El vestido que repitió atención dos veces en el mismo día fue una pieza corta en acabado de charol y de un color naranja fuerte. La parte más rompedora eran los cortes asimétricos que tenía, además de las aberturas que enseñan más que esconden. Apenas hay mucha tela, ya que el diseño da la sensación de ser trozos sueltos de tela que han sido juntados por una cuerda de la misma tonalidad. Por si fuera poco, el calzado tiene la misma característica : sandalias naranjas con cuerdas atadas a dedos y tobillo.
Modelos imponentes
La modelo Joan Smalls -la encargada de dar a conocer el vestido en el mismo desfile de Versace- lució la pieza con mucha gracia y erotismo, en parte por sus kilométricas piernas y su piel más bronceada que resaltaba sobre la tonalidad. El corte asimétrico que cruza de forma diagonal el estómago marca la diferencia entre el torso y la cadera. El efecto brillante del vestido -a causa del charol- es más destacado en ella. Además, las cuerdas del mismo tono sin apenas variables marcan la monotonía del vestido.
Reino Unido con estilo
La cantante Rita Ora no se lo pensó al ver a la modelo puertorriqueña con la mini pieza en el front row. En la fiesta posterior a la pasarela, la inglesa apareció ante las cámaras con el mismo modelo que hacía pocas horas antes se presentaba sobre una alfombra blanca. La diferencia con la modelo -además de las largas piernas de Joan Smalls por su altura- es el tipo de tejido del vestido, ya que, puede que a causa de no estar bien iluminada la escena nocturna, el vestido no tiene tanto efecto brillo. Pero sí que hay más discrepancias en el color elegido para las cuerdas: una parte son un tono más oscuros y otras con efecto brilli brilli.
El duelo está servido
Puede que por verlo encima de una pasarela de la sensación de irreal, pero a pie de calle se ha comprobado que el vestido funciona a la perfección: Rita Ora lo luce como una top. A pesar de la poca tela empleada y las innumerables partes del cuerpo que quedan al aire, además de ser ambos muy parecidos, nos quedamos con la cantante por el hecho de combinar un poco -pero solo un poco- las cuerdas que atraviesas la pieza y también por el hecho de saber bajarlo de la pasarela al mundo real.