en un despacho de abogados. Me ganaba muy bien la vida, pero no era ni por asomo lo que yo quería para mí. El trabajo es el lugar en el que más horas estaba y no era inteligente no disfrutarlo, así que tomé la decisión de salir de donde estaba para dedicarme profesionalmente a aquello que realmente me gustaba y sin duda se me daba bien. Fue a los 29 años que reflexioné acerca de a qué quería dedicarme profesionalmente, necesitaba un cambio y llegué rápidamente a la conclusión de que lo que verdaderamente me atraía era todo lo relacionado con la imagen personal, con las necesidades de las personas, sus inquietudes y la moda. Y tengo que decirte, que no me he arrepentido ni un día de mi vida.
B.: ¿Porqué la asesoría de imagen y no diseño o estilismo puro?
P.: Ni el diseño, ni el estilismo puro y duro es lo que realmente me atrae, aunque cuando tengo que realizarlo, también lo disfruto. Lo que me gusta de verdad es ayudar a las personas, analizarlas, entenderlas, ver el mundo desde sus ojos, para después con mi conocimiento poder crear aquella imagen atractiva para ellos y para una mayoría.
Me encanta la parte más psicológica y personal de este trabajo, la que traduce los estilos de vida y las emociones. Me fascina cuando un cliente entra por la puerta mientras yo me pregunto: '¿Para qué está aquí?'. Y aunque obviamente ellos vienen para que les ayude a encontrar un estilo personal, yo sé perfectamente que detrás de ese interés siempre hay algo más importante para ellos. En ocasiones es la necesidad de encontrar pareja, de crecer profesionalmente, de pertenecer a un determinado grupo social, etc. Disfruto al máximo guiándoles a conocer qué es lo que quieren y necesitan en realidad, ayudándoles a construir esa persona que desean ser, la que vivirá esa vida que desean vivir, seguros de sí mismos.
B.: ¿La asesoría de imagen personal es exclusiva para personajes públicos o es para un público más mayoritario?
P.: La Asesoría de Imagen es para cualquiera que la desee trabajar. De hecho, considero que todo el mundo debería realizar el ejercicio. Se trata de realizar un trabajo de introspección, de conocimiento personal, de análisis de vida y por último de desarrollar el estilo de imagen más acorde a cada necesidad.
B.:¿En qué momento de nuestra vida deberíamos acudir a una/un profesional de la imagen?
P.: Sin duda en la adolescencia. Ahí es cuando comenzamos a desarrollar nuestra personalidad, cuando tenemos la imperiosa necesidad de pertenecer a un grupo. Sería un excelente momento para realizar el primer trabajo de investigación personal. Pasado este momento es recomendable una revisión anual o cuando se sienta que se está perdiendo el norte, para crear la realidad que se desea y seguir avanzando a ser esa persona que subirá con absoluta seguridad el siguiente peldaño. Sin embargo, nunca es tarde para trabajar la imagen personal. Tarde será cuando nos vayamos de la vida, hasta ese momento, todo lo que nos aporte seguridad será un beneficio.
B.: ¿Qué factores determinan las acciones para una asesoría exitosa?
P.: Lo más importante es saber escuchar atentamente qué es lo que el cliente quiere de verdad, cuales son sus miedos, limitaciones y anhelos. Lo segundo es valorar de forma clara y objetiva con qué contamos, cuáles son las verdaderas aptitudes de nuestro cliente, tanto físicas como intelectuales, para potenciarlas. Y por último, apoyarnos con la realidad, no jugar a inventar. Sólo si nos estamos apoyando de virtudes reales y que tengan que ver al 100% con nuestro cliente el resultado será verdadero y tendrá total credibilidad, tanto para los demás, como para él mismo, lo que es más importante. Pues si el cliente cree absolutamente en el cambio, el cambio será efectivo y generará seguridad.
B.: ¿Qué consejos le darías a los principiantes del sector para crecer profesionalmente?
P.: Practica, practica y practica, ya que es la verdadera forma de aprender. Como a conducir, se aprende en la carretera y no en la escuela; la imagen personal, se trabaja con personas y no en academias. Allí encontrarás las herramientas y técnicas que deberás aplicar, pero el verdadero aprendizaje estará cuando comiences a trabajar. Lo más importante es trabaja de forma excelente, un cliente satisfecho es la mejor publicidad que puedas generar. Fórmate, por suerte hoy si hay muchos lugares donde acudir para formarte en esta profesión tan joven. Y hazlo de la mano de un profesional que esté activo, en contacto directo con clientes reales y que no se base tan sólo en la teoría.
Para ellos y como solución, he creado el instituto Piluka de Echegaray, en el cual imparto cursos especializados para personas que desean dedicarse profesionalmente a la asesoría de imagen personal. En el impartimos, por ejemplo, el curso 'Cambia tu imagen en 5 pasos' [aunque no es el único]. Impartido vía zoom, es una perfecta iniciación para todo aquel que tenga inquietudes de realizar un análisis real de su estilo de vida y personalidad y cómo a partir de todo ello conseguir la imagen que mejor le representa.