La Princesa Letizia, fiel a Felipe Varela, da una lección de elegancia y estilo en la coronación de Holanda

Fue sin duda uno de los eventos más esperados del año. La abdicación de Beatriz I de Holanda en favor del ahora Rey Guillermo Alejandro sirvió como pretexto para ver desfilar el pase de modelos reales que protagonizaron las asistentes al evento. Y es que como princesas que son, muchas lucieron vestidos de ensueño que más de una quisiéramos tener en nuestro fondo de armario.

Una de las que más triunfó con sus apuestas fue la Princesa Letizia quien depositó toda su confianza en su diseñador favorito, el enigmático Felipe Varela diseñador de la princesa ya desde 2004. Fiel también a su estilo, los looks de la Princesa de Asturias fueron bastante discretos a la par que muy adecuados para la ocasión. Sin embargo, a pesar de la discreción que intentó transmitir, la Princesa dio mucho que hablar. Y es aunque tenía por delante tres eventos oficiales, Letizia solo encargó dos vestidos a su diseñador preferido.

Cena de herederos: un ceñido vestido negro de encaje chantilly

La noche previa a la ceremonia de abdicación de Beatriz I de Holanda y a la coronación de los nuevos Reyes de Holanda, la Princesa de Asturias apostó por un vestido muy elegante que dejó boquiabiertos a los asistentes.

Vestida por Felipe Varela Letizia lució un diseño negro de seda y encaje chantilly muy entallado que realzaba y moldeaba su figura. Acompañó la prenda con un par de peep toes de Magrit, un clutch negro muy sofisticado y una tiara floral de la Reina Sofía.

Ceremonia de investidura: la versión de día

Quizás había levantado muchas expectativas el vestido de la noche anterior o quizás se observó demasiado cada detalle del vestido. Lo cierto es que el look que la princesa lució durante el día, en la ceremonia de abdicación e investidura, llamó la atención por su enorme similitud con el anterior.

Vestida en un riguroso gris perla, la princesa cambió la tiara por un tocado con plumas tal y como marca el protocolo. Volvió a lucir el pelo recogido y otro entallado diseño de Felipe Varela muy similar al primero en cuanto a escote, corte y manga pero con la diferencia de los detalles de encaje. La versión "de día" de este modelo estaba formada por una pieza de encaje chantilly que cubría el vestido hasta los pies, mientras que en el vestido negro acababa en la cintura. Los zapatos tipo peep toe y el clutch a juego con la tonalidad y color del vestido, seña de identidad de la princesa, siguieron, por supuesto, siendo una constante en sus apuestas.

Cena de clausura: rescate al estilo Máxima

Uno de los temas más comentados sobre los looks de las princesas durante la cena previa a la ceremonia de abdicación fue el Valentino rojo que la nueva Reina de Holanda lució en el evento. Máxima de Holanda había "rescatado" de su armario una prenda que ya lució hace unos años, en 2008, durante el 60 cumpleaños del Príncipe Carlos de Inglaterra

Para la cena de clausura, a la que asistieron 2.4000 invitados y que puso el broche final a los días de festejos de investidura de los Reyes Guillermo y Máxima, Letizia continuó siendo fiel a su diseñador de cabezera. A pesar de que lució un precioso y sofisticado vestido buckingham en seda y muselina azul noche que dejaba ver su espalda, la princesa repitió vestido con tan mala suerte que se trató del mismo que lució durante el 60 cumpleaños del Príncipe de Gales. Mala fortuna o no, seguro que gracias a esta anécdota protagonizada por Máxima y Letizia, el monarca inglés se sintió rejuvenecido.