¿Cuál es la talla perfecta para una mujer? ¿38, 40, M, L? Lo importante es conocer tu cuerpo y vestir con aquellas prendas y estilos con los que estés cómoda y, sobre todo, te sienten mejor. Pero, ¿qué pasa cuando nos intentamos meter en un vestido dos tallas menores a la nuestra? Reconozcámoslo, todas hemos ido al probador con un pantalón pequeño y, cual chorizo embutido, hemos pensado: "No pasa nada, me lo llevo. El lunes empiezo la dieta y en un par de semanas, perfectos".
Pues sí, todas las mujeres hemos dicho eso alguna vez. Y las celebrities del panorama artístico no son menos. A nosotras, las mortales 'normales' no nos puede pasar nada más que calzarnos los vaqueros y que nos salga algún que otro 'michelín' por la cintura. Ellas, las diosas del Olimpo, lo tienen más difícil. La mayoría de las veces viven rodeadas de cámaras y flashes que les resaltan todas sus imperfecciones. Porque, amigas, las tienen, como todas.
Existen dos tipos de mujeres: las que saben que cierta prenda no les hace justicia y, aún así, se la ponen, y las que, ingenuas de ellas, creen que van divinas en cualquier situación, amén de ir un poco 'apretadas'. Este es el caso de Kim Kardashian, Beyoncé o Jennifer Lopez, entre otras. Mujeres con curvas donde las haya, esculturales féminas que quitan el hipo a más de uno, pero que, a veces, patinan con su estilo demasiado provocador y ajustado.
Unas por llevar tres tallas menos y otras porque han cogido algún kilito de más después de las vacaciones, muchas celebrities deberían darse un repaso una última vez ante el espejo antes de salir a posar en cualquier photocall. Como no lo hacen, lo haremos nosotros por ellas:
De concierto con el 'body' de mi hermana pequeña
Parece ser que existe una moda entre las cantantes de reconocido prestigio mundial que, cuando salen a derrochar energía y glamour en sus conciertos, se quedan a medias, y su look escogido para la ocasión ensombrece su voz y la performance. Es el caso de Christina Aguilera, Alaska, Britney Spears o Rihanna. Todas parecen vestidas por el mismo estilista, cuyo gusto quedó anclado en la moda ochentera. 'Bodys' que marcan aquello que debería disimularse, medias de rejilla, estampados y colores imposibles... indescriptible.
¡Entro en un minivestido de la 36!
El minivestido, esa prenda de tendencia que tanto nos gusta a todas, no es apta para muchas. Piernas de vértigo y cintura de avispa son medidas imprescindibles para que un buen vestido de corte XXS quede espectacular. Sin embargo, muchas veces nos empeñamos en entrar en uno de estos. Pechos sobresalientes, michelines o la gran temida y odiada celulitis son sólo algunos de los inconvenientes con los que podemos encontrarnos cuando nos embutimos en uno de estos vestidos. Algunas, como Britney Spears, Pamela Anderson o Beyoncé conocen perfectamente este síndrome, también conocido como 'Entro en un vestido de la 36'.
La alfombra roja, el terror de los michelines
Muchas de nuestras 'celebs' favoritas, cuando acuden a algún estreno o fiesta VIP, deciden dar la nota con su estilismo. En un evento de este tipo que se precie, lo más importante es deslumbrar, pero de elegancia, no de ordinariez. Conocido por todos es el famoso refrán 'Mejor insinuar que mostrar'. Pues bien, algunas de estas mujeres, que tanto les gusta lucir su cuerpo, aún no han entendido el concepto de esta frase y prefieren ir apretadísimas, sin dejar apenas nada a la imaginación. La máxima representante de esta nueva moda embutida es Kim Kardashian, que aprovecha cualquier situación para marcar sus curvas hasta límites insospechados. Otra mujer que se encuentra en el top 3 de las féminas amantes de su cuerpo es, sin duda, la cantante Mariah Carey, cuyo estilo provocador y escotado le juega más de una mala pasada. Jennifer Lopez, Jessica Simpson y Christina Aguilera son otras que también optan por esta tendencia 'choricera'.
Lo cierto es que, con más o menos curvas, cualquier mujer es bella y fantástica, sólo hace falta encontrar el estilo que, verdaderamente, nos haga brillar con luz propia.