Desde la prehistoria, el hombre ha usado la piel de diversos animales para abrigarse. Millones de años después, el uso de pieles se ha convertido en símbolo de poder, lujo y glamour y son muchas las prendas de moda que están elaboradas con estos materiales de origen natural. Sin embargo, también hay claros detractores del uso de pieles naturales, por lo que muchos diseñadores y, por supuesto, firmas low cost, apuestan por el uso de pieles sintéticas. Desde Bekia Moda, repasamos las distintas pieles de ambos orígenes y los principales usos que se les da en el mundo de la moda.
¿Cuáles son las pieles naturales más usadas en moda?
Uno de los materiales más comunes que surgen del tratamiento de la piel natural para convertirla en todo tipo de artículos de moda es el cuero. Es decir, el resultado de la piel de un animal una vez curtida. Las especies de las que más frecuentemente se obtiene este tejido son: oveja, cabra, cerdo o ciervo, pero también se utiliza la de otras menos comunes como nutria, chinchilla o distintos tipos de reptiles y peces.
Los usos de este material en el mundo de la moda son muchos, ya que se utiliza para confeccionar todo tipo de prendas: chaquetas, pantalones, cinturones, bolsos, zapatos o sombreros. Sin embargo, la pieza estrella elaborada en este tipo de piel es la famosa cazadora de cuero. Ya sea de estilo más formal o con un toque más motero como la "perfecto biker" que tan de moda está, tanto hombres como mujeres encuentran en este básico una de las prendas imprescindibles en su fondo de armario.
La ropa de cuero es tendencia y protagoniza muchos de los estilismos de las celebrities. Los diseñadores no dudan en usar este tejido en sus colecciones de invierno, ya que es perfecto para protegernos del frío, pero también es frecuente verlo en formato short, minifalda o leggins para aportar el toque más cañero a diferentes looks en cualquier época del año.
También el ante es un material frecuente en la confección de ropa y complementos. En este caso, de nuevo, se obtiene de la piel de animales como la oveja, el cordero, la cabra o el cerdo, pero en esta ocasión se utiliza la capa interior de la piel. Se caracteriza por ser un tipo de piel muy suave y delicada, por lo que debe tratarse con especial cuidado para evitar que se produzcan manchas, por ejemplo, debido a la lluvia.
En este caso, también sirve para crear todo tipo de prendas como abrigos, chaquetas, pantalones o faldas. Sin embargo, donde más suele utilizarse este tipo de piel es en los complementos como bolsos, zapatos, cinturones o guantes; de hecho, estos últimos son el accesorio en el que se comenzó a usar originariamente el ante.
Las pieles exóticas son también muy valoradas en la industria de la moda. Así, animales como la serpiente (especialmente la pitón), el caimán, el lagarto, el cocodrilo o el avestruz, sirven para crear todo tipo complementos. Aunque también se usan para hacer, por ejemplo, cazadoras; estas pieles son especialmente valoradas para elaborar los más sofisticados zapatos, maletines, bolsos o carteras. Su precio es muy alto y también suelen necesitar cuidados especiales debido a lo delicadas que son.
Una alternativa a la piel animal: pieles sintéticas
Si quieres preservar la fauna y evitar el maltrato animal pero lucir prendas del mismo aspecto que las de piel, la mejor alternativa es el gran abanico que hoy día ofrece el mercado de pieles sintéticas. Muchos diseñadores se han sumado a la causa y no utilizan pieles animales por motivos éticos y morales. Entre ellos destacan Calvin Klein, Diane Von Furstenberg, Escada, Ralph Lauren, Stella McCartney o la española Agatha Ruíz de la Prada.
Desde luego, las pieles "de imitación" tienen distintas ventajas sobre las naturales: su precio es más barato, sus cuidados son mucho menos exigentes (no hay que desengrasarla ni impermeabilizarla, por ejemplo), su peso es menor, su limpieza más fácil, y por supuesto, respetan a los animales y proporcionan abrigo de igual forma. Además, el avance industrial hace que cada vez se parezcan más a las pieles reales.
La famosa polipiel, no es otra cosa que piel 100% sintética, elaborada con materiales como plástico imitando el aspecto de las naturales. Por ejemplo, el cuero sintético o el ante sintético poseen un color y textura similar al natural (aunque, por supuesto, puede teñirse en distintos colores). También existen prendas de pelo largo que lejos de pertenecer a un zorro a un visón, tienen un diseño similar e imitan la textura de su pelaje gracias a las fibras sintéticas con las que se elaboran y los tintes que aportan los colores adecuados.
Este tipo de pieles se usan, de nuevo, para hacer las mismas prendas que en el caso de las naturales. Si bien son, sobre todo, piezas de abrigo, también aparecen en detalles de prendas más livianas y por supuesto en todo tipo de complementos: zapatos, bolsos, carteras, monederos, guantes y un sinfín de accesorios más.