El terciopelo se ha sacado de nuevo. Tras un largo reposo a la sombra -y frente a todas las voces críticas que dictaminaban que este tejido jamás volvería a la clasificación de las tendencias-, este material de lujo vuelve al mundo de la moda. Este es un tejido que rivaliza esta nueva temporada con otros que también reivindican su vuelta a lo más alto: la pana y el cuero, así como el lúrex que busca destacar una vez más.
Prendas clave
Durante las primeras semanas de la moda en las distintas capitales del estilo y sobre la calle, donde la moda la propone la propia sociedad, hemos visto crecer y desarrollarse el terciopelo de una manera que ningún experto había vaticinado. Es por ello que, pese a que el estilo lo crea uno mismo, sí que hay ciertos requisitos que se deben cumplir para no resultar demasiado excesivo ni pecar de sobriedad.
No todas las piezas que se pronostican como grandes tendencias pueden recurrir al terciopelo, ya que para ello existen diversas especialidades. Uno de los grandes ganadores para este otoño, enmarcado en un estilo más formal y que sí que admite al material estrella, es el pantalón palazzo. Para darle un nuevo aire más retro, apuesta por una pernera terminada en campana.
También puedes escoger este material en abrigos tres cuartos y en chaquetas de entretiempo cortas. Ten en cuenta que no hace falta que sean totalmente de terciopelo, sino que también pueden aparecer sobre sobre detalles en el cuello, en el cierre, en las mangas o como estampado.
Eso sí, los grandes protagonistas que se ganan el lugar de honor del terciopelo son los accesorios. Los zapatos tomarán un gran protagonismo esta nueva temporada de otoño, marcando la tendencia con cada paso sobre bailarinas, mules, sandalias de tacón o planas y sobre salones. Por otro lado, aparecen los bolsos de mano o las bandoleras pequeñas. También en la bisutería, donde los chokers gruesos de los 90 se adelantan y se unen a las tendencias setenteras.
Características principales
El terciopelo es un tejido propio de las casas de lujo, donde el dinero y el poder estaban servidos. Y, en este sentido, no solo hablamos en términos de moda. Actualmente, se remarca el estilo setentero, aunque en esta tendencia tiene un mayor protagonismo la pana.
Destaca en los estilos que se crean para dar a conocer el particular vestuario mediterráneo, aunque también sirve de igual manera para dar un toque femenino a los looks masculinos que utilizamos para ir a la oficina o en actos más formales, donde el traje y los accesorios correspondientes se impregnan de este material. Perfecto tanto para el día como para la noche, la tendencia de este otoño 2017 no podía tener menos historia de la que tiene el terciopelo.
El estilo deportivo también encuentra su reflejo en este tejido. Las tendencias en esta materia determinan que las chaquetas, las sudaderas y las zapatillas pueden acabar siendo parte imprescindible de la moda basada en el terciopelo durante esta temporada. Porque para practicar deporte también se tiene que ir con estilo.
Colores imprescindibles
Partiendo del negro, este es un color más elegante y multifuncional. Perfecto para aplicarlo en los estilismos de noche, ya sea sobre pantalones, faldas o mini vestidos, este clásico no falla. El rojo, por otro lado, es la tendencia que impregna el armario de otoño y que se refleja en los estilismos de día y noche. En este caso, esta tonalidad es mejor si se lleva a pie de calle y para los momentos más informales. Aunque, sí que es verdad que, sobre determinadas prendas, puede crear un estilo de oficina más formal y quedar igual de perfecto.
Entre los acabados más calmados, el azul marino o klein, siguen tomando la palabra durante la temporada de otoño. Porque, en este caso, la tendencia dictamina que el vaquero sigue siendo el rey y su color característico se adueña del resto de los tejidos.
Los metalizados se adueñan de nuestro armario de manera inevitable para continuar con la relación entre tierra y espacio que proponen las grandes firmas, como Chanel a la cabeza, seguida de Paco Rabanne o Isabel Marant. Ya sea sobre vestidos de corte lencero, pantalones o faldas plisadas largas, jerséis estampados con motivos espaciales o botas mosqueteras, el plateado junto con el dorado y el azul oscuro bajan a la tierra los tonos del cielo.
Los empolvados, por otro lado, se reservan más para los pies, donde los zapatos no tan llamativos en color destacan por sus materiales y sus formas. También se avecinan como rompedores de los tradicionales tonos oscuros, reservados en su mayoría para los meses más fríos, y así dar un toque más dulce al otoño.
En contra de estos aparecen los vitaminados, como lo son el naranja o el amarillo, que demuestran su versatilidad más allá del verano durante las primeras semanas del otoño. Este tejido les sirve para capas, vestidos, faldas o jerséis con cortes exagerados y deconstruidos.
Por último, cabría añadir a los clásicos, encasillados como los colores del otoño y el invierno. Los tonos marrones, en todas sus gamas desde el beige claro hasta el café, se plasman en prendas que emulan un estilo más serio y formal, aplicando un poco de dinamismo, vanguardia y novedad a lo tradicional.
Las cosas que no y que sí
El efecto patchwork que puede funcionar en otros tejidos de temporada, no sirven igual de bien para el terciopelo. Al tratarse de un material tradicionalmente reservado a la burguesía adinerada y a la nobleza, así como tejido fetiche de la Iglesia y la corona de antes y de ahora-, el terciopelo no casa igual de bien con todo aquello que sea brillante y llamativo. No más que él.
Por eso, es importante mantener la sensatez cuando se trata de crear estilismos con este material, ya que tiende a ser más delicado, hasta en el momento de vestirlo. Con el cuero puede quedar bien, siempre y cuando la protagonista sea la prenda realizada en terciopelo, siendo una perfecto o una bomber de cuero mate el accesorio.
Por otro lado, uno de los estampados estrella que sí que puede terminar por ser todo un acierto son los lunares. En un acto poco estridente ni recargado, los topos de inspiración flamenca tienden a acabar sobre prendas de terciopelo, donde los volantes y algunos cortes asimétricos o cruzados toman las riendas del estilismo de este otoño 2017.
Finalmente, cabe recalcar la importancia de la moda cíclica. Con esto nos referimos a tener siempre presentes las colecciones y las tendencias pasadas, para adaptarlas al presente y poder vestir el futuro. Una de esas tendencias clave durante los 80, que ya se veía desde décadas anteriores, es el animal print. Este consigue un aire de misticismo, sensualidad y aire exótico de manera sencilla y con elegancia. En este sentido, el terciopelo le añade además a la categoría de elegante y sofisticado.