La sudadera es esa pieza que se ha transformado en un imprescindible en el armario, tanto femenino como masculino. Ya no solo pertenece a la esfera tradicional del deporte, sino que ha dejado de formar parte exclusiva del chándal para ser toda una estrella en los conjuntos diarios y vanguardistas. Una pieza muy cómoda que hará de tus looks todo un derroche de estilo natural y casual.
Una breve historia deportiva
La palabra 'sudadera' viene de la traducción literal al inglés 'sweater'. Con ella, su primera función básica era la de hacer sudar antes y permitir una comodidad óptima a la hora de practicar ejercicio. Aunque nació en un principio como un jersey y ajustado al cuerpo masculino -gracias a una serie de tejidos que eran utilizados para fabricar la ropa interior femenina-, esta nueva indumentaria fue todo un éxito en las esferas universitarias de mediados del siglo XX.
Actualmente, es una pieza muy parecida a un jersey, solo que la sudadera tiene un relleno más caliente y diferente al material que se ve en el exterior. Cuenta, además, con una capucha ajustable y un bolsillo delantero, lo cual facilitaba su adaptación a la hora de salir a correr o hacer bici.
Aunque, hoy en día, solo unos pocos lo utilizan con la finalidad de lucirla mientras se ejercita. Por eso, lo importante de esta pieza es saber sacarla de ese centro del deporte al cual estaba ligada y darle un cambio de aires gracias a piezas que poco o nada tienen que ver con el ejercicio físico.
Más allá del deporte
Lejos queda ya el chándal tal y como lo conocíamos. A pesar de que hoy en día es toda una tendencia en el asfalto de las grandes ciudades como creadores de tendencia, estos deben estar bien dotados de formas, colorido y marca -que es lo que realmente le da el prestigio que se ha ido ganando con el paso del tiempo-.
Porque hablar de sudaderas no es referirse a esos modelos monocromáticos y poco estilizados que solo se utilizaban para practicar deporte, manteniendo el cuerpo caliente y ayudando a sudar antes. Sino que ahora esta pieza va mucho más allá de este ámbito y se aleja de su funcionalidad como complemento del chándal.
Además, ese confort que sus tejidos y su relleno interno nos permiten, no solo aportan calor, sino una sensación más ligera durante todo el día. Esto es perfecto para el invierno, con lo cual podemos adaptar las tendencias más exclusivas del momento con una buena sudadera. Porque estas se complementan a la perfección con jeans ajustados, unas zapatillas deportivas y un abrigo tres cuartos de calidad.
La tendencia del chándal
Si unos años atrás nos hubieran dicho que el chándal revolucionaría la moda y se sabría adaptar a las grandes ciudades, pero sin que por ello tuviéramos que practicar deporte, seguramente no nos lo hubiéramos creído. Ahora bien, las grandes firmas de prestigio han sabido cómo adaptar este clásico a las necesidades vanguardistas y urbanas del momento.
Por lo tanto, las sudaderas han llegado a lo más alto ya que causan tendencia por su aspecto casual y su adaptación a todo tipo de estilos durante los meses de invierno. Además, son cómodas y sus múltiples diseños, así como innumerables marcas que cuentan con algún modelo, permiten que cada vez sea más común verlas a pie de calle como clave del estilismo seleccionado.
Aunque no solo cuenta el color escogido o la marca seleccionada que luzcamos, sino que también hay diversidad de formas y estampados. Y es que el estilo callejero más cómodo y menos arreglado es la máxima representación de lo minimal a pie de calle.
Pese a que uno de los puntos fuertes del chándal para esta temporada son los pantalones vintage, como aquellos que tienen los botones de clip a lo largo de los laterales de las piernas, las sudaderas de grandes marcas de lujo son su complemento indispensable. Para ello no hace falta lucir solo un estilo deportivo cien por cien, sino saber combinarlo con otras piezas del armario informal de oficina.
Lo más importante para esta nueva tendencia del 2018 nos permite alargar la vida de estas piezas, ya que salen del ámbito exclusivo del deporte para centrarse en otras posibles combinaciones más elaboradas. El ejemplo más claro de ello es la blogger Chiara Ferragni, que ha conseguido llevar esta tendencia a lo más alto y ser la influencia que ha marcado la pauta de combinados: junto a abrigos de pelo de colores, luciendo bolsos de mano exclusivos o con unos botines altos sobre unos pantalones vaqueros vintage.
Para todos los gustos
Ahora no solo existen las que cuentan con una capucha ajustable, sino que lo cambian por un cuello adaptado y con cuerdas para regular su anchura y permitir un mayor confort y calor. Estas pertenecen sobre todo a la sección masculina, que se adapta a la perfección a los gustos femeninos con los que combinarlas. Además, hay una variedad más juvenil, que son aquellas que son de un tejido menos grueso y que se acortan por la parte baja de la prenda, dejando la zona del abdomen al aire.
También pueden pasar a denominarse como sudaderas aquellas que cuentan con una cremallera delantera. Estas llegan hasta casi la mitad superior de la prenda, permitiendo una mayor ajustabilidad, además de un aspecto distinto al que acostumbramos a ver.
El colorido, al igual que la marca que aparezca en el frente, pueden determinar el tipo de estilo que busques. Los hay más deportivos, de los que prefieren Nike, Adidas o Puma; a aquellos que provienen de la alta costura, como Polo Ralph Laurent, Gucci o Versace. Todas ellas han pasado a formar parte del star system de la moda, pertenecieran o no anteriormente a él.
En la actualidad, el estilo sport no es solo llevar una pieza del armario deportivo en el look de calle diario, como unas sneakers o deportivas, unos leggins o camisetas de tirantes básicas ajustadas de lycra. Lo importante es saber combinar una buena sudadera con todas ellas y que no se parezca en nada a un estilismo con el que practicar ejercicio.