Uno de los propósitos de año nuevo suele ser el de perder peso, tonificar nuestro cuerpo o hacer más ejercicio de manera habitual por el simple placer de sentirse más realizado con uno mismo. Pero antes de ponerse manos a la obra, primero hay que adaptar el equipo de gimnasia adecuado para el tipo de deporte que queramos practicar.
En el caso de las mujeres se nos añade un pequeño inconveniente más a tener en cuenta: el sujetador. Y es que existen de diversas clases, aunque no siempre sabemos identificarlos y seleccionar el más adecuado a nuestro cuerpo y actividad física.
Un look muy deportivo
Hoy en día, la comodidad no tiene por qué reñir con la funcionalidad y la estética. La moda actual los califica como tendencia y los admite incluso para un look deportivo o de calle, sin necesidad de realizar ninguna clase de gimnasia. Por eso, no es difícil encontrar modelos de todo tipo, con variedad de formas y de la marca que sea.
A pesar de que mucha gente no reconoce su funcionalidad y la ventaja que presentan, los sujetadores deportivos evitan lesiones y futuros problemas mamarios que, a la larga, podrían ser irreparables. Esto ocurre porque no todas las mujeres somos conscientes de su buena praxis.
Los hay para cualquier tipo de mujer : de tipo sujetador normal de diario, en forma de bañador o tirante de nadadora, y los de forma recta. Eso sí, Siempre hay que probárselo primero e intentar realizar algún movimiento similar al deporte que se va a hacer con él, para comprobar si nos resulta cómodo y útil.
Otro consejo útil que nos puede servir a la hora de seleccionar nuestro sujetador deportivo ideal: evitar rellenos innecesarios, ya que vamos a hacer deporte y la comodidad sumada a la salud es más importante que ir sexy -recordemos que vamos a sudar-. Los aros o las partes metálicas tampoco ayudan a que se realice la gimnasia adecuadamente.
La importancia de la talla y la forma
Seleccionaremos, por lo tanto, según su talla, actividad y forma. Para empezar, los hay de dos maneras según la primera premisa: de compresión y de recogimiento. Los sujetadores que pertenecen a la primera clase son para pechos pequeños que no superen la talla 90 y que comprendan las copas A y B. Mientras que los segundos se caracterizan por ser más fuertes, mantener firme a cada pecho por separado y no presionar tanto como los anteriores, ya que las tallas son superiores a la 95.
Aunque, a la hora de probarse uno -o varios-, las tallas se escogerán dependiendo de la medida de camiseta habitual. Variarán según la S, M, L, XL o XXL, pero no todas se rigen según este criterio. Eso ya dependerá de cada tipo o casa que lo fabrique.
Todo depende del deporte
En cuanto a la actividad que vamos a realizar, los sujetadores se compensarán según la intensidad de la gimnasia o deporte que queramos practicar. Los hay de baja intensidad, que es un tipo de sujetador muy normal, con poca presión y una sujeción básica para actividades como el yoga o el pilates.
Después aparecen los de media y alta intensidad. Los sujetadores de media intensidad se caracterizan por ayudar a los ejercicios intensos pero que no necesiten de tanto movimiento brusco en la zona de pecho, como caminar, patinar o el ciclismo. Y por último, los más fuertes pertenecen al tipo de sujetador que mantiene firme el pecho a la hora de practicar aeróbic o correr, ya sea practicando running o con deportes donde las carreras estén aseguradas, como fútbol o baloncesto.
Finalmente, la última premisa que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un sujetador deportivo adaptado a cada una dependerá de su forma, las partes necesarias de este y su material, que será elástico, cómodo, ajustable y transpirable. Normalmente, el tejido con el que está realizado es mediante fibras de carácter adaptable, como el neopreno que algunas marcas incluyen en sus modelos, y que no haya costuras innecesarias que puedan incomodar.
Los tirantes y el cierre son las dos partes que más solemos comprobar de primeras. De los primeros dependerá el tipo de copa y la talla, ya que no todos los sujetadores necesitan de la misma sujeción. A mayor pecho, más grueso será el tirante, que podrá regularse en algunos modelos para mayor adaptabilidad. Mientras que el cierre puede ser con corchetes como en el sujetador normal o con cremalleras adaptables, ya sea por delante o por la espalda.
Elementos a tener en cuenta
A la hora de comprar un sujetador deportivo hay que tener en cuenta muchas cosas que se nos pueden escapar independientemente del deporte que practiques o la talla que necesites. Para tu mayor comodidad fíjate en el elástico inferior, debe ajustar lo suficiente pero sin llegar a apretar, cuanto más ancho sea mayor sujeción nos proporcionará.
Por otro lado, los tirantes, que tienen que ser más ancho cuando mayor es el tamaño del pecho. Además, debe tener un buen cierre que asegure la comodidad a la hora de hacer deporte. En cuanto a las copas, hay que huir de aquellos que lleven aros metálicos que se pueden incluso clavar.
Siempre cómoda
Otro detalle al que debemos prestar atención es el elástico inferior. Este cubre la banda torácica inferior del pecho. Al igual que ocurre con los tirantes, a mayor pecho más gruesa deberá ser la banda, ya que proporcionará una sujeción mayor. Esta parte es la más distintiva de los sujetadores deportivos, ya que se adapta alrededor del pecho y proporciona una estabilidad óptima. Esos sí, no puede quedar holgada ni subirse por la parte de la espalda o el pecho, ya que eso es sinónimo de una talla pequeña.
Nunca antes había sido tan cómodo practicar deporte, aunque eso signifique hacerse con un equipo de gimnasia adecuado. Siguiendo estos consejos tu pecho lo agradecerá, tanto a la larga como a corto plazo. Porque el sujetador deportivo ahora está más presente que nunca y la calidad es importante hasta para sudar la gota gorda.