Cuando hablamos de vaqueros, nos referimos al modelo de pantalón por excelencia, el mejor fondo de armario que se puede tener y lo que nunca puede faltar entre la colección de ropa de nadie. Se encuentra en cualquier estilo, de cualquier tipo, para todo tipo de ocasión y de todos los diseños que se puedan imaginar. No existe tienda en el mundo o marca de moda que no disponga de este tipo de prenda que es tan imprescindible hoy en día y que estiliza y, al mismo tiempo también puede esconder, siempre dependiendo del corte o el tipo que escoja cada persona.
Los pantalones vaqueros o mundialmente conocidos como "jeans", nacieron sobre el año 1853, cuando Levis Strauss decidió hacer pantalones para los mineros con las telas de las tiendas de campaña que vendía en su propia tienda. Posteriormente se unió a Jacob Davis, un sastre que inventó las costuras comúnmente conocidas en los remaches de los bolsillos y braguetas, para evitar tantas roturas por el trabajo de los hombres de la época. Pero fue mucho después cuando los genoveses serían quienes lo teñirían en la tonalidad azul que ahora conocemos.
No será hasta los años 50 que comenzaran a usarse como tendencia en la moda juvenil, y empezaría a imponerse como una prenda para vestir más en el día a día. En los 60's se convirtieron en el sello de la juventud más rebelde con la llegada de los hippies y en los 70's empezarían a utilizarse de forma unisex, de modo que no diferenciaban ni por en el sexo, ni en raza o en la clase social. Las primeras grandes marca de diseño importantes en comenzar a comercializarlos fueron Yves Saint Laurent, Pierre Cardin o Kenzo, imponiendo nuevos diseños y estampados propios de la época. Ya en los 80's era una prenda a distribuir por la mayoría de las grandes empresas de moda y llegaría a convertirse en la gran tendencia que es hoy.
Mom's Jeans
La traducción literal sería: "los vaqueros de mamá" y reciben este nombre por ser una vuelta a los pantalones que llevaban nuestras madres en la época de los 80's y 90's. Con un estilo muy característico, son de cintura maxi alta, con cierre en botones en la zona de la bragueta y acabados en un corte recto. El color era el típico azul índigo que hasta ahora los caracterizaba y el tejido era mucho más duro y fuerte del que conocemos ahora.
Aunque en esta época vuelven a ponerse de moda, no serán en un diseño tan específico al anterior. Vuelven mucho más modernizados y estilizados para remarcar mucho más la figura de la mujer. Se ajusta mucho más a la cintura, recoge más los glúteos y, aunque siguen terminando en corte recto, la pierna se estrecha mucho más hasta crear un estilo un poco más tobillero. Se adaptan así a la nueva tendencia y se renuevan para volver a ponerse muy de moda entre la juventud milenial.
Pitillos
Todavía hoy se siguen utilizando muchísimo, llegando a todo tipo de públicos y destacando una cantidad increíble de diseños, convirtiéndose en tendencia para todo tipo de looks. Pueden verse con roturas en las rodillas, desgastados para crear contraste de colores o con corte al tobillo; estos últimos se consideran la última moda y son los más aclamados por el público, a lo que se les ha añadido flecos, rotos, plumas, brillantes y una infinidad de detalles en los últimos años.
Campana
Actualmente, con esta manía que tiene a la industria de la moda de recuperar todo lo que ya se ha hecho y reinventarlo, los pantalones de campana han vuelto a estar entre nosotros, aunque no con la misma fuerza, ya que conviven con muchísimos estilos al mismo tiempo y el público tiene tanto a su mano, que las modas ya no se imponen tanto como antes, aunque son capaces de convivir entre ellos sin molestarse y respetando el estilo de cada uno, que evidentemente puede cambiar según la persona, o el estado de ánimo de cada uno en cada momento.
Es increíble como la moda es capaz de volver hacía atrás siempre que lo necesite, traer lo que fue aclamado en un pasado y reinventarlo de tal manera que vuelva a ser un hito entre las nuevas generaciones. Puede que sea por eso que los pantalones vaqueros siguen siendo una tendencia de moda en todos los sentidos y al que se le puede augurar un gran futuro. Hoy en día no me imaginaría una vida sin este tipo de tejido, ya no solo en un pantalón, si no en todas las formas en las que se ha reinventado como puede ser un vestido, una camisa o, incluso, un bolso.