El mundo de la moda se encuentra en plena época de cambios, especialmente en lo que a directores creativos se refiere. Pero lo que hace meses era una un cambio ahora es ya un debut. Al menos para Daniel Lee, que se ponía al frente de la firma Burberry el pasado septiembre de 2022 tras la salida de Ricardo Tisci, y que ha presentado ya su primera colección -la otoño/invierno 23/24- en plena Fashion Week de Londres -algo que es nuevo para él, pero no para Burberry, claro-.
Tras 5 años de un viaje de la marca por un mundo gótico de la mano del italiano, ahora Burberry ha vuelto a sus orígenes con un director creativo también británico. Ya apuntaba maneras cuando la firma anunció a través de sus rede sociales que recuperaba su emblemático logo bajo el imaginario del Lee, que volvía también sus propois orígenes ingleses para idear esta primera colección.
Look 1 de la colección otoño/invierno 23/24 de Burberry | Foto: Burberry / redes socialesRepitiendo -un poco- la fórmula que le convirtió en el deseo de todos durante su tiempo en Bottega Veneta, Daniel Lee apostó por maximizarlo todo, especialmente los complementos, dándoles gran protagonismo a la espera de llamar la atención y convertirlos en objeto de deseo -o en virales, que muchas veces viene todo de la mano-. Ejemplo de ello fueron los particulares complementos a modo bolso de mano que llevaron casi todos los modelos y que no eran otra cosa que una bolsa de agua caliente. Sí, estás leyendo bien, una bolsa de agua caliente. Pero una bolsa de agua caliente que combina a la perfección con los estampados de la colección -mayoritariamente cuadros- y que pasan incluso desapercibidas.
Look 3 de la colección otoño/invierno 23/24 de Burberry | Foto: Burberry / redes socialesEn cuanto a la colección en sí, apostó por una colección de prendas más simples que recuperaban patrones de actividades tan típicas del Reino Unido como la caza o simplemente más propias para su casi siempre frío clima. Grandes gabardinas -emblema de Burberry-, jerséis de cuello vuelto con faldas escocesas, trajes o vestido túnica que parecían un mantel para irse de picnic.
¡Clima maravilloso para los patos!
Respecto a la paleta cromática, Lee empezó vergonzoso, con uns colores casi negros, verde pino o violentas. Tonalidades que luego transicionarom al granate y berenjena para luego dar paso al mostaza, un puntual blanco para luego llegar al azul y volver de nuevo al violeta con negro y granate para cerrar el desfile. Todo, casi siempre, en estampado de cuadros -emblema de Burberry- e intercalándose con patos -un pequeño chiste local para los británicos y su expresión ' lovey weather for ducks! ', 'tiempo maravilloso para los patos', que se dicen unos a otros cuando hace un día de lluvia, viento y gris- y alguna prenda serigrafiada con un ' The Winds of Change ', 'Los vientos del cambio', de nuevo apelando al clima y a los británicos y, en este caso, al propio cambio de la marca y de Daniel Lee.
