Hace ya 18 años desde que Jennifer Lopez rompió -literalmente- internet. Todo ocurrió durante la gala número 42 de los premios GRAMMY que tuvo lugar en el año 2000. Sobre su alfombra roja apareció la cantante luciendo un vestido de Versace verde que desde el primer segundo formaría parte de la historia. Con estampado de hojas de palmera en una tela traslúcida que dejaba gran parte de la piel a descubierto, pese a llevar la manga larga y llegar hasta los pies, el escote se llevó todo el protagonismo e hizo que JLO se arrepintiese para siempre de su decisión.
La abertura que tenía por delante le llegaba literalmente a la cantante hasta debajo del ombligo rozando ya zonas realmente peligrosas. Con un broche verde al final, el peso tampoco es que ayudase precisamente a la comodidad. La abertura también hacía que gran parte de sus pechos quedase al descubierto. El impacto fue tal que por aquel entonces, cuando Google estaba dando sus primeros coletazos en la red, decidiese c rear la sección de Google Image Sech ya que en cuestión de horas la búsqueda que más veces se repitió en todo el mundo fue la de Jennifer Lopez y su conocido vestido.
4 años más tarde la artista volvió a recuperarlo para un concierto en el Bronx en junio de 2004 pero de aquel sonado escote solo quedaba el recuerdo. Tres enormes imperdibles le ayudaron a ganar en discreción, un cinturó cerraba aún más las posibilidades y de pronto a aquel diseño le sobraba incluso tela: "Para ser totalmente sincera, cuando llegué a la alfombra roja todavía pensaba que el vestido no era el mejor que podía haber llevado ", confesó ella misma a Hollywood Reporter años más tarde.
La peor pesadilla de JLO revive
Y cuando por fin parecía que se había hablado ya todo sobre este vestido, Donatella Versace ha querido revivir a los fantasmas del pasado y volver a colocar el vestido que inventó el buscador de imágenes de Google sobre la pasarela. Y en las tendencias del momento. Fue concretamente durante el desfile de presentación de la colección Pre-Fall 2019 que tuvo lugar en Nueva York. Fue entonces cuando Amber Valletta, la misma modelo que en su día lució el famoso vestido verde de la marca italiana, la que apareció con ese mismo diseño esta vez estampado en tela negra con corazones amarillos, rojos, verdes, azules, etc.
