Los vestidos de jersey son una tendencia en el mundo de la moda desde que Diane von Fürstenberg los popularizara allá por los años 70 del siglo XX, con el fin de dar un punto sexy y arreglado a las mujeres de 50 años que tenían un estilo demasiado rancio, anticuado y fuera de todas las tendencias favorecedoras de la época.
Originalmente se conocen como "wrap dress". En un principio, estos vestidos de jersey estaban hechos a base de algodón y solían tener escote en pico e iban atados a un lado. Hoy en día, estos vestidos están hechos con el material que podemos encontrar habitualmente en un jersey variando desde las lanas frías o cálidas hasta los algodones más ligeros.
¿Cómo elegir el vestido de jersey que mejor te sienta?
En primer lugar debemos ser conscientes no sólo de para qué lo queremos sino que las diferencias que un material u otro causarán en el estilo final que queremos conseguir. Los tejidos jersey hechos a partir de lanas (ya sean naturales o acrílicas) quedarán (por la forma de ir tejidos) sueltos, mientras que los materiales de punto de algodón se ajustarán al cuerpo marcando todos los posibles problemas tan habituales en la silueta femenina.
- Las mujeres de caderas anchas deberán escoger aquellos vestidos de jersey con siluetas en forma de "A" o "Skater". Evita los pliegues y las tablas o frunces ya que sólo añaden volumen y tu estilo final no será tan beneficioso como debería. Los vestidos de corte imperio también son una buena opción ya que el corte justo debajo del pecho hace la ilusión de una cintura estrecha. No le tengas miedo al color, pero sí a los estampados.
- Las mujeres de constitución 'petite' podrán escoger vestidos pegados al cuerpo, tan de moda desde hace unas dos o tres temporadas en materiales como la licra. Atrévete a usar estampados. Para sacarle más partido a este estilo, intenta que la falda llegue justo hasta la rodilla para alargar tu silueta y ganar unos centímetros.
El largo de los vestidos de jersey: este tipo de prendas resultará más favorecedora cuando acaba en la parte más delgada de tus muslos.
En cuanto al escote existe todo un mundo de posibilidades que dependerá del estilo que queramos conseguir o la ocasión para la que nos vistamos:
- El cuello barco: es la opción más elegante, atemporal y favorecedora. Una tendencia per sé, que nunca pasa de moda y deja claro el estilo clásico y distinguido de la persona que lo lleva.
- Cuello vuelto holgado: este tipo de escote es el ideal para las mujeres sin pecho ya que da volumen a la vez que protagonismo al rostro tal y como lo haría un escote en pico pronunciado. Por lo mismo las mujeres con mucho pecho deberán elegir líneas limpias y escotes "en V" poco pronunciados.
El escote en U sienta bien ya que equilibra, en caso de tener mucho pecho, casi tanto como el cuello barco. Puedes además elegir una camiseta de manga corta básica para equilibrar el volumen aún más. Elige siempre vestidos de estilo minimalista, sobre todo en las mangas. Salvo que tengas los brazos delgados deberás escoger mangas básicas sin muchos adornos para no llamar la atención en zonas de las que no estamos seguras.
¿Cómo combinarlos?
El tipo de vestido que debes escoger variará según la ocasión para la que tengas pensado utilizarlo:
Para un look casual de fin de semana, puedes escoger un vestido de lana fría oversized, combinarlo con unos leggins o medias tupidas y unas botas planas por encima de la rodilla.
Para ir a clase puedes llevarlo como un top. Escoge un minivestido para combinarlo con unos vaqueros skinny o si quieres leggings vaqueros, unos botines marrones y un cardigan gordo, de lana. Recógete el pelo en una coleta y lleva unos pendientes no muy largos. Un conjunto de 10 si le añades un bolso de mensajero.
Para salir de fiesta, escoge un vestido ceñido en morado o rojo cereza ( el color tendencia del próximo otoño/invierno) escoge unas medias no muy tupidas (de vestir) y completa el look con unos botines de tacón con muchas tiras y un bolso de mano duro.
Si tienes un vestido jersey y un evento formal, puedes combinarlo con complementos dorados, que nunca pasan de moda. Unos peep-toes de medio tacón (el tacón bajo y medio es la tendencia para el otoño que viene) un collar de plumas y un clutch del color del vestido. Lleva un semirecogido y unos pendientes cortos para no sobrecargar la zona del rostro. No podrás fallar.
Los accesorios son clave para finalizar un conjunto. A veces, los cinturones pueden causar estragos y arruinar por completo una combinación que parecía a priori perfecta. Por ello si eres de cintura estrecha, opta por un cinturón ancho que te ayude a crear la figura "reloj de arena" tan de moda gracias a iconos comoScarlett Johansson. Los cinturones metálicos ayudan a las chicas pequeñas a equilibrar proporciones.
Consejos y trucos
Estos vestidos de jersey son bastante comprometedores con los defectos habituales del cuerpo femenino. Evita que se te peguen a las medias y la ropa interior utilizando combinaciones. Esta prenda denostada por ser "de abuela" es tu gran aliado. Las hay muy bonitas y la mejora del resultado final es obvia: mejor insinuar una bonita figura que resaltar la ropa interior o los michelines.
Si no tienes cintura, busca vestidos con vuelo o estampados en la parte inferior. Si vas a combinar este tipo de vestido con leggins y zapato plano, asegúrate de que estos lleguen hasta el tobillo. Olvida, quema y destierra esta prenda si llega por debajo de la rodilla o a media pantorrilla cuando no los vas a utilizar para correr. Así, llegando justo al tobillo, harán que tus piernas se vean más largas y esbeltas.
La apariencia final de un vestido puede cambiar totalmente dependiendo del peinado que escojas. Una cola de caballo cuidada y bien hecha hará que un vestido resulte distinguido y elegante. Mientras que unas ondas al estilo de los Ángeles de Victoria's Secret te darán un aire relajado y casual para una comida con tus amigas.
Escoge tu calzado según la ocasión pero recuerda que cuanto más se parezca el color de los zapatos al de las medias o leggings, la sensación de unas piernas infinitas estará más lograda. Un vestido es la pieza más versátil del armario de una mujer, diviértete mezclando y encontrando nuevos looks.