Solemos pensar que no hay nada más doloroso y nocivo para nuestros pies que los tacones y zapatos imposibles. Por eso, con la llegada del buen tiempo, creemos que nuestros pies por fin van a descansar gracias a la comodidad de calzado plano como es el caso de las chanclas. Sin embargo, desde Bekia Moda te desvelamos que esto no es del todo cierto. Según expertos en la materia, como podólogos y kinesiólogos, andar frecuentemente con flip-flops produce efectos bastante negativos en nuestro cuerpo.
En primer lugar, el hecho de que este calzado sea tan plano hace que el peso del cuerpo no se reparta bien, lo que puede producir dolores en las rodillas, las piernas e incluso la espalda. Además, su escasa sujeción puede producir lesiones en el tobillo o resbalones. Por otro lado, al dejar los pies totalmente al descubierto están más expuestos a posibles heridas y lesiones. Por si esto no fuera suficiente, son numerosos los casos en los que el continuo roce de sus tiras sobre la piel produce rozaduras e incluso ampollas. A largo plazo, pueden aparecer juanetes y otras imperfecciones.
Cinco consejos para caminar con chanclas sin perder el estilo
Como todo en la vida, puede ser malo si se usa en exceso, pero hay ocasiones en las que es inevitable calzar unas chanclas. El problema es que, a veces, por el mero hecho de bajarnos de los stilettos e ir con zapatos planos, parece que descuidamos el modo de caminar. Para que esto no te pase y seas la más fashion subida encima de tus flip-flops, sigue los siguientes consejos:
1. El paso (nunca mejor dicho) más importante es que camines son seguridad y elegancia como si estuvieses calzando los zapatos más estilosos del mundo. Es decir, también en la playa o la piscina debes mantener el glamour y cuidar la imagen que das.
2. Es fundamental que no arrastres los pies. Uno de los errores que se suele cometer al llevar este tipo de calzado es andar sin levantar el pie. Esto produce un efecto descuidado nada recomendable.
3. Evita chanclas muy pesadas, ya que debido a que este calzado sólo se sujeta en un punto al pie, pueden hacer que la forma de andar sea forzada si pesan mucho o que agarrotes los dedos para sujetarlas. Esto, desde luego, no es nada favorecedor.
4. Al llevar un calzado que deja al descubierto la mayor parte del pie, es totalmente indispensable que hidrates más que nunca la piel de esta zona de tu cuerpo, ¡no hay nada peor que unos talones agrietados! Además, una buena pedicura ayudará a que seas la más chic del lugar.
5. Vigila que caminas con los pies paralelos, ya que este calzado permite tanta libertad al pie y lo sujeta tan poco, que puede hacer que tiendan a ir hacia fuera. Esto además de ser perjudicial para ellos, ¡puntúa cero en cuanto a estilo se refiere!
¿Cómo elegir bien las chanclas?
Siempre que se elige calzado es fundamental estar a gusto con el par que se va a comprar. En el caso de las chanclas te recomendamos que sigas los siguientes tips a la hora de elegirlas :
1. Cuida especialmente que el número sea exactamente el que necesitas. Un número menos puede causar que los dedos rocen el asfalto e incluso producir heridas, mientras que, uno más grande estropearía tu estilo al andar y sería incómodo. Además, en ambos casos el efecto visual es nefasto.
2. También hay que tener en cuenta que el ancho sea el adecuado, de forma que las tiras que llevan se adapten al pie perfectamente, aportándole la mayor sujeción posible.
3. No olvides que cuanto más anchas sean las tiras, mejor sujetarán el pie. Si además tienen una tira por la parte del talón, ideal.
4. Deben ser de un material de calidad. Aunque la mayoría de ellas son de plástico, es importante que éste sea suave y no produzca rozaduras entre los dedos o en cualquier parte de la superficie de los pies.
5. Por supuesto, el diseño también es importante a la hora de elegir este calzado. Hay multitud de chanclas de todos los colores y con todo tipo de detalles. Elige las que más se adapten a tu estilo, pero te recomendamos que tengan un toque especial que te haga ir a la moda incluso en la piscina.
6. Actualmente, más allá de las clásicas flip-flops hay distintos tipos de chanclas. Si no estás cómoda con la sujeción tan mínima que aportan estos modelos más tradicionales, puedes optar por otras opciones como las cangrejeras, son cómodas y ¡muy chic!
Además de encontrar este calzado en su versión más deportiva en firmas como Adidas o Nike, marcas como & Other Stories, Xti o la opción tan económica que supone Primark, también ofrecen multitud de modelos de flip-flops, entre los que seguro que encontrarás las tuyas.
¿Cuándo llevar chanclas?
Este calzado está especialmente pensado e indicado para ir a la playa y la piscina. Sin embargo, es cierto que también estamos acostumbrados a verlas sobre el asfalto debido a lo frescas que resultan en los días de altas temperaturas. En caso de usarlas más allá del chiringuito playero te recomendamos que sólo lo hagas para actividades muy informales, ya que no son un calzado apropiado para ir a la oficina ni para caminatas infinitas, por ejemplo. Además, no es recomendable su uso prolongado por los problemas que te hemos contado. Por eso, pensamos que es mejor que para andar por la ciudad optes por sandalias con un poco más de suela y un diseño que te permita ir más arreglada.
Sin embargo, igual que los deportivos se han colado en nuestro armario para algo más que ir al gym, algunos diseños de chanclas también vienen pisando fuerte fuera de las actividades lúdicas veraniegas. En caso de que te guste usarlas más frecuentemente, lo mejor es que optes por modelos con detalles especiales como pedrería y adornos o por diseños con los que irás a la última, como es el caso de las cangrejeras que tan en tendencia están gracias al modelo sandalia-cangrejera de 3.1 Phillip Lim. Este tipo de calzado en versión chancla puedes encontrarlo a precio low cost en tiendas como Zara, Topshop o American Apparel (estas dos últimas cuentan incluso con modelos con tacón). En cualquier caso, el mejor consejo es que apuestes por la comodidad porque sentirte bien se reflejará en cada uno de tus pasos.