La tendencia de este mes, en el que se da paso al otoño, es una continuación de algo que llevamos viendo desde hace ya unos meses. Este verano las minifaldas sesenteras han convivido con las faldas midi y con las faldas largas, todas ellas en distintas formas y colores, pero principalmente en telas fluidas. Este mes damos la bienvenida a una tendencia que hemos observado en estas faldas, pero que aumenta sus posibilidades gracias a otros tejidos más propios del otoño y el invierno. Estamos hablando de la falda asimétrica.
Una prenda, infinidad de formas
La asimetría ya lleva instalada en el mundo de la moda desde hace varias temporadas, pero ha sido este año cuando ha tenido mayor despegue en faldas y vestidos. Tal y como recuerdan en la edición Colecciones de septiembre de la revista Vogue con las palabras de George Taylor (1926): "La medida de la falda es un reflejo del clima socioeconómico ". Por lo que, de ser esto cierto, nos encontramos en un clima de absoluta inestabilidad.
A lo largo de la historia de la moda la falda ha sido una de las prendas más polifacéticas gracias a su diversidad de largos y formas: la falda de tubo, plisada, con forma de sirena, drapeada, etc. Pero este año los diseñadores de la Alta Costura han optado por las diferentes larguras en una misma prenda, como es el caso de Alexander McQueen. En la colección de otoño/invierno 2018 de la firma se ha elegido esta tendencia en numerosos diseños con despuntes en la falda. Esta tendencia se puede ver inmortalizada en las fotografías de Irving Penn, en uno de sus editoriales para la Vogue estadounidense del 1969.
La falda asimétrica en la actualidad
Como comentábamos antes, en la actualidad ya lleva presente varios meses la tendencia de jugar con el largo de la falda. En Instagram lo hemos podido comprobar con la influencer Débora Rosa, que ha lucido una falda asimétrica roja con estampado blanco floral de la firma online Faithfull the Brand, famosa en el mundo instagramer. Una de las combinaciones de esta primavera-verano pasados ha sido la de los estampados florales con camisetas básicas y unas Converse, indispensables en cualquier fondo de armario.
Sin embargo, con el cambio de estación los estampados florales van dejando paso a los estampados de cuadros y el tartán, otras de las tendencias de este otoño/invierno, además de los tejidos lisos y sin estampado. Las firmas low cost están poniendo a nuestra disposición una amplia variedad de modelos. Hay algunas con Bershka que optan por faldas asimétricas midi en tejidos denim o de pana (¡quién lo iba a decir!) con las que se puede jugar con blusas y camisetas estampadas. Otras, como el gigante de Inditex, Zara, apuestan por continuar con el estampado floral incluso en las temporadas más frías. En este caso ofrecen una combinación más arriesgada debido a la elección de estampados y colores. Arriesgan, innovan y ganan con una falda fluida con flores en tonos cálidos y un jersey para proteger de los días más fríos en un color verde limón en una gama mucho más neón.
Como hemos podido comprobar las posibilidades que proporciona una falda asimétrica son numerosas. Todo depende de cómo la combines, la elección de colores y el tejido y, por supuesto, el calzado y los complementos. Nuestra recomendación es elegir una que sea fácilmente combinable y convertirla en un imprescindible de tu armario que te pueda servir tanto para un look más informal, combinándola con deportivas, como para un look más arreglado, con una blusa elegante y tacones. Y una vez que hayas dominado la destreza de la falda asimétrica básica, hay toda una oferta innumerable de estampados y colores esperándote este otoño.