El clutch es esa pieza de moda que tan en auge está. El término viene a referirse a los tradicionales bolsos de mano, aunque con algún matiz. En este caso, un clutch viene determinado por ese cierre metálico en su parte superior que hace justo el sonido con el que se pronuncia su nombre. Aunque, con el tiempo, se ha acabado por considerar a toda cartera pequeña y sin colgar como clutch.
Entre todas las variedades que hay, debes encontrar el más adecuado a ti y a tu estilo. Dependiendo también de si vas a utilizarlo de manera diaria o solo para las salidas nocturnas y los eventos más especiales, tu clutch puede variar de color, forma y tamaño.
Siempre estás a tiempo de escoger uno que sea multiusos, como los que incluyen pequeñas pestañas internas desde las cuales poder enganchar una correa fina para colgar el accesorio imprescindible al hombro. Luego solo será cuestión de cerrar la tapa para que no se noten.
El clutch clásico
Este tipo de bolsos de mano es el que más abundan en la familia de los clutch. Su forma grande, pero adecuada para llevar cómodamente, te permite guardar en él mayor cantidad de cosas que en uno de tamaño pequeño. Algunos incluso cuentan con pequeñas hebillas para enganchar la correa por si queremos hacernos un dos en uno.
Los hay de varias clases, entre los que destacan los más alargados. Estos bolsos son más vestidores, por lo que con un traje sastre y unos buenos salones quedarán perfectos. Por otro lado, el modelo de bolso más cuadrado también es válido para looks de día, pero algo más casual. No es necesario ir arreglada para combinar uno de estos accesorios, pero sí que se debe ir bien vestida para que case a la perfección.
Su característica principal es su flexibilidad y su multiplicidad de materiales, acabados y colores. Por ello es uno de los más populares, ya que te permite acompañar a tu look de día y de noche. Perfecto para un vestuario relajado y poco recargado, sino más bien un estilo arreglado pero informal a la vez.
Los bolsos pertenecientes a esta modalidad de clutch son los que contienen en su haber algún diseño distintivo. Como por ejemplo los detalles enjoyados, que son los que marcan la diferencia principal. Este detalle suele estar en la zona del cierre y cuenta con innumerables diseños, tanto clásicos como vanguardistas para que cada cual encuentre su propio atuendo ideal.
El pequeño minaudiere
El clutch propiamente dicho es el que pertenece a este modelo. Se trata de un bolso en tamaño mini con cierre metálico y su forma es de caja compacta. Es el más solicitado para las reuniones de alto postín, así como el protagonista de las estrellas para presentaciones o galas de premios.
Estos, al no contar con esa flexibilidad ni una gran capacidad te obliga a priorizar y llevar contigo solo lo estrictamente necesario. Además, su amplia variedad -que ha ido creciendo exponencialmente en tan solo unos años- le ha valido para ganarse un puesto más que merecido entre nuestras prioridades de accesorios.
Los más habituales son los que aparecen recubiertos de brilli brilli o con piedras engarzadas en toda su parte externa. Los acabados que más populares se hacen son el plateado y el negro, con detalles de colores, blancos y dorados en determinados modelos. Estos, además, son los que cuentan con su formato en versión bolsos de hombro, para colgarlo mediante una cadena metálica muy fina.
Su sofisticación y su estética tan puramente refinada le convierte en el compañero ideal de los estilismos más recatados. Es perfecto para cenas de gala o eventos puntuales, donde poder sacar a relucir esa pieza de coleccionista de tu armario. No es un bolso funcional para llevar de diario, por lo que se recomienda combinarlo solo cuando la ocasión lo requiera.
Maxibolso de mano
A los tradicionales bolsos se les ha ido sumando una de las nuevas tendencias de temporada: los clutch extra grandes. Estos derivan del antagonismo por la fiebre mini bolso y que busca llamar la atención. Lo mejor es escoger por diseños sencillos, ya que su tamaño ya es de por sí llamativo y extravagante.
Es más característico de los looks atrevidos y donde se vaya a una cena informal entre conocidos. En él puedes incluir toda una cantidad de objetos, ya que su tamaño te lo permite, aunque no es bueno emocionarse demasiado y empezar a acumular una gran cantidad de peso, ya que daría la sensación de que llevamos una bolsa cargada más que un bolso sofisticado.
El modelo que más se puede reconocer a pie de calle es aquel que incluye pequeños detalles metalizados, como las tachuelas sobre un material de cuero, o los que se caracterizan por llevar un estilo más étnico. Con detalles engarzados como bordados de colores relajados sobre los bordes del bolso e incluso algunas plumas o borlas con flecos.
El estilo minimal es el modelo acertado para este tipo de bolsos, ya que la pieza en sí rompe con la monotonía del look al completo dándole un toque más atrevido. Aunque siempre se puede arriesgar en ambos sentidos, cuando se sepa cómo hacerlo sin excederse en el intento.
En formato sobre
Por último, si eres de looks más relajados y de una estética muy femenina, estos son tus bolsos perfectos. Esta clase de clutch es más típico de eventos familiares como bodas, bautizos o comuniones, así como presentaciones formales. Acompañando a este pequeño accesorio con un vestido en acabado pastel el acierto es más que asegurado.
Entre sus múltiples modelos, los que buscan destacar esa forma de sobre con un ribete metalizado sobre el cierre son los más populares. También los hay con otro tipo de acabados, como los engarzados o los de tipo joya. Por otro lado, su forma también puede variar en función del bolso, como los sobres más alargados o más cuadrados.