Una boda se convierte en un auténtico calvario cuando se trata de buscar el vestido de novia. El vestido de tus sueños no siempre es el que queda mejor, o el que sienta como siempre habías soñado y comienza el recorrido de tienda en tienda para encontrar el traje ideal. Con encaje, pedrerías o brillos son auténticas obras de arte, que en la mayoría de ocasiones no tienen un precio asequible. Por ello, muchas son las novias que tras la boda se preguntan qué hacer con la pieza.
Lo cierto, es que el vestido de novia como tal solo se puede utilizar una vez en la vida, y después de la ardua búsqueda, en muchas ocasiones, y el elevado costo de la mayoría de vestidos, es una pena que se olvide en el fondo del armario para llenarse de polvo. Aunque no sea común, cada vez más está más de moda reutilizar el vestido. Aunque no lo creas, tienes una gran cantidad de opciones para volver a utilizarlo y darle una nueva vida de mil maneras.
Haz una sesión 'trash the dress'
Una de las modas que ha cobrado especial importancia en estos últimos años es la sesión de fotos denominada 'trash the dress'. Se trata de organizar una sesión de fotos tras la boda, en lugares que sean divertidos y especiales para la pareja como la playa o el bosque. De esta manera, se realizarán fotos de lo más especiales que no tendrán ningún tipo de preocupación por manchar el vestido. El propósito principal de esta opción es romper con la formalidad y lo tradicional de las imágenes de la boda.
Guárdalo para heredarlo
Dale otra vida
Otra de los opciones más populares entre la novias es darle una segunda vida. El vestido se deja a artistas de la costura para hacer modificaciones. El traje se puede convertir en múltiples prendas, un vestido de playa ideal para la luna de miel, un vestido de coctel, una camisa elegante o incluso una elegante falda. Las fibras naturales como el raso, la seda y la organza se pueden teñir para dar lugar a una nueva prenda al completo.
Dona el vestido
Siempre estará la opción de donarlo a la caridad. Una de las maneras más comunes es darlo a una organización para que lo venda en segunda mano y obtenga dinero sin ánimo de lucro. Esta manera es una de las más populares, dado que ayudas tanto a una novia que no puede permitirse un vestido caro como a personas que lo necesiten. Todo tipo de organizaciones aceptan vestidos de novia usados, sólo hay que buscar cuál es la causa que más te importa y aportar tu granito de arena.
Recíclalo
Una gran cantidad de artículos pueden salir de la pieza. Desde productos para el futuro bebé, a decoración de casa. Solo tienes que escoger que forma quieres que adopte, y pasar a usarlo en tu vida diaria. Todo tipo de productos pueden fabricarse con la tela del traje. Puede utilizarse para hace el volante de una cuna, una colcha de tela a juego con cojines y fundas, un elegante mantel, un bolso o incluso la base del árbol de navidad, para darle uso todos los años en la época en la que se junta toda la familia.
Diseña un objeto de valor sentimental
No todo tiene que ser para el uso cotidiano. También se puede optar por crear objetos de gran valor como un edredón de boda que se herede en la familia, una almohada de anillos para cuando tus hijos se casen o incluso un vestido de bautizo. También puede usarse para recuerdos más simples como un álbum de recuerdos, recortar un trozo y enmarcarlo o crear pequeños pañuelos para regalarlos.
Véndelo
Si simplemente tienes una necesidad financiera puedes optar por la opción de venderlo. Aunque será un gesto difícil dado que suelen ser prendas que tienen un amplio valor sentimental, el dinero de la venta está asegurada. Los establecimientos que más dan dinero por estas preciadas prendas son las tiendas de segunda mano y alquiler, aunque nuestra recomendación es que te lo pienses dos veces antes de tomar la decisión. En ocasiones, tomar decisiones precipitadas causan en el futuro arrepentimiento. Al fin y al cabo se trata de una prenda que solo tendrás una vez en la vida, y el destino que le des es de vital importancia.
Otra opción, de las menos comunes, es regalárselo a alguien de tu entorno cercano que sepas que se casará pronto. Para algunas parejas el presupuesto se convierte en un auténtico problema, y el gesto de darlo es uno de los mejores regalos de boda que puedes hacer por el futuro matrimonio. Para las novias más divertidas, proponemos una fiesta. Una celebración con amigas y familiares cuyo único requisito es estar casada y lucir tu traje de novia. Se pueden organizar pasarelas, sesiones de fotos y compartir recuerdos de boda. Una elección ideal para pasarlo bien y quitarte la espinilla de haber usado una sola vez tu traje de novia.